> tráfico – El Blog de CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank El Blog de CaixaBank Fri, 21 Apr 2023 13:58:40 +0000 es-ES hourly 1 4 formas en las que el big data ya te ha cambiado la vida https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/4-formas-en-las-que-el-big-data-ya-te-ha-cambiado-la-vida/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/4-formas-en-las-que-el-big-data-ya-te-ha-cambiado-la-vida/#respond Mon, 11 Feb 2019 08:41:08 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=28874

Aunque es un concepto relativamente nuevo, el big data lleva con nosotros algunos años ya, exactamente los que le ha permitido la revolución de las tecnologías de la información y de la comunicación. Porque los datos siempre han estado ahí, generándose de manera espontánea con la actividad humana cotidiana y en la propia naturaleza que nos rodea, pero solo ahora somos capaces de registrarlos, analizarlos, interpretarlos y actuar en consecuencia. Eso es el big data.

De hecho, el concepto ya lleva casi tres décadas rondando en la cabeza de ingenieros, matemáticos y analistas, pero no ha sido hasta hace algo menos de diez años cuando hemos creado maneras de procesar ingentes cantidades de datos a una velocidad muy alta, procedentes de una enorme variedad de fuentes y completamente fiables. Esos cuatro elementos son los que dan sentido al big data y los que ya han cambiado nuestras vidas de maneras que ni siquiera sospechamos.

Tus próximas vacaciones saldrán bien gracias al big data

Si en tus próximas vacaciones coges un vuelo y llegas sin retraso a tu punto de destino, fácilmente le puedes dar las gracias al big data, convertido hoy en una herramienta inestimable para los profesionales del transporte aéreo, que tienen que organizar más de 100.000 vuelos diarios en unos cielos cada vez más congestionados.

Si el argumento de la puntualidad no te convence ―al fin y al cabo, siguen existiendo los retrasos o las temidas cancelaciones―, hay otro aspecto clave de tus vacaciones que viene directamente influido por el big data: el precio de los billetes de avión. Así lo explica el principal proveedor de servicios de navegación aérea en el Reino Unido, que asegura que gracias al análisis masivo de datos las compañías aéreas están ahorrando en costes operativos ―exceso de carga de combustible, tiempo de espera en aeropuertos, rutas poco eficientes…―, un ahorro que ayuda a que los billetes de avión sean cada vez más baratos.

Cada vez enfermas menos y la cura es más barata

Existen ciertos campos que se han beneficiado especialmente del big data, y la medicina es uno de ellos. Cada persona es una fuente increíblemente compleja de datos médicos: desde nuestro historial de enfermedades hasta las particularidades de nuestro ADN, pasando por nuestros hábitos alimenticios. Así, hace unas décadas, uno de los principales problemas de la comunidad médica era no solo registrar estos datos, sino procesarlos y cruzarlos unos con otros para ver tendencias y patrones.

Pero eso ha cambiado con el big data, que nos permite reducir significativamente el coste de los tratamientos médicos gracias a un diagnóstico más certero. ¿Cómo? Gracias a las enormes bases de datos que tienen los sistemas de salud de los países desarrollados, para los médicos es mucho más sencillo detectar si una persona padece una enfermedad, en qué estado se encuentra y qué tratamiento ha resultado más beneficioso en pacientes con un cuadro similar.

Cuando se trata de salud, el big data podría llegar incluso a predecir de manera fiable el brote de epidemias como la gripe, algo que Google llegó a conseguir…, al menos durante un tiempo.

El comercio electrónico e inteligente

Los comercios electrónicos son otro de los sectores que han abrazado con entusiasmo este concepto ―o conjunto de tecnologías― para conocer mucho mejor a sus potenciales clientes.

Predicción de ventas, evolución de ofertas en tiempo real, anuncios segmentados en extremo y completamente personalizados… Parece que el big data nació para ayudar a los comercios electrónicos a vender más, sencillamente, ayudándoles a entender mejor a los consumidores. Porque, cada vez que realizamos una compra ―incluso si terminamos no comprando, pero sí valorando esta opción―, dejamos una retahíla de datos que explican cómo somos, qué nos gusta y también en qué momento de nuestra vida nos encontramos. Lo explican en este revelador artículo de Forbes, que narra cómo la cadena de grandes almacenes norteamericana Target adivinó que una mujer estaba embarazada, incluso antes de que esta se lo dijera al futuro padre.

