Cuatro razones para amar a las pymes
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Carlos Gadea Rodríguez
Marketing de Pymes Bankia
27 Junio, 2017
La ONU explica en su resolución que el papel de estas sociedades es fundamental para “el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular la promoción de la innovación, la creatividad y el trabajo decente para todos”.
Siempre se ha dicho que España gozaba de un amplio tejido de pymes que proporcionaba fortaleza a su economía. Y aunque la crisis ha hecho también mella en este segmento, los datos ya muestran un repunte de su actividad. Pero no se trata sólo de números, sino, como reconoce la ONU, del valor que proporcionan a la sociedad en su conjunto y que se puede resumir en estas cuatro razones para amar a las pymes.
Todos ganan
El trabajador de una carpintería metálica ha ido al taller a reparar la furgoneta y, mientras la revisan, se toma el café en el bar de enfrente, donde un grupo de jubiladas del barrio comenta la nueva librería que han abierto en la esquina, de cuya reforma se ha encargado el yerno de una de ellas, que compra las pinturas en la droguería que hace un siglo inauguró la tradición comercial al final de la calle y que ahora lleva la nieta del fundador.
Un negocio vive de otros negocios. Todos dependemos de los demás para trabajar, comprar y vivir. Una red de pymes se retroalimenta, genera actividad, empleo y riqueza.
Una mesa con muchas patas
En los comienzos de la crisis financiera de 2007 se hizo muy popular en Estados Unidos la expresión too big to fail, demasiado grande para quebrar. Venía a significar el problema que existía con determinadas empresas a las que no se podía dejar caer porque aquello ponía en riesgo todo el sistema. Las pymes son justo lo opuesto: una mesa muy estable gracias a sus muchas patas.
Agilidad y atención
Hay pymes de muchos tamaños: de 1 a 249 trabajadores (donde está el límite de lo que se considera mediana empresa) hay una horquilla lo suficientemente amplia para encontrar todo tipo de situaciones. Pero a nadie se le escapa que cuanto más pequeña es una compañía, más cercana será la atención.
También es más fácil cambiar dinámicas, redirigir su actividad e innovar con una estructura menor y, por eso, su transformación digital muestra una tendencia tan alentadora, aunque es cierto que disponen de menos medios (y por tanto menos margen de maniobra) en esos procesos. Según el informe de KPMG Perspectivas de la pequeña empresa en España, la mayoría de este tipo de empresas destinará el grueso de sus inversiones en 2017 a mejorar sus herramientas tecnológicas.
Oportunidad y sostenibilidad
Un trabajador por cuenta propia es un autónomo. Dos trabajadores en una empresa común son una micropyme y ya cuentan para el homenaje de este día. Es decir: basta que dos personas coincidan en que juntos pueden convertir una oportunidad en un negocio para que la rueda eche a andar.
Si ampliamos nuestra mirada a todo el planeta, resulta fácil entender por qué la ONU vincula esta conmemoración con la Agenda 2030 y los objetivos de sostenibilidad. “Siendo el primero de ellos la lucha contra la pobreza, qué mejor manera de hacerlo que generando empleo y oportunidades de desarrollo económico, y para eso no hay nada mejor que apoyar a las pymes y a los emprendedores”, afirma Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y pymes del gobierno argentino.
Y en ese objetivo todos tenemos algo que decir, incluyendo las entidades financieras, como ya se dijo en la cumbre del G-20 en China el pasado año 2016. En esta línea, basta con asomarse de nuevo a la resolución de la ONU alentando “la formalización, la participación y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas en los mercados internacionales, regionales y nacionales, en particular mediante el acceso de todos a la creación de capacidad y los servicios financieros, como la microfinanciación y el crédito asequibles”