Si bien no es tan complejo como descifrar el funcionamiento de una máquina Enigma, las facturas de la luz son un auténtico galimatías de cifras y letras para muchos consumidores.
En la cabecera
Empecemos por lo más sencillo, en la parte superior de la factura están los datos que identifican a tu compañía: el logo de tu suministrador donde se te informa de si está en el libre mercado o en el regulado. En la parte derecha encontrarás el periodo de consumo, mensual o bimensual y, debajo, la referencia del contrato de suministro, que identifica tu instalación.
En la parte izquierda de la factura , verás los datos de tu contrato. Aquí se informa al cliente de la tarifa de peaje, que varía en función de la potencia contratada. También en este apartado encontrarás la potencia, que oscila entre los 3.3 y 4.6 kW. Además, podrás revisar el tipo de contrato realizado, el número de referencia del contador y su clase, la fecha de inicio del contrato y la de la factura, entre otros datos.
El detalle de la factura
Es en esta parte donde la mayoría pierde las ganas de seguir leyéndola. Aquí se concentran los impuestos a pagar, el precio del consumo realizado y otras informaciones que cuesta llegar a entender por completo.
Lo primero que vas a encontrar es la facturación realizada por la potencia contratada. Podrás ver dos conceptos desglosados: el peaje y el margen de comercialización. Para comprender las cifras que te muestran, la clave es que en ambos casos los kilovatios contratados se multiplican por el precio diario y los días facturados.
A continuación, la facturación por energía consumida. En este caso solo pagas lo que consumes, es decir, la compañía te cobra por cada kilovatio/hora consumido. Debajo encontrarás el cobro por el impuesto sobre la electricidad -que es del 5,113%- y se aplica tanto sobre al consumo, como al término de potencia.
El alquiler de los equipos de medición – los contadores- aparece en siguiente lugar. Este coste viene dado por la Administración y se calcula multiplicando el número de días del periodo de facturación por el precio/día de alquiler del contador, salvo que el aparato sea tuyo. Por último, el IVA, que se aplica a la suma total de la factura y que en este suministro es del 21%.
Información adicional
Más allá de todo lo comentado, la factura de la luz muestra aún más cosas que pueden resultar útiles para conocer nuestro hábito de consumo eléctrico. A través de varios gráficos podrás ver la evolución de tu consumo a lo largo del tiempo, el tipo de contador, la lectura del mismo, que sirve para saber si te están cobrando una lectura real o estimada e informarán sobre los descuentos a los que puedes estar sujeto. Un buen ejemplo es el bono social.
Por más pereza que nos dé enfrentarnos a su factura, está claro que la energía eléctrica es vital. Por eso esperamos que estas indicaciones te sirvan para comprender la siguiente. Y recuerda que, en caso de tener alguna discrepancia, siempre puedes ponerte en contacto con el servicio de atención al cliente de tu compañía eléctrica y solicitar más información sobre los cálculos o el cobro realizados.