Con esta inocencia afrontan los niños el encuentro que CaixaBank organiza en Barcelona bajo el lema Inconformistas del deporte. Se trata de una charla en forma de entrevista hecha por los más pequeños para derribar los tabús y prejuicios que hay en torno a los deportistas con discapacidad.
Uno de los mitos más habituales que hay alrededor del colectivo es que no llegan a ser independientes o que merecen la lástima de los demás. Sin embargo, Marqués y Morales demuestran rotundamente, con sus hechos y palabras, la falsedad de esta creencia. Ambos tienen historias de superación extraordinarias y llevan vidas felices que dedican, en gran parte, al deporte profesional. Así lo corroboran también los niños cuando le preguntan a Jordi Morales si sería feliz sin hacer deporte y él responde: “Sí que sería feliz, claro, pero si no fuese por la discapacidad y por el deporte yo no sería quien soy ahora, porque no habría participado en unos Juegos Olímpicos, por ejemplo”.
“¿Son chulos los Juegos?”, continúa una de las niñas con una sonrisa de oreja a oreja. Nuria Marqués responde con una gran respuesta afirmativa: “¡Son increíbles! ¡Fantásticos! En una competición que fui a ver como espectadora, la gente aplaudía tan fuerte que el suelo se movía. Se te pone la piel de gallina”.
Nuria Marqués, a sus 19 años, ya es doble medallista paralímpica de Río 2016 y ha ganado otras 10 medallas en campeonatos anteriores. Marqués tiene una discapacidad en la pierna izquierda -nació con el fémur más corto que en la pierna derecha- y comenzó a nadar precisamente por prescripción médica. “Mi médico le dijo a mi madre que me iría bien practicar algún deporte”, les cuenta a los niños. Desde entonces ha continuado nadando y mejorando día a día. “En total entreno unas seis horas al día, contando también el tiempo de gimnasio”. Pero, para asombro de los asistentes, la deportista cuenta que, además, está estudiando la carrera de Fisioterapia. “Menos mal que la Facultad y la piscina donde entreno están al lado”, comenta ella entre risas.
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