Tendrían que pasar casi 40 años desde la fundación del club para que el cuadro ‘rojillo’ inaugurase su templo, el principal icono del fútbol navarro al que se le llamó El Sadar. Este estadio con capacidad para 18.375 espectadores tiene unas dimensiones de 104 x 67 metros cuadrados, lo que aunado a una grada que se encuentra muy cerca del terreno de juego, convierten a este espacio en una auténtica ‘olla a presión’ en la que muchos rivales han tenido muy difícil plantarle cara a Osasuna. Grandes equipos como el Real Madrid, Fútbol Club Barcelona o Atlético de Madrid no siempre se han ido felices de Pamplona, una ciudad volcada con su equipo que ha mantenido un número de abonados especialmente alto, sin importar la categoría en la que jugase. Actualmente cuenta con 15.700 socios, propietarios de uno de los clubes que no se han reconvertido a Sociedad Anónima Deportiva. El Sadar es uno de los estadios con mayor porcentaje de ocupación de La Liga, incluyendo Primera División. Además de ser uno de los escenarios al que asiste siempre un mayor número de socios a los partidos. Un 83% que les aventaja respecto a otros equipos de Primera y un índice que se impone a la media de Segunda, que se sitúa entre el 53 y el 55% de asistencia.
El Sadar se inauguró el 2 de septiembre de 1967 con una capacidad para 25 mil personas, por entonces todas de pie como sucedía en el resto de estadios de fútbol de la época. Su coste total giró en torno a los 60 millones de pesetas y en 1989 se amplió su capacidad con la construcción de la tribuna de preferencia alta. Para compensar aquellas ayudas que recibieron la mayoría de clubes que tuvieron que optar a la reconversión a Sociedad Anónima Deportiva, La Liga fue quien financió esta nueva tribuna con la que Osasuna llegó a su mayor capacidad registrada hasta la fecha: 31 mil espectadores. El Sadar se convertía por tanto en uno de los estadios con más capacidad para presenciar partidos.
A partir del año 2000, comienza a modelarse El Sadar más moderno y cercano al siglo XXI, con nuevos espacios de ocio, sala VIP e incluso una nueva sala de prensa que se trasladó a otra ubicación del estadio. El motivo era la clasificación del equipo para la UEFA Champions League. ). Entonces el C.A. Osasuna empezaba a cosechar éxitos deportivos y a la par que se convertía en un bastión casi inexpugnable para la mayoría de colosos, imagen que no pudo sino escenificarse en un estadio mejor acondicionado, más amplio y representativo de los valores que pretenden exponer todos los navarros.