Pero ¿qué son los ‘CoCos’ o, dicho de otro modo, los bonos perpetuos contingentes convertibles? Vayamos por partes.
Los bonos, como los tan conocidos Bonos del Estado, son deuda que una institución pública o entidad privada emite ofreciendo un determinado interés, además de la devolución del capital en el vencimiento que se determine.
Los ‘CoCos’ tienen la particularidad de que son bonos perpetuos contingentes convertibles. Esto significa que, además del interés que como bonos reportan a quien los posee, cuando se cumple un determinado plazo pueden, en función de determinadas circunstancias, convertirse en capital, normalmente acciones de la entidad que los emite.
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- Contingentes: Esas circunstancias, el precio y las condiciones, se especifican en cada emisión. En las condiciones se detalla bajo qué contingencias y en qué términos se realiza o no la conversión. Como explica la CNMV, “hasta la fecha de conversión, el tenedor recibe los intereses mediante el cobro de los cupones periódicos. El número de acciones que se entregarán por cada bono u obligación, la forma de determinar los precios, así como las fechas de canje o conversión, se especifican en el folleto de emisión”.
- Convertibles: Decíamos antes que los bonos son un tipo de deuda, pero los ‘CoCos’ son un producto híbrido, dado que combina deuda y capital. El capital son las acciones que, llegado el caso, se entregan al final. Una deuda se termina convirtiendo en capital, en acciones.
- Perpetuos: no hay un plazo de vencimiento determinado, solo el citado compromiso de conversión de los bonos en acciones si se cumplen unas determinadas circunstancias.
Solidez y riesgo
Por todas esas características, los ‘CoCos’ no son un producto de inversión para todos los públicos, de hecho algunas emisiones están dirigidas exclusivamente a inversores profesionales. Se trata de un modo de proteger al pequeño inversor de los riesgos inherentes a estos bonos.
Muchas entidades europeas, entre ellas Bankia, han emitido ‘CoCos’ con el objetivo de captar capital (Tier 1) para cumplir los objetivos de solvencia establecidos por las autoridades europeas.
Este tipo de bonos son una de las herramientas con las que se quiere dotar de más solidez al sistema financiero, ya que esas condiciones de conversión que se citaban antes suelen estar vinculadas a la evolución del nivel de capital (ratio CET1) de la entidad.
Es decir: si el emisor de los ‘CoCos’ tiene problemas financieros es cuando se ejecuta la conversión de la deuda en acciones, de tal forma que el acreedor pasa inmediatamente a formar parte del accionariado y comparte su misma suerte. Es deuda capaz de absorber pérdidas potenciales.