Jeddah Tower
Jeddah Tower, el próximo techo del mundo, tendrá un kilómetro de altura
El proyecto costará más de 2000 millones de dólares y debería estar terminado para 2021 Yeda es una ciudad de Arabia Saudí que acaba de estrenar su primer cine. Además, Yeda es conocida por su centro histórico Patrimonio de la Humanidad y por ser el punto de partida de miles de peregrinos que marchan hacia La Meca y Medina. Sin embargo, el acceso de los saudíes al séptimo arte o las caravanas de fieles no serán las principales noticias que leeremos sobre la histórica Yeda en los próximos tiempos. Se espera otra mucho más impactante: la inauguración de Jeddah Tower, también conocida como Kingdom Tower. Será el rascacielos más alto del mundo, con algo más de un kilómetro de altura. El problema es que no se sabe muy bien cuándo se podrá cortar la cinta que dé acceso a este coloso, capaz de hacer palidecer al mismísimo Burj Khalifa, un mastodonte de 829 metros de altura que hoy reina desde las alturas de la vecina Dubái.En un principio, la construcción de Jeddah Tower debería haber finalizado ya en 2018. Sin embargo, una caída en los ingresos procedentes del petróleo obligó a que en 2017 se anunciara que su fecha de entrega se demoraría a 2019. El caso es que, a día de hoy, no se espera su inauguración hasta 2021. La evolución de las obras es un misterio del que no se han tenido noticias oficiales desde febrero de 2018, cuando se habían levantado algo más de 60 plantas de las 169 previstas. En cualquier caso, todo lo que rodea a esta obra es impresionante. El edificio prevé albergar un hotel, oficinas, viviendas, centros comerciales y una terraza-observatorio situada a 644 metros sobre el suelo. Hay que tener en cuenta que el observatorio más elevado del Empire State Building se encuentra a 373 metros. Para dar servicio a todas las plantas, Jeddah Tower contará con 59 ascensores, que podrán alcanzar una velocidad de 36 km/h. Esto quiere decir que los visitantes podrán llegar a la terraza-observatorio, situada en las plantas 157 y 158, en poco más de un minuto. En total, sumará 439 apartamentos, 200 habitaciones de hotel y más de 2200 plazas de garaje. El desarrollo completo del complejo del que forma parte Jeddah Tower ocupará una superficie bruta de 8,1 millones de metros cuadrados. De ellos, unos 244 000 corresponderán a la torre. Construirlo costará unos 2000 millones de dólares.La construcción del edificio más alto del mundo forma parte de un nuevo concepto de ciudad que se está promoviendo en Yeda. Más allá de su consideración como punto caliente de peregrinaciones, la urbe aspira a convertirse en un foco económico más dentro del proyecto Saudi Vision 2030. Este plan del Gobierno de Arabia Saudí tiene como objetivo diversificar la economía del Estado y reducir su dependencia del petróleo. Dentro de esta estrategia, Yeda aspira a convertirse en un foco de poder económico global y posicionarse en la escena internacional de ciudades modernas, a imagen y semejanza de Dubái. La construcción de Jeddah Tower forma parte de la nueva Jeddah Economic City, la nueva ciudad financiera de Yeda, que planea ofrecer en un solo lugar todo lo que se pueda necesitar para alojarse, trabajar e incluso disfrutar del tiempo de ocio.Aunque de manera oficial Jeddah Tower será el edificio más alto del mundo, Dubái se resiste a ceder el trono que hoy ocupa con su Burj Khalifa. De hecho, actualmente su suelo alberga ya la construcción de otro coloso que podría amenazar el récord al que aspira Jeddah Tower. Dubai Creek Tower es un proyecto de Santiago Calatrava cuya envergadura final será una incógnita prácticamente hasta el día en que se finalicen sus obras. Un hito que se espera para 2021. Lo único que se sabe por el momento es que será más alto que el Burj Khalifa. Esto quiere decir que medirá, como mínimo, 829 metros. El por qué de tanto secretismo hay que buscarlo precisamente en la competición frenética de las ciudades por albergar el rascacielos más alto del planeta. Los promotores de Dubái Creek Tower no revelan la altura que alcanzará el edificio precisamente para evitar que otros se les adelanten en la carrera por erigir el techo del mundo. Por el momento, el arquitecto responsable de los edificios Burj Khalifa y Jeddah Tower, Adrian Smith, sitúa los límites técnicos en altura a la hora de construir una de estas moles en una milla (1,6 kilómetros). Por su parte, los económicos se encontrarían en torno a un kilómetro, que es lo que alcanzará su coloso en Yeda, siempre que su construcción se llegue a completar. De hecho, considera que el negocio realmente está en las torres pequeñas más que en las grandes, ya que estas últimas rara vez constituyen una inversión rentable por sí solas. ¿Quién ganará la competición por ser el rascacielos más alto del mundo? ¿Veremos alguna vez finalizada la imponente Jeddah Tower? El tiempo dirá si se verá o no este impresionante coloso con forma de aguja convertido en realidad. Para entretener la espera, los habitantes de Yeda podrán disfrutar de su recién estrenado cine e incluso soñar que, dentro de pocos años, un gigantesco mono se abrazará al vértice de Jeddah Tower, el rascacielos más alto del mundo.
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