Anna Vicens e Isabel Alonso, un modelo a seguir para las mujeres empresarias

“El premio supone una gran satisfacción personal. Ha sido un honor que me hayan otorgado este reconocimiento, sobre todo por haber podido compartir unos días en la Conferencia con unas mujeres impresionantes de perfiles muy diferentes”, expresa Isabel Alonso. La empresaria, junto con Anna Vicens, ha participado en la novena Conferencia Internacional de la Fundación IWEC, durante la cual se llevó a cabo la entrega de premios a las cuarentaidós empresarias de veintiún países diferentes, entre ellas las dos galardonadas españolas.

“Pertenecer a la IWEC es un gran honor, ya que es una organización en la que para ser miembro de ella se debe ser propietaria o copropietaria de una empresa con buenos ejercicios económicos”, explica Anna Vicens. De hecho, las empresas que dirigen las mujeres que forman parte de la Federación registran una facturación global superior a los 7.420 millones de dólares y emplean más de treintaidós mil personas distribuidas en los cinco continentes.

Isabel Alonso recuerda los principios de su trayectoria: “Empezó un poco por capricho; a mi marido le apasionaban los camiones y comenzamos comprando uno en 1993. Yo obtuve la titulación necesaria para gestionar una empresa de transportes y en poco tiempo adquirimos tres camiones”. Poco a poco los hijos también se han involucrado en el negocio y, a día de hoy, “es una empresa familiar construida por nosotros con la ayuda de nuestros hijos”.

De hecho, el rol de la mujer dentro del núcleo familiar es una de las adversidades con las que, según Isabel Alonso, se encuentran aquellas personas que apuestan por ser empresarias: “Desde mi punto de vista, la mayor dificultad para una mujer empresaria que decide ser madre, como es mi caso, es siempre la conciliación entre la vida familiar y la vida profesional. Yo tuve la suerte de contar con el apoyo de mi marido y de mis padres y entre todos fue posible compatibilizar el crecimiento de la empresa con el de mis hijos”.

En este sentido, Anna Vives recuerda la cita de su padre ‘Ante la adversidad, supérate’ y comenta que “lo importante del lema es que muchas empresarias de la IWEC lo hacen suyo”. Añade: “Son mujeres que en sus países trabajan duramente para desarrollar sus empresas a pesar de toda la hostilidad con la que tienen que enfrentarse. Son mujeres de una extraordinaria valía”.

IWEC, una iniciativa de la Cámara de Comercio de Barcelona que cuenta con el apoyo de CaixaBank, supone también una oportunidad para establecer networking, ya que se postula como una red extraordinaria de contactos y negocios con empresarias de muy alto nivel. Además, recientemente en algunos países se han lanzado sesiones de mentoring para ayudar a jóvenes empresarias a desarrollar su empresa.

¡Quién sabe! Tal vez nos encontremos ante mujeres que marcarán un antes y un después en el ámbito laboral femenino. Anna, por su parte, lo tiene claro: “El futuro de los grandes problemas que tiene la humanidad se resolverán con los nuevos valores que impulsarán a las mujeres a crear I+D+i y compartir el poder ejecutivo con los hombres”.