¿Qué hago si tengo un cargo en mi tarjeta que no he realizado yo?
Tiempo de Lectura: 3 minutos
Tina Peris Gómez
Operaciones de Tarjetas y Gestión de Fraude Bankia
18 Diciembre, 2019
En este post te explicamos qué hacer cuando, revisando los movimientos de tu cuenta, descubres algo que no te cuadra.
Lo primero, denunciarlo
El primer paso que debemos seguir es comunicar lo ocurrido a nuestro banco. Así anularemos las tarjetas e impediremos que sigan utilizándolas. Todas las entidades tienen teléfonos que están operativos las 24 horas del día para trasladar este tipo de incidencias. Además, desde que la banca online se ha instalado en nuestras vidas podemos desactivar las tarjetas de crédito o débito desde las aplicaciones móviles.
En segundo lugar, debemos denunciarlo. Si nos han robado la tarjeta o, en su defecto, los datos necesarios para operar con ella, se debe presentar una denuncia en la comisaría de policía.
¿Cuál es tu responsabilidad?
En casos de fraude, tranquilo, porque la Ley de Servicios de Pago te protege y limita tu responsabilidad, lo que significa que el banco responderá por ti.
A la hora de sufrir un fraude con la tarjeta de crédito, debes prestar atención a las siguientes situaciones:
- Si tú no has perdido la tarjeta o los datos que permiten hacer pagos con ella, y el fraude se ha producido por la copia o duplicado de la tarjeta, el banco podrá devolverte el importe total de la operación. En estos casos, al no existir una pérdida de la posesión, el usuario no tiene forma de darse cuenta de que le están robando, más allá de comprobar los movimientos de su cuenta.
- Si, por el contrario, has perdido o te han robado la tarjeta, eres responsable por el uso fraudulento hasta que comuniques el robo o la pérdida. En este caso, tu responsabilidad está limitada a un máximo de 50 euros, desde principios de 2018. Esto quiere decir que si te quitan o pierdes la tarjeta, solo deberás pagar, como mucho, dicha cantidad. El resto, lo pagará la entidad. Los bancos solo podrán negarse a aplicar este límite si pueden demostrar que el titular ha incurrido en un fraude o negligencia grave en la custodia de la tarjeta o de sus elementos de seguridad.
Y para no ser víctima…
Unos consejos sencillos y que todo usuario de tarjetas debería tener en cuenta a la hora de hacer compras por Internet.
Si vas a usar tu tarjeta en una compra, el código de seguridad CVV se vuelve sumamente importante, aunque cada vez es más común usar un proceso de doble verificación. Este procedimiento hace que te llegue un mensaje SMS al teléfono móvil con un código para autorizar el pago y así evitar fraudes.
Si quieres esquivar cualquier tipo de riesgo, puedes usar una tarjeta prepago. La ventaja de este tipo de tarjetas es que puedes cargar el importe exacto de la compra.
Utilizar pasarelas de pago como PayPal, Google Wallet o Apple Pay también te dará un plus de seguridad. No envían información de la tarjeta de crédito al vendedor y actúan como intermediario entre el comercio y el cliente.
Además, antes de efectuar un pago a través de una página web, comprueba si esta dispone de protocolo de seguridad SSL. ¿Cómo podemos identificarlo? Es fácil: revisa la barra de navegación y, si aparece un candado cerrado y a la URL le precede “https://”, puedes hacer la compra con total tranquilidad.
Recuerda que nunca debes dar tus claves o elementos de seguridad ni siquiera si te los solicitan a través de un enlace recibido en un mensaje. De este modo evitarás casos de phishing que pueden terminar en compras fraudulentas con tarjetas.