La importancia de la privacidad de los datos para empresas y particulares
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Juan Manuel Casco Nieto
Cumplimiento Normativo Bankia
09 Octubre, 2019
Como todos sabemos, los datos en la era digital se han convertido muy rápidamente en bienes sin los cuales muchos de los negocios actuales no podrían sobrevivir. Son una parte cada vez más importante en el mundo actual para las personas y las empresas, pero las personas aún no saben lo que esto significa para nosotros, cómo nos puede afectar controlar o no nuestros datos y la posible capacidad de participar en los beneficios que estos generan.
La pérdida de control de nuestros datos personales se ha convertido en la primera preocupación y principal reto para el futuro.
Parece que se hará necesario el uso de herramientas para recuperar el control sobre los datos y realizar una gestión responsable y beneficiosa tanto para las empresas como para las personas.
Además, con este panorama la privacidad se está convirtiendo muy rápidamente en el nuevo movimiento social que se hace las siguientes preguntas y que en su resolución puede estar la clave de cómo deberíamos gestionar entre todos esta nueva era de la privacidad.
- ¿Quién posee realmente los datos y sobre qué se determina esa propiedad?
- ¿Cuál es el valor del dato?
- ¿Cómo controlo mis datos, qué derechos hay sobre cómo se usan, almacenan, comparten o venden los datos?
- ¿Cómo equilibrar las ventajas del intercambio de datos con las preocupaciones sobre la privacidad?
- ¿Qué concesión de privacidad de datos se está dispuesto a aceptar y qué se va a exigir a cambio?
- ¿En quién confiar para una gestión ética de los mismos?
La privacidad, un concepto complejo
Durante mucho tiempo se ha hablado y seguro seguirán surgiendo debates sociales alrededor del concepto de privacidad, pero hoy en día tiene un sentido diferente al de hace tan solo unos pocos años, que ha aportado el papel de la tecnología como rol activo en la vulneración o en la protección de la privacidad.
La privacidad no es un concepto simple. Prueba de ello es que existen múltiples definiciones desde hace más de un siglo que pueden abarcar amplitud de ideas interrelacionadas y a veces superpuestas. Además, es un concepto en movimiento (crece, cambia y se adapta en el tiempo).
El derecho a la privacidad antes de internet estaba asociado con el derecho a retener información sobre la propia actividad y los ámbitos monetarios. En la era digital y de la IA, la privacidad presenta nuevos y más amplios desafíos.
El rápido aumento en la tasa de adopción en todas las generaciones de los servicios móviles inteligentes con incentivos claros que permiten a las personas disfrutar de servicios convenientes viene asociado a un incremento de las preocupaciones legítimas sobre la seguridad y privacidad causadas principalmente por el posible desenfoque de control sobre los propios datos.
Se han descrito conceptos múltiples alrededor de la privacidad:
- “libertad de pensamiento”
- “control sobre la información personal”
- “protección de la reputación y la dignidad”
Esto demuestra que la privacidad significa cosas diferentes para cada persona y, por tanto, para cada uno de nosotros esto hace que se necesiten adaptaciones distintas para protegerla e incluso diferentes puntos de vista según los roles (abogados, ingenieros, empresarios, psicólogos, etc.).
El modelo que he estado trabajando durante los dos últimos años está basados en tres escritores:
El filósofo y politólogo Alan Westin ya en 1967 escribió sobre la privacidad sobre la información y calificó la Privacidad en cuatro dimensiones asociadas al control selectivo de la interacción según el contexto: soledad, aislamiento, anonimato y reserva como el no revelar ciertos aspectos de ti mismo a los demás
Por su parte, la intimidad es una forma de privacidad que toma como referencia no a la persona, sino al grupo o sociedad, busca que otras personas no puedan observarte.
Descansa sus conceptos en el contexto que analiza en la relaciones e interacciones humanas.
Otro filósofo, Gavison, en 1980 da una definición más orientada a la pérdida de privacidad:
- Se produce una pérdida de privacidad consciente o inconsciente por terceros, en el sentido de que tengan acceso a tu información de manera no consentida, tener la capacidad de elegir a que partes de esas dimensiones pueden acceder algunas personas se hace necesario para tener un control sobre la privacidad.
- Además, se pregunta si la privacidad debe ser protegida por las leyes y en qué medida.
Y por último la filósofa Helen Nissenbaum actualmente incorpora un concepto muy importante, que es el del contexto y el flujo de la información:
- La privacidad como valor de intercambio (“del bien”), manteniendo las normas informativas que rigen en cada contexto.
- Los datos producen predicciones y significados que califican a la persona, por lo que se hace necesario tener mecanismos para proteger su privacidad.
- Analiza la principal inquietud que tiene que ver con el peligro potencial que representa el uso inadecuado de nuestro dato personales por parte de individuos, empresas privadas e instituciones públicas, así como los beneficios para las personas, la sociedad y las empresas en el buen uso y gestión de esos datos.
El gran debate sobre la privacidad
Hoy el debate sobre la privacidad es en gran medida una cuestión de naturaleza y grado de información que puede ser recopilada, almacenada y gestionada. Se trata de encontrar un equilibrio entre las necesidades y su repercusión, dado que los conocimientos útiles que pueden generar los datos son excepcionales.
El contexto en el que fluye la información es crucial para este enfoque. Como he señalado anteriormente, la privacidad no es un objeto único y estático, está en continuo movimiento, lo que hoy no me importa mañana puede que sí, lo que daría con un fin no lo daría para otro…
La privacidad de los datos es un derivado de un “derecho sustantivo” de la persona, en el sentido que se tratan datos creados por el individuo, a través de sus interacciones u observaciones, por lo que estos datos que se derivan de estas acciones pertenecen al propio individuo y es un derecho personal básico gestionarlos como él considere, ya que los datos pertenecen inequívocamente a las personas, pero esto no significa que no pueden sacarle un mayor beneficio en colaboración con las empresas siempre y cuando las reglas del juego estén claras y se cumplan las expectativas no como grupo, sino como individuos.
A mi modo de ver hay cuatro diferentes formas de privacidad, todas ellas se interrelacionan y se superponen:
- Privacidad “core” de la que aborda este articulo y se refiere a la privacidad de los datos
- Privacidad conductual
- Privacidad decisional
- Privacidad física
La siguiente figura intenta identificar un modelo de la privacidad de los datos como un modelo de capas:
- Ética: Foco en garantizar que cada persona conozca que es el propietario de sus datos personales y su información.
- Confianza: Cómo (realmente) conservamos este valioso activo que nos permite hacer cosas y asumir riesgos, la confianza y la tecnología están desafiando todo lo que pensábamos que sabíamos sobre las relaciones humanas.
- Seguridad: Proteger los datos, así como la identidad de las personas frente a terceros salvo en casos de necesidad imperiosa.
- Privacidad sustantiva o privacidad de los datos. La privacidad de los datos puede definirse como el procesamiento autorizado, justo y legítimo de los datos personales.
- Intimidad, Pensamientos y emociones.
Para poder entender los conceptos, en próximas entregas expondré casos ficticios alrededor de ellos con distintos roles figurados.