Tu equipo de fútbol juega cada vez mejor (si utiliza big data)

Hay aficionados al fútbol que parecen auténticas bases de datos: partidos ganados de su equipo durante las últimas temporadas, goles marcados por las estrellas, tarjetas rojas, saques de esquina… Desde luego, del mundo del fútbol se pueden extraer miles de datos y, de hecho, ya ocurre: algunas retransmisiones ya ofrecen detalles como los kilómetros recorridos por los jugadores, las posiciones del campo en las que se han concentrado, etc. ¿Qué ocurriría si algún equipo de fútbol no solo se fijara en tácticas y estrategia para ganar a su rival, sino en el propio big data para configurar su plantilla y sacarle el máximo provecho a cada uno de sus jugadores? No hace falta preguntárselo, ya lo sabemos.

Muchos clubes de Europa ya están utilizando el big data en su día a día para valorar posibles fichajes. Pero, sin duda, uno de los casos más relevantes es el del Leicester City, un club relativamente modesto que en apenas un par de años pasó de militar en la segunda división inglesa a ganar la Premier League. Y parte de ese triunfo nace del programa de entrenamiento que utilizó el laureado entrenador Claudio Ranieri, quien personalizó al máximo los entrenamientos de sus jugadores gracias al uso de datos y al conocimiento, al detalle, del estado físico de cada uno de ellos.

Estos son solo cuatro ejemplos muy específicos que demuestran que el big data no es una tecnología futurista, es la responsable de cambiar nuestras vidas para mejor sin que nos demos cuenta.

Las áreas en las que más se usa el big data

  1. En la red de transporte de las grandes ciudades y en la organización del tráfico aéreo.
  2. En el desarrollo de vacunas y tratamientos médicos, y en la predicción de epidemias.
  3. En el comercio electrónico, para conocer cada vez mejor a los consumidores y ofrecerles el producto o servicio perfecto.
  4. En el mundo del fútbol, donde perfeccionar los entrenamientos se ha convertido en el arma secreta de muchos equipos.
]]>

Aunque es un concepto relativamente nuevo, el big data lleva con nosotros algunos años ya, exactamente los que le ha permitido la revolución de las tecnologías de la información y de la comunicación. Porque los datos siempre han estado ahí, generándose de manera espontánea con la actividad humana cotidiana y en la propia naturaleza que nos rodea, pero solo ahora somos capaces de registrarlos, analizarlos, interpretarlos y actuar en consecuencia. Eso es el big data.

De hecho, el concepto ya lleva casi tres décadas rondando en la cabeza de ingenieros, matemáticos y analistas, pero no ha sido hasta hace algo menos de diez años cuando hemos creado maneras de procesar ingentes cantidades de datos a una velocidad muy alta, procedentes de una enorme variedad de fuentes y completamente fiables. Esos cuatro elementos son los que dan sentido al big data y los que ya han cambiado nuestras vidas de maneras que ni siquiera sospechamos.

Tus próximas vacaciones saldrán bien gracias al big data

Si en tus próximas vacaciones coges un vuelo y llegas sin retraso a tu punto de destino, fácilmente le puedes dar las gracias al big data, convertido hoy en una herramienta inestimable para los profesionales del transporte aéreo, que tienen que organizar más de 100.000 vuelos diarios en unos cielos cada vez más congestionados.

Si el argumento de la puntualidad no te convence ―al fin y al cabo, siguen existiendo los retrasos o las temidas cancelaciones―, hay otro aspecto clave de tus vacaciones que viene directamente influido por el big data: el precio de los billetes de avión. Así lo explica el principal proveedor de servicios de navegación aérea en el Reino Unido, que asegura que gracias al análisis masivo de datos las compañías aéreas están ahorrando en costes operativos ―exceso de carga de combustible, tiempo de espera en aeropuertos, rutas poco eficientes…―, un ahorro que ayuda a que los billetes de avión sean cada vez más baratos.

Cada vez enfermas menos y la cura es más barata

Existen ciertos campos que se han beneficiado especialmente del big data, y la medicina es uno de ellos. Cada persona es una fuente increíblemente compleja de datos médicos: desde nuestro historial de enfermedades hasta las particularidades de nuestro ADN, pasando por nuestros hábitos alimenticios. Así, hace unas décadas, uno de los principales problemas de la comunidad médica era no solo registrar estos datos, sino procesarlos y cruzarlos unos con otros para ver tendencias y patrones.

Pero eso ha cambiado con el big data, que nos permite reducir significativamente el coste de los tratamientos médicos gracias a un diagnóstico más certero. ¿Cómo? Gracias a las enormes bases de datos que tienen los sistemas de salud de los países desarrollados, para los médicos es mucho más sencillo detectar si una persona padece una enfermedad, en qué estado se encuentra y qué tratamiento ha resultado más beneficioso en pacientes con un cuadro similar.

Cuando se trata de salud, el big data podría llegar incluso a predecir de manera fiable el brote de epidemias como la gripe, algo que Google llegó a conseguir…, al menos durante un tiempo.

