HUBB y Seacliq son dos de las empresas portuguesas que se presentaron a la 21.ª edición de los Premios EmprendedorXXI. Ambas resultaron vencedoras en la categoría sectorial. HUUB, con plataforma logística integrada y completamente dedicada a la industria de la moda, ganó en el sector Commerce Tech. Seacliq, reconocida en el ámbito Agro Tech, ha creado una plataforma electrónica basada en blockchain para la primera venta de pescado.
Una plataforma integrada para gestionar la cadena de suministro en la industria de la moda
¿Cómo y cuándo surgió la idea de crear HUUB?
Todos los integrantes de HUUB hemos tenido contacto, de una forma o de otra, con los dos ejes elementales que han gobernado el proyecto desde su concepción: el comercio minorista y la logística. Y todos éramos conscientes de las ineficiencias existentes, especialmente en los procesos de internacionalización del negocio, incluso en los grandes grupos nacionales. Sabíamos que la tecnología sería el tercer gran eje que resolvería este problema: así surgió la idea de crear un negocio basado en una plataforma con capacidad para gestionar la totalidad de la cadena de suministro de marcas de moda con el objetivo de alcanzar la máxima eficiencia.
¿En qué consiste exactamente?
HUUB es un acelerador de marcas de moda. En la era global, HUUB se posiciona en el centro de un ecosistema dinámico, la cadena de suministro de todos sus clientes y socios, con un objetivo claro: hacer crecer el negocio de todos. Por ello desarrollamos una plataforma logística integrada y completamente dedicada a la industria de la moda llamada Spoke. Spoke realiza la gestión de la cadena de extremo a extremo, desde los proveedores hasta el cliente final ─ya sea B2B o B2C─ en más de 120 mercados, siempre con total visibilidad de los procesos y las interacciones. La ventaja competitiva reside en la agregación de múltiples servicios en un único punto y en una simplificación de la tarificación inspirada en el modelo SaaS (Software as a Service), lo que garantiza una previsibilidad y gestión total que, a su vez, permite a los clientes centrarse en lo que consideramos lo esencial: el diseño y las ventas.
¿Cómo puede ayudar la plataforma Spoke a la industria de la moda en Portugal?
Tenemos un vínculo muy estrecho con la industria de la moda en Portugal, especialmente con el tejido productivo nacional que alimenta este sector, que es de los más lucrativos en todo el mundo. Ya nos beneficiamos directamente con clientes por el hecho de que producen en nuestro país, pero también hemos conseguido que algunos clientes empiecen a producir aquí, a pesar de que no es nuestro core. Esta es una vertiente de beneficio directo, pero si nos fijamos en toda la digitalización que la plataforma aporta a la industria, creemos que el sector de la moda puede beneficiarse mucho de un proyecto como el nuestro.
¿Cómo conseguisteis llegar a las marcas internacionales y atraerlas a vuestra cartera de clientes?
Fue un proceso absolutamente natural porque, en realidad, HUUB empezó precisamente con una marca alemana. La necesidad y la ventaja competitiva de estas marcas reside en el hecho de que producen en nuestro país. Hoy tenemos marcas de 18 países, por lo que en nuestra empresa, en lo que se refiere a las marcas, los centros de producción o los mercados de distribución, somos verdaderamente agnósticos con respecto a la geografía.
¿Habéis pensado en aplicar vuestra plataforma a otros sectores de la industria?
Creemos que el sector de la moda tiene una masa crítica, un potencial de negocio y una complejidad que nos ocupa en todos los parámetros. Sin embargo, sabemos una cosa: si estamos preparados para trabajar en la logística de esta industria, estamos preparados para muchas otras, porque las exigencias y la complejidad del universo de la moda son muy elevadas.
¿Qué consejos daríais a otros emprendedores que quieran iniciar su propia aventura empresarial?
Sea cual sea la idea, el producto o el servicio, se trata siempre de un negocio. Y no hay negocio activo que no sobreviva a lo que llamamos el test del mercado. Vemos muchas startups completamente obcecadas con inversores y no tenemos dudas de que son muy importantes, como lo han sido para nosotros. Pero, por encima de todo, la idea tiene que tener la aceptación del mercado que se pretenda alcanzar. No puede empezarse la casa por el tejado.