La revolución tecnológica en el sector sanitario
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Bankia
30 Abril, 2019
Ya hemos hablado en este blog de los nuevos restos que afronta la tecnología. Uno de ellos es la reestructuración y transformación del sector médico, gracias a los avances tecnológicos que contribuyen al desarrollo y mejoran la eficiencia – también desde el punto de vista económico – de un sector tan complejo y costoso como el sanitario. Veamos algunos ejemplos.
Realidad virtual
Las gafas de realidad virtual no solo sirven para disfrutar de un videojuego en su máxima expresión. Esta tecnología ya se está empleando para ofrecer nuevas soluciones sanitarias.
La aplicación de la realidad virtual puede servir de apoyo en el tratamiento de enfermedades psíquicas como las fobias, la depresión o la demencia. Permite realizar pruebas funcionales que ayudan al diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas y además, funciona como entrenamiento cognitivo y motor para aquellas personas que han sufrido algún evento cerebrovascular, para así enfrentarse a situaciones reales sin necesidad de abandonar el hospital.
Por otra parte, los estudiantes y los especialistas en salud, como cirujanos o doctores, lo tendrán más fácil ya que gracias a una visión 360º podrán estudiar anatomía, facilitar la aplicación de inyecciones o incluso encontrar los lugares óptimos de incisión.
Big Data e IoT (Internet de las cosas)
Combinar, agrupar y monitorizar una extensa fuente de datos es posible gracias al desarrollo del Big Data y del Internet de las cosas (IoT), también conocida como IoMT o Internet de las cosas médicas. Gracias al uso masivo de datos se puede optimizar la gestión clínica y realizar otras funciones como la monitorización remota de pacientes con enfermedades crónicas – conocido como telemedicina- evitando así que los pacientes viajen a un hospital o consultorio médico, conocer la ubicación de pacientes ingresados en hospitales, seguimiento de pedidos, etc.
A través de redes informáticas en línea, se pueden conectar sistemas TI de atención médica, así los dispositivos médicos equipados con WIFI permiten la comunicación entre máquinas, almacenar los datos en nubes y analizar los datos capturados.
El 5G
No hace mucho que hablamos del 5G y de su futuro prometedor. Dentro de poco tiempo desarrollar ciudades inteligentes, descargar una película en cuestión de segundos, o fabricar un coche autónomo serán tareas más que sencillas.
Esta nueva red de datos aportará novedades también en el terreno sanitario. El MWC de 2019 (Mobile World Congress) celebrado en Barcelona el pasado mes de febrero arrancó con la presentación de una ambulancia provista de tecnología 5G. El prototipo presentado permitió la comunicación remota, con un retraso mínimo y vídeo de alta definición, entre los técnicos de emergencia situados en el stand del evento y de un médico especialista del SEM situado en otro lugar. Además, en este mismo mes, concretamente el 27 de febrero de 2019, se llevó a cabo la primera operación quirúrgica teleasistida en tiempo real- entre la propia Fira de Barcelona con motivo del WMC – y el Hospital Clínico de Barcelona. Próximamente, se prevé que sea posible realizar cirugía remota y que los instrumentos que se están utilizando en quirófano se puedan mover a distancia.
Inteligencia artificial
Otro de los avances tecnológicos que irrumpen con fuerza en el sector sanitaria es la IA o Inteligencia Artificial La IA permitirá agilizar el proceso lento y caro de los fármacos y analizar el genoma de un paciente. Además de esto, la IA permitirá analizar cantidades ingentes de historiales médicos para ofrecer un diagnóstico y tratamiento más detallado, e incluso, liberar a los médicos de tareas monótonas como el análisis de imágenes médicas.
Impresión 3D
La impresión 3D de aparatos médicos, réplicas exactas de huesos, estetoscopios de bajo coste para países con pocos recursos, prótesis dentales personalizadas, audífonos, tórax de titanio o implantes de tejidos o huesos con células vivas, son algunas de las aplicaciones que ofrece esta tecnología para la medicina.
Su implantación permitirá ahorrar tiempo y dinero, además de una mejora en la atención sanitaria y objetivación de las intervenciones quirúrgicas, en definitiva, un avance hacia la medicina personalizada.
Estas son tan solo algunas de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y está claro, que este es el principio de algo mucho más novedoso.
