Los mejores gadgets sénior

Si hace diez años hubiésemos pensado en regalarle algo a nuestro abuelo, probablemente ni se nos habría pasado por la cabeza la opción de un wearable. Sin embargo, los mayores de 65 años, hoy en día, no son ajenos a la tecnología. Hay que tener en cuenta que una persona con 65 años puede seguir en activo profesionalmente, o haberse jubilado recientemente, por lo que es probable que esté habituada a trabajar con ordenadores.

Por otra parte, los abuelos de hoy tenían 30 años en la década de los 90; es decir, ya conocían los móviles, los videojuegos y los robots. Por supuesto, siempre encontraremos quien le tenga cierta fobia a la tecnología, pero, a grandes rasgos, este segmento de la población conoce muchos de los dispositivos, sabe manejarlos e incluso hay algunos que están al tanto de las últimas novedades.

A raíz del confinamiento impuesto en nuestro país, la tecnología se ha revelado (más aún) como un potente aliado de nuestros mayores. Al ser un colectivo de riesgo que debía extremar las precauciones y evitar el contacto social, el peligro de secuelas psicológicas se había disparado.

Iniciativas como la de Cartas contra la soledad de Voluntariado CaixaBank, así como las de Fundación Vodafone o el Corte Inglés, ayudaron a paliar los efectos del aislamiento absoluto al que muchos se veían sometidos. Pero, más allá de la extraordinaria situación que nos ha tocado vivir en el último año y medio, lo cierto es que las personas mayores, cada día más, quieren estar conectadas. Ya sea para hablar con familiares que viven en el extranjero, para solicitar asistencia médica o para proteger su vivienda, los mayores tienen unas necesidades tecnológicas que las empresas están detectando y procurando satisfacer.

El quid de la cuestión en este asunto no es tanto si los mayores estarían dispuestos a usar la tecnología o no, sino la adaptación de estos dispositivos y apps a sus particularidades. No es lo mismo que tu abuela no sepa usar un móvil a que no vea bien la pantalla. Claro que sabe usar los dispositivos, siempre y cuando se seleccionen aquellos que están diseñados para ella. Por eso, aquí te exponemos una serie de soluciones que facilitan diversos ámbitos de la vida de nuestros mayores, desde renovarse el DNI hasta prevenir un infarto cerebral.

La seguridad de nuestros mayores es uno de los temas que más importancia toma en estos tiempos, no solo por la limitación de movimiento que hemos sufrido, sino también por la ingente cantidad de personas que viven solas.

La pérdida de reflejos, la disminución de la densidad ósea, la falta de equilibrio o los despistes son algunos de los factores que influyen en que se pueda producir un accidente doméstico grave. Para prevenirlos, existen diversos gadgets:

– Sensovida: un sistema de teleasistencia que consta de una pulsera y una red de sensores que, colocados por toda la casa, permiten detectar comportamientos anómalos y emitir avisos.

– Luces con sensor de movimiento: son sencillas de instalar, no se requiere de herramientas para ello, se pueden quitar y poner tantas veces como se quiera y pueden ser de gran ayuda para evitar accidentes nocturnos.

– Bastón con detector de caídas Neki: esta empresa ha desarrollado un bastón que incorpora GPS para rastrear la ubicación en tiempo real y alertar en caso de caídas. Este bastón es ideal para personas mayores y resulta muy útil en casos de Alzheimer o escapismo.

– Protección Sénior: esta solución aúna diversas herramientas y prestaciones, desde la detección de caídas al servicio de teleasistencia, pasando por el diagnóstico médico por videoconsulta, servicio de mayordomo, comunicación con otros usuarios o la telefarmacia 24 h. Sin duda, una de las soluciones más completas del mercado.

La prevención es la mejor medicina. Por eso, los gadgets no se orientan solo a los momentos críticos (como las caídas), sino que también pueden monitorizar nuestro estado de salud y detectar precozmente posibles problemas.

– Beat2Phone: desarrollado por el Centro de Investigación Técnica de Finlandia, Beat2Phone incluye un dispositivo del tamaño de un pulgar y una app que detectan la arritmia y ayudan a prevenir los infartos cerebrales en fases tempranas.

– Qardio Core: en la misma línea, Qardio Core es un dispositivo que realiza diariamente un seguimiento de nuestro ritmo cardíaco, gracias a una cinta colocada alrededor del pecho y conectada al móvil vía Bluetooth. Además, mide los niveles de estrés y la frecuencia respiratoria y elabora un informe de nuestra actividad.

– Pastillero inteligente: estos dispositivos nacen precisamente para evitar los despistes con la medicación. Hay diversas opciones, tanto en funcionalidad como en precio, pero todas incluyen alarmas para avisar de que es la hora de la pastilla y cuál tomar exactamente.

– Social Diabetes: esta app permite controlar los niveles de glucosa en sangre con un formato de diario que se puede exportar a Excel.

Aunque las cuestiones de seguridad y salud pueden ser las que más nos preocupan a priori, no hay que olvidar que una de las mayores necesidades humanas es la socialización. La depresión y la soledad impactan más en este colectivo y propician el desarrollo de otras patologías. Para evitarlo, existen diversas opciones:

– Móviles sénior: los mayores probablemente no necesitan el último modelo de teléfono con pantalla táctil y 7 cámaras con resolución 8K. Es más, es posible que tantas prestaciones que ellos no van a aprovechar les hagan desentenderse del dispositivo. Un terminal, sin embargo, que tenga teclas grandes, alto contraste en la pantalla y un sonido poderoso será una buena herramienta para mantenerse conectados.

– Help Launcher: si no se dispone de un teléfono de los mencionados en el punto anterior, existen soluciones como esta app. Help Launcher ayuda a adaptar un smartphone a las necesidades de los mayores, ampliando los botones, el contraste y el sonido y simplificando acciones, como las llamadas o la gestión de contactos.

– Teleasistencia Cruz Roja: además del servicio de teleasistencia propiamente dicho, Cruz Roja ofrece apoyo emocional y compañía a sus usuarios. Con tan solo pulsar un botón, un sénior que viva solo podrá charlar un rato con los asistentes de Cruz Roja.

– Oscar Senior: esta app conecta a personas mayores con sus familiares. En ella se integran redes sociales, mensajería instantánea y videollamadas; además, se puede configurar de forma remota, de manera que otros miembros de la familia puedan resolver problemas puntuales o instalar aplicaciones desde cualquier lugar.