El valor de la comunicación para las pequeñas empresas
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CaixaBank
31 Marzo, 2017
Hasta la empresa más pequeña tiene una oportunidad de salir en los medios de comunicación. Basta con seguir algunos pequeños consejos o dejarse asesorar por un experto capaz de liderar una estrategia y planificarla mediante tácticas que nos lleven a nuestro objetivo como pyme. Para Josep Salvat i Sangrà, consultor de comunicación independiente, todas las empresas necesitan construir los intangibles que construyen una marca: notoriedad, reputación, percepción de valor y capacidad de influencia.
Así encabeza Salvat su conferencia “El valor de la comunicación para las pymes” dentro del ciclo de charlas DialogA, una presentación que invita a reflexionar sobre el rol de la comunicación en el mundo empresarial.
Ahora bien… ¿cómo lograrlo? Para Salvat, un relojero, un panadero o un pequeño restaurante tienen más oportunidades de las que podemos imaginar si son capaces de construir un relato atractivo para los periodistas y a la vez para los lectores. Y, para ello, no hay mejor truco que leer los medios de comunicación: titulares, temas sobre los que escriben, palabras clave que están en la agenda de cada periodista… Solo así es posible construir una historia con criterio periodístico.
En busca de la noticia
Salvat explica que toda pyme puede llevar a cabo su propia estrategia de comunicación pero, para ello, debe entender que el periodista busca encontrar cosas que se salen de la norma, hechos que rompen la monotonía y la “realidad” vigente, como son datos, resultados financieros, encuestas, estadísticas, etc.
En este sentido, Salvat pone dos ejemplos muy claros. El primero de ellos: ¿quién no recuerda aquel famoso eslogan “nueve de cada diez dentistas recomiendan…”? Esta sería una de las líneas a seguir cuando una empresa desea acercarse a un redactor de un medio de comunicación.
El segundo ejemplo está relacionado con la estrategia de comunicación de TomTom, que publicó un informe acerca de las horas que pasamos encerrados en el automóvil por culpa de los atascos. A pesar de no hablar directamente de los beneficios de sus productos, la compañía logró ubicarse en los titulares de medios de referencia, a la vez que el lector recibía un impacto positivo acerca de TomTom y sus navegadores.
La moraleja a la que llega Salvat es que con demasiada frecuencia el empresario cree que su producto o servicio ya lleva impregnado en su ADN un atractivo suficiente… y no es verdad. Hoy todo ha cambiado y ya no vale hablar de “mi libro”. El empresario debe pensar en comunicación, en cómo construir un relato alrededor de su actividad, y lo cierto es que toda pyme tiene una historia que le acompaña.
Puedes consultar las charlas DialogA en el siguiente calendario… ¡Apúntate!
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