Mari Carmen Paredes ha ido derribando una a una todas las barreras que la vida le ha ido poniendo. Hace más de 10 años le diagnosticaron degeneración macular retiniana, una dolencia que la dejó prácticamente ciega. La noticia la sumió en una depresión de la que solo salió cuando empezó a correr. Según relata Paredes, «cuando me diagnosticaron tuve dos opciones: o quedarme en casa lamentándome de lo que me estaba pasando o salir y superar esa situación». Poco a poco fue aficionándose a este deporte por su competitividad innata y al comprobar que muchas veces quedaba entre las primeras en las competiciones, optó por la segunda opción. Desde entonces no ha parado de ganar competiciones y de terminar entre los mejores puestos.
Paredes aconseja a otras personas con cualquier tipo de discapacidad que no se queden en casa: «Hay otro mundo ahí fuera. El mundo paralímpico es impresionante: hemos conocido a muchas personas extraordinarias gracias a mi discapacidad que de otra manera nunca las hubiéramos conocido». Su marido, Lorenzo Sánchez, recuerda además la frase predilecta de la corredora paralímpica: «Ella siempre dice que se le cerró una puerta, pero que se le abrieron muchas ventanas».
Otra barrera que ha tenido que superar ha sido la de la edad. Empezó a competir con casi 50 años y esto hizo que le resultara complicado encontrar quienes apostaran por ella. Competía con gente de 20 y 30 años y tuvo que demostrar que era capaz de tener buenas marcas y nivel suficiente. Lo positivo de esta situación es que estar rodeada de jóvenes la hace sentirse más joven. «Muchas veces en las concentraciones nos damos cuenta de que podríamos ser los padres o incluso los abuelos de muchos atletas», recuerda Sánchez.
La última de las barreras que han derribado juntos tiene que ver con el Día Internacional de la Mujer. Durante los Juegos Olímpicos de Río, Paredes consiguió que la maratón femenina paralímpica estuviera presente por primera vez en la historia. «Me considero partícipe y pionera de este hecho histórico», recalca la corredora.
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