Cuando se habla de impuestos todos tendemos a pensar en el IVA o en la declaración de la renta. Por fiscalidad internacional apenas se nos viene ningún concepto concreto, salvo, tal vez, el pago de aduanas si alguna vez hemos comprado en alguna tienda online china o estadounidense.
Pero aunque nos resulten lejanas y se trate de temas complejos, las cuestiones relativas a la fiscalidad internacional son importantes porque afectan a las economías mucho más de lo que pensamos. Y este mes de septiembre se va a hablar mucho de ello en Madrid, que acoge la 70ª edición del Congreso de la Asociación Fiscal Internacional (IFA, por sus siglas en inglés).
La cita es en IFEMA entre el 25 y el 30 de septiembre con la participación de importantes expertos internacionales. Los dos temas centrales de esta edición son:
- Los procedimientos de resolución de controversias en cuestiones de fiscalidad internacional.
- El concepto de impuesto y su incidencia en la eliminación de la doble imposición y la nula imposición internacionales.
Además, el programa de seminarios incluye el debate de muchos otros temas. Por ejemplo cómo actuar contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS), es decir, las estrategias de las empresas transnacionales para trasladar los beneficios de su actividad en un determinado país a otro con menos impuestos, mediante la facturación de servicios con precios inflados.
También se tratará la tributación en el ámbito del deporte: deportistas, organizaciones deportivas y eventos.
Una gran organización y un gran evento
La Asociación Fiscal Internacional (IFA) fue creada en 1938 y tiene su sede en Holanda. Presume de ser la “única organización internacional no gubernamental y no sectorial que se ocupa de cuestiones fiscales”.
Entre sus 13.000 asociados de 63 países abundan contribuyentes, expertos fiscales, funcionarios de los gobiernos, miembros de la judicatura y profesores de universidad.
Según la definición que de ella hace AEDF, la rama española de la IFA, “sus fines son el estudio y la promoción del derecho fiscal internacional, así como el estudio de aspectos financieros y económicos de la fiscalidad”. Su congreso anual regresa ahora a Madrid más de medio siglo después de que visitase la ciudad en 1959. Una ocasión única para reflexionar sobre los retos de la tributación internacional.