SOSTENIBILIDAD

Estos son los beneficios económicos de los edificios medioambientalmente sostenibles

Tiempo de Lectura: 5 minutos

Estos son los beneficios económicos de los edificios medioambientalmente sostenibles
Avatar

Promotores Bankia

06 Agosto, 2018


Para que el país pueda ponerse a la altura de Reino Unido, los países nórdicos o Estados Unidos, que se adentraron en el terrero de la construcción sostenible en los 90, ha de hacer frente a una serie de retos, entre los que destaca el cumplimiento de la Estrategia 2020, que recoge una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% respecto a 1990 y que impulsa el objetivo de que el 20% de las energías sean renovables y la eficiencia energética se incremente un 20%.

Además, España deberá cumplir la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2013/31/EC) para implantar en 2020 los edificios de consumo de energía casi nulo, conocidos como NZEB.

Y es que los edificios medioambientalmente sostenibles tienen importantes beneficios económicos, tanto para los usuarios como para los propietarios. En la actualidad, todas las edificaciones sostenibles españolas son certificadas por el método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la edificación BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology).

Un edificio que cumpla con estos estándares de sostenibilidad disminuye el consumo energético entre un 50%-70%, rebaja el consumo de agua en un 40%, los gastos de funcionamiento y mantenimiento son entre un 7% y un 8% inferiores a lo habitual y el valor de los inmuebles aumenta por la calidad de su construcción.

A ello hay que añadir otra serie de ventajas, como el empleo de materiales saludables, la gestión de residuos, el aislamiento acústico o la calidad del aire.

Menor coste de la vivienda en su ciclo de vida

Las certificaciones medioambientales, van más allá de la eficiencia energética, ya que valoran otra serie de criterios que permiten asegurar un coste menor de la vivienda en su ciclo de vida.

Existen diferentes organismos que certifican la calidad medioambiental de los edificios. Entre los más implantados a nivel internacional están BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) o LEEDS (Leadership in Energy & Environmental Design).

Estos certificados se obtienen durante la construcción del edificio, verificando un número de parámetros que aseguran la sostenibilidad medioambiental del edificio en aspectos como la eficiencia energética, la mejora de calidad ambiental interior, el uso sostenible de los espacios libres del entorno, etc.

En el caso de BREEAM, la certificación con mayor implantación en España, el número de parámetro medidos es superior a 50 y, en función de la puntuación obtenida, la calificación del edificio puede ser correcta (ligeramente superior a los requisitos exigidos por la legislación), buena, muy buena, excelente y excepcional (certificado obtenido por muy pocas edificaciones). BREEAM dispone de varios esquemas de certificación: Urbanismo, Vivienda, Nueva Construcción, A Medida y En Uso.

Por ejemplo, a la hora de certificar una vivienda con el método BREEAM se tienen en cuenta aspectos como las emisiones de CO2, la iluminación e instalaciones eficientes, el acceso a transporte público, que cuente con aparatos eficientes para el consumo de agua, el uso de materiales con un bajo impacto medioambiental o una gestión eficaz y adecuada de residuos, entre otros.

Actualmente, un número importante de promotores inmobiliarios están certificando sus viviendas con BREEAM en España. Entre los de mayor dimensión se encuentran Neinor, Amenabar, ACR, Hi Real Estate, AEDAS Homes, Merlin Properties, Acciona Inmobiliaria, La Llave de oro y Kronos Homes.

Ventajas para el comprador

El comprador de una vivienda con certificación Medioambiental se asegura que su vivienda tiene un coste de utilización sustancialmente menor. Adicionalmente se asegura que aspectos como el ruido entre viviendas, la toxicidad de los materiales o la calidad del aire interior (libre de alérgenos), etc. tienen un nivel de calidad superior al de una vivienda no certificada lo que, en el largo plazo, redundará en un mayor valor económico de su vivienda.

En el futuro, las ventajas de ser propietario de una vivienda medioambientalmente sostenible podrían traducirse también en una mejora de la financiación, o por lo menos eso es lo que pretende la European Mortgage Federation, que está coordinando una iniciativa para que comprar una vivienda eficiente energéticamente o rehabilitarla con este fin se traduzca en un menor tipo de interés a la hora de firmar la hipoteca.

Al final, residir en uno de estos inmuebles supone tener beneficios económicos y medioambientales -derivados especialmente del ahorro en energía- y sociales, ya que son inmuebles en los que la calidad del aire, la iluminación o los niveles de ruido hacen que la calidad de vida del inquilino sea mejor.

Acepto las condiciones de uso.