Pero no solo viviremos más, sino también mejor. El aumento de la esperanza de vida también vendrá acompañado por un aumento de los años de vida saludable. De hecho, la OCDE ha apuntado que alrededor de la mitad de la esperanza de vida a partir de los 65 años será con buena salud.
¿Puede convivir la longevidad con la jubilación?
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CaixaBank
03 Mayo, 2017
La esperanza de vida crece cada día en unas 4 horas. Para ser más precisos: según Eurostat, en España el aumento diario de la longevidad al nacer previsto entre 2015 y 2030 es de 4,2 horas para los hombres y de 3,4 horas para las mujeres. Esto significa que en 2030, la esperanza de vida de los hombres será de 82,3 años y la de las mujeres de 87,4 años.
“La esperanza de vida crece cada día unas 4 horas”
Son datos publicados en el Informe Mensual de abril de CaixaBank Research, donde, a partir de estas cifras, se pone encima de la mesa una reflexión: ¿qué pasará con las pensiones y la jubilación?
Dejando atrás las visiones más negativas sobre el futuro del retiro de los trabajadores y del sistema de pensiones, en el artículo Vidas más longevas, jubilaciones más activas, Josep Mestres, economista del Departamento de Macroeconomía, Área de Planificación Estratégica y Estudios de CaixaBank, señala: “El aumento de la longevidad, acompañado en muchos casos por un buen estado de salud, ha ampliado las actividades que pueden llevar a cabo los individuos de edades avanzadas”.
En este sentido, Mestres comenta que “los cambios sustanciales en la longevidad no han ido acompañados de cambios equivalentes en la edad de jubilación”. Como consecuencia, “el número de años que una persona está jubilada ha aumentado: en los países de la OCDE, los hombres han pasado de estar jubilados 11 años de media en 1970 a estarlo 18 años en 2013”.
Más allá de la mejor calidad de salud, el cambio tecnológico es otro de los factores que facilitan el alargamiento de la vida laboral, ya que, por ejemplo, las innovaciones reducen el esfuerzo físico requerido en muchos trabajos. En este sentido, el economista opina que el sistema actual de pensiones es un “reflejo de una situación pasada en la que el retiro era más impuesto por restricciones físicas que por resultado de una decisión individual” y “sería deseable que se flexibilizara la división entre vida activa y jubilación, para que aquellos individuos que lo deseen lo puedan compaginar”.
Además, también sería necesario reducir las barreras al empleo con las que actualmente se encuentran las personas de más edad para mejorar su empleabilidad, así como fomentar la formación continua de estos trabajadores.
Para conocer más sobre el debate de las pensiones, puedes consultar el Dossier publicado en el último Informe Mensual de CaixaBank Research.
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