Cómo va a cambiar la factura de la calefacción central
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Bankia
13 Octubre, 2020
Maximizar el ahorro en el consumo de energía es una preocupación para todas las familias, sobre todo con la llegada del frío y la puesta en marcha de la calefacción. A partir de 2022, las comunidades de vecinos con calefacción central tendrán que adaptar su facturación con base en el consumo individual de cada vivienda, cambio que para las familias puede conllevar un ahorro, ya que pagarán solo por lo que usen.
Hasta ahora, la facturación en los edificios con sistemas de calefacción central en España se venía realizando de forma comunitaria. De este modo, los propietarios no pagaban por la energía que realmente consumían, sino con base en su coeficiente de participación.
Además, la facturación comunitaria de la calefacción central no facilita la eficiencia en el consumo de energía por parte de las familias, motivo por el cual la Comisión Europea abrió en marzo de 2019 un procedimiento de infracción contra España.
Esta situación está a punto de cambiar, ya que el Consejo de Ministros aprobó el pasado agosto un Real Decreto que obliga a la instalación de contadores individuales en todas las viviendas, de modo que las facturas puedan ser personalizadas.
¿Qué tengo que hacer?
La adaptación a la normativa debe llevarse a cabo a través de una junta de propietarios. El cambio de instalación es un proceso sencillo técnicamente, que varía en función del sistema de instalación que tenga la calefacción central de tu casa: por anillos o por columnas.
La instalación por anillos supone un único punto de entrada y salida del agua caliente conectada a un contador de calefacción central. En las comunidades con este sistema, bastará con poner un contador para cada vecino.
Los sistemas por columnas, sin embargo, conectan los radiadores de los distintos pisos entre sí, de arriba abajo. En estas viviendas van a necesitar instalar un aparato medidor en cada radiador, tales como repartidores de costes de calefacción o válvulas termostáticas.
Según datos de la OCU, el 40% de las comunidades españolas tienen la calefacción central instalada por anillos, lo que supone que más de un millón de viviendas tienen instalaciones en columna.
¿Me interesa?
La facturación individual va a suponer un beneficio en el ahorro de las familias. Las estimaciones del sector hablan de un ahorro de 210 euros al año para más de un millón de familias españolas.
Sin olvidar la mejora de la eficiencia en el consumo de energía y en el impacto climático. De hecho, esta medida forma parte de los Objetivos 2030 de la Unión Europea en materia medioambiental y energética.
¿Estoy obligado?
No habrá una obligación inmediata de adaptar las viviendas de cara al próximo invierno, ya que el Real Decreto pone como fecha límite para la factura individual entre 2022 y 2023.
Además, es una medida dirigida a los edificios construidos antes de 1998, ya que a partir de esta fecha, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) obligaba a las nuevas construcciones a instalar dispositivos de contabilización individual.
Por otro lado, tampoco va a afectar igual en todo el país. España, dividida por zonas climáticas según el Código Técnico de Identificación, cuenta con zonas más cálidas que no se van a ver obligadas a las instalación de medidores individuales.
¿Qué pasa con los costes?
El coste de instalar un medidor por vivienda es muy asumible. Sin embargo, los repartidores de costes o válvulas termostáticas oscilan entre los 700 y los 1.100 euros.
Aquellas familias que demuestren estar en situación de vulnerabilidad económica, podrán beneficiarse de una ayuda directa con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.