Tecnología y consumo. Así ha evolucionado la compra de moda online gracias a Internet
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Bankia
20 Agosto, 2018
Las compras son omnicanal
La onmicanalidad es una estrategia de gestión del cliente. Se utiliza sobre todo en el mundo de la moda, ya que el consumidor suele hacer uso de todos los canales que se le ofrecen: compra de manera online, recoge el pedido en tienda, busca una nueva talla en la aplicación para localizarla en una tienda física y realiza el cambio en otra de las tiendas.
Uno de cada cuatro españoles hace uso de la omnicanalidad en la compra de ropa. Un estudio desarrollado por vente-privee que recoge La Razón concluye que el 31% de los españoles visita las tiendas físicas para probarse las prendas, pero las adquiere posteriormente en la web.
La cesta de la compra aumenta si se visita primero la tienda física
Un informe realizado por HBR sobre el mercado americano muestra que la cesta de la compra aumenta cuando el comprador visita primero la tienda física. El envío gratis cuando se supera una cierta cantidad de dinero también tiene mucho que ver en esto, ya que de este modo se adquieren productos que de otra manera no se comprarían.
A esto se suma, además, la cantidad y disponibilidad de productos en la web. Cuando visitamos una tienda física podemos encontrar una prenda que nos gusta, pero no tienen nuestra talla. Este contratiempo se puede solucionar buscando el producto a través de Internet.
Esta operativa permite a los distintos portales online beneficiarse de la captación de datos y de las búsquedas habituales que realizamos para ofrecernos aquellos productos que más se adaptan a nuestros gustos e intereses.
Mayor permanencia en tiendas online
Parece que comprar con un solo clic es más fácil y rápido. Sin embargo, el tiempo que una persona permanece en una plataforma digital es superior al que pasa en una tienda. Esto se debe a que cuando una persona empieza a mirar los productos de una tienda online, la mayoría de las veces hará un ‘tour’ y recorrerá otras tiendas, bien para comparar precios bien para buscar un producto específico.
El pasado 2017, los españoles gastaron una media de 65,36 euros en moda online, según los datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que recoge modaes.es. Por su parte, el gasto en calzado fue de 79,52 euros.
La importancia de la marca
El estudio de HBR también pone de manifiesto que los consumidores se encuentran más a gusto comprando en la tienda de la marca, ya que esto les ofrece fiabilidad, seguridad y un trato distinguido.
Sin embargo, hay marcas que no quieren despegarse de las tiendas multimarca, a partir de las cuales consiguen grandes beneficios y por ello tienen que buscar la manera de vender en ambos canales. Una de las estrategias que siguen es vender colecciones distintas en uno y otro sitio. Así se aseguran que el cliente visite la página oficial de la marca y las webs que ofrecen multimarca.
También podríamos incluir la diferencia entre los ingresos que obtiene una marca en sus puntos de venta físicos y en la página web. El 10% de las ventas de Inditex, por ejemplo, se producen a través de las plataformas digitales del grupo. La compañía, presente en 49 países, combina el mundo online y offline de la moda, por lo que está empezando a incluir en sus tiendas mostradores exclusivamente dedicados a la recogida de pedidos online. La tienda de Pull&Bear ubicada en la madrileña calle de Preciados es la primera en España en contar con uno de ellos. El pasado 2017, Inditex invirtió 1.800 millones de euros en incluir y mejorar la tecnología de sus tiendas.
Un consumidor de costumbres
Por raro que parezca y aunque las firmas se esfuercen en ofrecer múltiples novedades, el consumidor tiende a comprar una y otra vez los mismos productos, si bien estos están destinados a reemplazar a otros con los que ya cuenta, ya sea por renovar el vestuario o por ampliar el número de prendas debido al uso reiterado.
Y, ¿cómo es el perfil del consumidor online?
El perfil del ecommerce de moda que desarrolla modaes.es se corresponde con una mujer de nacionalidad española, entre 35-54 años, que vive en ciudades de más de 100.000 habitantes, tiene estudios secundarios o superiores y una renta superior a los 2.500 euros al mes.