ECONOMÍA

Cuatro aspectos a tener en cuenta antes de alquilar un piso

Tiempo de Lectura: 3 minutos

Cuatro aspectos a tener en cuenta antes de alquilar un piso
Avatar

Bankia

05 Febrero, 2019


Localización

Frente a un mapa, selecciona las zonas en las que te gustaría vivir. Una vez lo tengas claro, empieza a mirar pisos y los precios de alquiler. De esta manera te haces una idea de lo que valen y si puedes hacer frente al pago de las cuotas de la vivienda en la ubicación que has seleccionado.

Ten en cuenta cómo son esas zonas, es decir, los servicios con los que cuentan, medios de transporte, calles muy bulliciosas o con mucho tráfico. Valora también la distancia al trabajo y a los lugares que frecuentas habitualmente.

Precio

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta es el precio de alquiler de la vivienda. Aunque haya uno establecido, siempre se puede negociar. Para ello, el propietario tiene que comprobar que eres una persona solvente que puede hacer frente a las cuotas mensuales sin problema. Tener un buen perfil como inquilino ayudará a la hora de solicitar una posible rebaja.

El primer pago lo tendrás que hacer nada más entrar al piso, así como abonar el precio de la fianza que el propietario indique en el contrato. Por ello, el primer mes se te irá una cantidad de dinero considerable. No pienses solo en el precio de alquiler: acuérdate de contemplar el pago de las facturas de agua, luz o gas.

¿Qué hay que comprobar en un piso?

Una de las primeras cosas que hay que analizar es la altura del inmueble y si tiene o no ascensor. Aunque pueda parecer una tontería, es algo a valorar, ya que te facilitará mucho la vida cuando llegues cargado de la compra, cargues con maletas o tengas hijos.

Una vez en el piso, analiza su distribución. Comprueba que no haya rincones inútiles y que la orientación y tamaño de las habitaciones sea cómodo. Otros aspectos a tener en cuenta son la antigüedad de la casa, el estado de los muebles en el caso de que lo alquiles amueblado, la calidad de los materiales de las puertas, suelos o ventanas y los electrodomésticos de los que dispone. Vigila que no haya desperfectos, como humedades o desconchones.

Contrato

Una vez has elegido el piso, toca firmar el contrato. No dejes que la emoción de mudarte de inmediato te impida leer las cláusulas del contrato detenidamente. En él se deberá especificar el precio de las mensualidades del alquiler, la fianza, quién se encarga de los gastos de comunidad, tasa de basura, alta de suministros, impuesto de bienes inmuebles (IBI) o calefacción central, gastos que habitualmente abona el propietario. El inquilino, por su parte, pagará las facturas de agua y electricidad, es decir, de los servicios que haga uso durante su estancia en el piso. Se especificará también quién se encargará de hacer frente al pago de arreglos o compra de electrodomésticos o desperfectos de la vivienda.

Además, se deberá detallar la duración del contrato. El tiempo mínimo suele ser de un año. Pasado este tiempo, el contrato puede prorrogarse. El propietario también puede pedirte un aval bancario o garantías para asegurarse el cobro del alquiler.

Acepto las condiciones de uso.