El objetivo principal de bloquear la sesión en tus dispositivos de empresa es impedir que otras personas puedan usar tu escritorio y acceder a tus datos (archivos, imágenes, documentos confidenciales, etc).
Si trasladamos esta situación a tu puesto de trabajo, imagina toda la documentación que quedaría al descubierto. Dependiendo de tus funciones, todo tipo de documentación interna podría verse comprometida. Datos personales de clientes, contratos, presentaciones internas…
Si piensas que esto se limita a la oficina, estás equivocado. Cuando trabajes desde casa, debes tener el mismo cuidado, pues solo tú, como empleado, debes tener acceso a la información.
Estés donde estés, puedes evitar que los datos de tus equipos queden al descubierto con el simple gesto de bloquear sesión. Si tu dispositivo es Windows, tan solo tendrás que pulsar Windows + tecla L. Si estás utilizando Mac, debes presionar Ctrl + Shift + Ejecutar.
De esta forma, tu sesión quedará bloqueada y nadie podrá acceder a tu ordenador. Si además utilizas smartphones o tablets, habilita el bloqueo automático y establece un patrón o contraseña de acceso. Cuando pasen unos segundos sin utilizarlos, se bloquearán automáticamente.