Amazon, Apple y Google encabezan la lista de las 500 marcas más valiosas del mundo. No debería sorprender a nadie la posición de los tres grandes gigantes tecnológicos, auténticos motores de la economía digital que emplean miles de personas en todo el mundo y cuyos balances de resultados mejoran año tras año.
Pero no son solo el valor de sus acciones en bolsa o sus activos lo que las sitúa a la cabeza de este ranking, lo son también las perspectivas de futuro que estas marcas tienen ante sí. Esto tiene mucho que ver con la propia imagen que la marca proyecta y con las estrategias empresariales que adopta en cada momento. Y en una economía claramente enfocada al desarrollo tecnológico y la innovación, las marcas que apuestan por la transformación digital son las llamadas a crecer en relevancia en los próximos años.
No en vano, el sector tecnológico es el que tiene mayor presencia en este ranking —un 23,7% de las compañías clasificadas pertenecen a este sector—; en un segundo puesto se encuentra la banca, un sector al que pertenecen el 13,6% de las marcas más valiosas del mundo.
Así que la combinación de banca y tecnología es una de las claves de la economía del futuro, algo que han comprendido bien marcas como CaixaBank. La entidad bancaria desarrolla en estos momentos una ambiciosa estrategia de transformación digital que la llevará no solo a ser más competitiva en el sector, sino a ofrecer una experiencia a sus clientes completamente nueva y apegada a los ideales de innovación actuales.
Junto con el desarrollo tecnológico de la entidad, la responsabilidad social se sitúa como otro de los motores de CaixaBank que la han impulsado a situarse como una de las marcas con mayor proyección de futuro.