SOSTENIBILIDAD

Ahorro energético en edificios: 9 consejos para ganar eficiencia en tu comunidad

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Ahorro energético en edificios: 9 consejos para ganar eficiencia en tu comunidad
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CaixaBank

08 Noviembre, 2023


Las comunidades de vecinos juegan un importante rol como grupos de consumidores. A medio camino entre la vivienda familiar y la asociación del barrio, las comunidades pueden tomar decisiones que mejoren la eficiencia energética de la región e impulsen tanto la transición energética como la descarbonización.

Según datos de Eurostat, en España tenemos una tipología de vivienda ideal para ahorrar energía: el 65,7 % de ellas son pisos frente a la media europea del 52,8 %. Además, recientes informes indican que dos tercios de la energía en climatización sigue siendo térmica. Así que sí: hay un obvio espacio para la mejora. Estos son algunos ejemplos:

1- Calefacción y frío comunitarios

¿Es posible, en lugar de tener cada uno una caldera o bomba de calor en casa, compartir infraestructura? Lo cierto es que sí, tanto a nivel comunitario como de barrio —aunque estas son palabras mayores que dependen de los ayuntamientos—.

Muchas fincas disponen de sistemas de calefacción y agua caliente centrales, con calderas en el sótano o máquinas con bomba de calor en la azotea. Comparado con soluciones de tipo 1×1 —un vecino, una máquina—, son una opción para ahorrar energía en edificios: suponen un enorme aumento de eficiencia y un notable ahorro en costes.

El mantenimiento de estos sistemas es compartido y cabe la posibilidad de hacerlos algo redundantes. Por ejemplo, una mancomunidad de vecinos constituida por una docena de portales puede compartir tres grandes juegos de máquinas de clima, de forma que sea inviable la rotura de las tres al mismo tiempo. El reto, claro, radica en la ubicación de las máquinas.

Este tipo de sistemas comunitarios, combinados con la posibilidad de mancomunar tejados, puede hacer que comunidades enteras de vecinos se vuelvan independientes de la red de gas o de la combustión urbana. En manos de las comunidades de vecinos está la llave de la descarbonización local, combinando energía solar y bombas de calor.

2- Fotovoltaica compartida

Si se comparte tejado, también es posible compartir generación de energía solar con fotovoltaica —o agua caliente con placas termosolares—. Mancomunar el tejado aporta grandes ventajas para ahorrar energía y dinero en los edificios porque los horarios de los vecinos se combinan de tal manera que la amortización ocurre antes.

Se ajusta mucho mejor el factor de simultaneidad, ya que es más probable que haya momentos en los que algunos vecinos no consuman energía y otros sí.

3- Comunidad energética

También es posible formar una comunidad energética que no tenga que estar necesariamente situada en la propia comunidad de vecinos. Pueden ser instalaciones de generación de energías renovables (como plantas fotovoltaicas o de generación de biogás a partir de residuos urbanos) de las que se surten varias viviendas y empresas de un municipio.

Es una forma virtual de compartir tejado, muy similar a la de mancomunarlo, aunque algo más compleja de ejecutar. En España existen docenas de comunidades energéticas, y subiendo.

4- Sensorización comunitaria

Además de estas ideas, también es posible invertir en sensorización que ayude a aumentar la eficiencia de algunos sistemas, como las cámaras de videovigilancia o la iluminación, gracias a los sensores de presencia. De esta forma, los sistemas no están funcionando 24×7 y nadie se deja la luz encendida. Solo se activan cuando hay alguien moviéndose por la comunidad.

La instalación de varios puntos con pinzas amperimétricas ayudará a contener los consumos o detectar pérdidas. Los medidores de humedad en la vegetación compartida facilitan evitar las pérdidas de agua. Por su parte, los sensores de temperatura facilitarán el encendido o apagado de las máquinas de calor y frío compartidas.

5- Ascensor inteligente

Cuantas más plantas haya y más personas vivan en cada una de ellas, más asequible será por familia la instalación de un ascensor más moderno (y más eficiente será su instalación).

Un ascensor nuevo puede realizar una gestión más inteligente para evitar viajes en vacío o derroches de energía en iluminación. Incluso hay empresas que ofrecen, junto a la instalación del ascensor, la de paneles solares para su funcionamiento.

6- Aislamiento de fachadas

Los bloques verticales de edificios tienen una ventaja inigualable para ahorrar energía: algunas de las fachadas no dan al exterior, sino a otras viviendas, lo que elimina las pérdidas de energía al exterior. Significa que el aislamiento de fachadas es más eficiente que en casas aisladas y expuestas. También es más barato. En el barrio Orcasitas de Madrid, la vecina Manuela ha ayudado a aislar 40 bloques del barrio. Y los que vendrán.

7- Rotura de puentes térmicos

Dado que los puentes térmicos son comunes (por ejemplo, varias viviendas comparten el mismo tejado o la misma estructura), la rotura de puentes térmicos es particularmente asequible y rentable en comunidades de vecinos. En general, todas las medidas de rehabilitación energética son más eficientes en comunidades verticales multifamiliares, frente a comunidades unifamiliares.

8- Inversión en vegetación

Algunas comunidades de vecinos tienen patio compartido o áreas comunes en las que se puede invertir en vegetación. Las plantas que arrojan sombra sobre fachadas reducen la necesidad de aire acondicionado, así como su evapotranspiración. En invierno, la vegetación frena el aire y reduce las pérdidas superficiales por fachada. Las plantas trepadoras son un fantástico aislamiento con un mantenimiento mínimo.

9- Flotas mancomunadas

En función de cómo de densa sea la comunidad y qué tipo de rutas se den desde la finca o el barrio, es posible mancomunar algunos vehículos que compartir. Cada vez existen más cooperativas para compartir vehículos, y las comunidades de vecinos pueden jugar un rol clave en su despliegue, ofreciendo aparcamiento o puntos de carga.

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