La implantación del teletrabajo es un concepto que reclaman cada vez más trabajadores. Y también una idea por la que ya apostaba un buen número de empresas a comienzos de año. Según la Guía del Mercado Laboral de Hays 2020, el 67% de las compañías tenía previsto aumentar este año las opciones de teletrabajo respecto al año anterior, el 7% más que en 2019. Sin embargo, las medidas para evitar el contagio por coronavirus han llevado a muchos negocios a pasar de la intención a la realidad en muy poco tiempo. Y, con ellas, sus trabajadores.
En función de la empresa, algunas de estas personas habrán comenzado a trabajar desde sus propias casas por primera vez en sus vidas. Otras habrán visto el número de días de teletrabajo semanales ampliados a causa de la crisis del coronavirus. Cualquiera que sea el caso, lo cierto es que muchos empleados habrán visto alterada su rutina laboral habitual.
No estamos hablando de un cambio cualquiera. Especialmente al darse en circunstancias excepcionales –como las que vivimos en estos tiempos de pandemia por coronavirus– la implantación del teletrabajo puede afectar a cuestiones como la cultura laboral del talento de la empresa, la organización del trabajo, la seguridad de la información e incluso la conciliación de la vida laboral, familiar y personal. Por eso no está de más tener en cuenta algunos consejos que nos pueden ayudar a convertir el teletrabajo en una experiencia constructiva y segura.