Hubo un tiempo, hace 20 años, en que la entrada de una llamada al teléfono fijo de casa te tiraba la conexión a internet del ordenador conectado al módem de 56K. Ahora, con el móvil conectado a internet siempre a una distancia máxima de un metro de la mano, damos por hecha la omnipresencia permanente de la red a nuestro alrededor. Pero eso no significa que hayamos renunciado a la tener también una conexión de banda ancha (fibra o adsl) en casa. Y el motivo es precisamente la multiplicación de los aparatos que tenemos conectados.
Con estos consejos descubrirás cómo sacar provecho a una red wifi doméstica.
La cobertura
Igual que nos hemos acostumbrado a tener más aparatos, nos hemos acostumbrado a una mejor conexión. Sacarle verdadero partido a una red wifi en casa significa que funcione perfectamente en cada rincón del hogar. Hay varias claves a tener en cuenta:
- La ubicación del router: si mapeas la señal de wifi de tu hogar podrás ver dónde llega una señal más débil y elegir mejor el lugar en el que cubra todos los espacios. Hay mil y una aplicaciones tanto para iOS como para Android para hacerlo con nuestros móviles. Estas apps te confirmarán, de forma precisa, que su mejor lugar es en el centro de la casa y en un lugar alto y que las paredes gruesas son un problema.
- La potencia de la señal: lógicamente, hay wifis mejores y peores. Así que, una vez elegido el mejor lugar en el que colocarlo, si te compras un router potente verás que la señal llega más lejos y soporta mejor a varios usuarios exigentes a la vez (una consola de última generación en juegos online, por ejemplo). ¿Y en qué hay que fijarse? Este artículo de Xataka explica detalladamente las características recomendables en hardware, conexiones y antenas.
- Repetidores y amplificadores: a veces un router potente no es suficiente. O puede que salga más económico o funcional ampliar la señal mediante nuevos dispositivos wifi que comprar un router nuevo. Hay soluciones para todos los bolsillos: desde reutilizar tu viejo router para que haga de puente, instalar un repetidor nuevo o usar dispositivos PLC (que aprovechan las instalaciones eléctricas del hogar para llevar al enchufe elegido la señal). Esta última opción es la más conveniente para instalar en los lugares de uso intensivo y dejar que la red wifi convencional se haga cargo del resto.
- Un poco de bricolaje: existe un puñado de pequeños trucos caseros para sacar el máximo partido a tu conexión. Te desgranamos algunos a continuación:
- El cable es tu amigo: Si tienes conectados muchos aparatos a tu wifi, es probable que la conexión se vuelva inestable. Por eso, usa el cable de red y conecta tu dispositivo principal por Ethernet.
- No te olvides de la antena: echa un ojo a la antena o antenas de tu router. Si solo tiene una, debe estar en posición vertical. Si tiene dos, puedes optimizar la señal colocando una en vertical y otra en horizontal, en un ángulo de 90º. Si no te convence, existen antenas de ganancia que aumentan la potencia y maximizan el reparto de la señal radioeléctrica en el espacio.
- El papel de aluminio… ¡funciona! No es una leyenda urbana, el papel de aluminio es muy útil como elemento reflectante par mejorar tu señal. Puedes crear una estructura casera en forma de parábola y recubrirla de papel de aluminio para situarla junto a la antena y potenciar el reflejo de la señal. Pero lo que realmente funciona es generar un diseño en impresora 3D y cubrirlo de papel de aluminio, como te muestra este vídeo.
Otros aprovechan una lata de cerveza para crear el deflector de señal. Tienes el tutorial en este vídeo, si te animas.
La seguridad
Una buena red wifi es una red protegida. Si quieres hacerlo y hacerlo bien, esta guía de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), te ofrece un tutorial detallado y paso a paso para que no te pierdas. Porque para sacarle provecho a una red tenemos que estar seguros de poder usarla con los menores riesgos posibles.
Por ejemplo, esta guía recomienda proteger el acceso a tu wifi: para ello debes localiza la IP de tu router, acceder a ésta a través de las contraseñas del fabricante y modificar la contraseña de acceso. Cuanto más robusta (compleja, combinando letras, números y otros caracteres), más complicado lo tendrán los hackers para utilizarla sin nuestro consentimiento.
Otras de las sugerencias de la guía de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) consisten en actualizar y personalizar el nombre de la conexión o modificar la contraseña wifi y configurarla con cifrado WPA2.
El servicio
Un servidor tiene ese nombre porque sirve información a otros dispositivos con los que comparte red. Internet es una red abierta en la que nos conectamos a servidores remotos de acceso libre. Pero una red en el hogar nos permite guardar las fotos del móvil de cada miembro de la familia en la carpeta correspondiente del servidor y acceder a ellas desde otros dispositivos. O las películas y series que tengamos en formato digital. O música…
Crear una pequeña red doméstica y montar un servidor de medios es más fácil de lo que parece. Aunque requiere tener unos conocimientos básicos, hay tutoriales para hacerlo desde Windows, Linux o MacOS.
Además, la proyección de pantalla de forma remota o la reproducción de archivos entre dispositivos diferentes (del ordenador o el teléfono a la televisión) se ha simplificado cada vez más y basta que ambos compartan red wifi para poder hacerlo. Tu router es una herramienta muy poderosa si le sabes sacar provecho.