El comercio electrónico e inteligente

Los comercios electrónicos son otro de los sectores que han abrazado con entusiasmo este concepto ―o conjunto de tecnologías― para conocer mucho mejor a sus potenciales clientes.

Predicción de ventas, evolución de ofertas en tiempo real, anuncios segmentados en extremo y completamente personalizados… Parece que el big data nació para ayudar a los comercios electrónicos a vender más, sencillamente, ayudándoles a entender mejor a los consumidores. Porque, cada vez que realizamos una compra ―incluso si terminamos no comprando, pero sí valorando esta opción―, dejamos una retahíla de datos que explican cómo somos, qué nos gusta y también en qué momento de nuestra vida nos encontramos. Lo explican en este revelador artículo de Forbes, que narra cómo la cadena de grandes almacenes norteamericana Target adivinó que una mujer estaba embarazada, incluso antes de que esta se lo dijera al futuro padre.

Tu equipo de fútbol juega cada vez mejor (si utiliza big data)

Hay aficionados al fútbol que parecen auténticas bases de datos: partidos ganados de su equipo durante las últimas temporadas, goles marcados por las estrellas, tarjetas rojas, saques de esquina… Desde luego, del mundo del fútbol se pueden extraer miles de datos y, de hecho, ya ocurre: algunas retransmisiones ya ofrecen detalles como los kilómetros recorridos por los jugadores, las posiciones del campo en las que se han concentrado, etc. ¿Qué ocurriría si algún equipo de fútbol no solo se fijara en tácticas y estrategia para ganar a su rival, sino en el propio big data para configurar su plantilla y sacarle el máximo provecho a cada uno de sus jugadores? No hace falta preguntárselo, ya lo sabemos.

Muchos clubes de Europa ya están utilizando el big data en su día a día para valorar posibles fichajes. Pero, sin duda, uno de los casos más relevantes es el del Leicester City, un club relativamente modesto que en apenas un par de años pasó de militar en la segunda división inglesa a ganar la Premier League. Y parte de ese triunfo nace del programa de entrenamiento que utilizó el laureado entrenador Claudio Ranieri, quien personalizó al máximo los entrenamientos de sus jugadores gracias al uso de datos y al conocimiento, al detalle, del estado físico de cada uno de ellos.

Estos son solo cuatro ejemplos muy específicos que demuestran que el big data no es una tecnología futurista, es la responsable de cambiar nuestras vidas para mejor sin que nos demos cuenta.

Las áreas en las que más se usa el big data

  1. En la red de transporte de las grandes ciudades y en la organización del tráfico aéreo.
  2. En el desarrollo de vacunas y tratamientos médicos, y en la predicción de epidemias.
  3. En el comercio electrónico, para conocer cada vez mejor a los consumidores y ofrecerles el producto o servicio perfecto.
  4. En el mundo del fútbol, donde perfeccionar los entrenamientos se ha convertido en el arma secreta de muchos equipos.
]]>
https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/4-formas-en-las-que-el-big-data-ya-te-ha-cambiado-la-vida/feed/ 0
Ciudades inteligentes que predicen el tráfico y mejoran la circulación https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/ciudades-inteligentes-que-predicen-el-trafico-y-mejoran-la-circulacion/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/ciudades-inteligentes-que-predicen-el-trafico-y-mejoran-la-circulacion/#respond Wed, 03 Jan 2018 08:53:54 +0000 CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=25855

La movilidad y la contaminación son dos de los grandes retos a los que se enfrentan las ciudades inteligentes del siglo XXI. En diciembre veíamos cómo entraban en vigor las restricciones de tráfico en Barcelona en episodios de alta contaminación. Los vehículos menos ecológicos no podrán circular por la conurbación de la Ciudad Condal (Àmbit-40) cuando se identifique un alto grado de polución por dióxido de nitrógeno.

Madrid, París, Londres, Roma… Han sido múltiples las ciudades europeas que han tomado medidas para reducir la contaminación durante este último año. Además, algunas urbes han empezado a incorporar nuevas tecnologías para mejorar la sostenibilidad y la movilidad y optimizar la circulación. ¿Cómo puede ayudar la digitalización a crear ciudades más sostenibles?

Inteligencia artificial a pie de calle

Las congestiones de tráfico pueden disminuir notablemente gracias a una gestión eficaz de los semáforos, modificando su frecuencia y sincronizándolos para conseguir una buena organización de dichas luces y, así, llegar a una movilidad más fluida. Esto es lo que pueden experimentar los ciudadanos de Múnich desde inicios de 2017, momento en el que se instalaron unos dispositivos inteligentes en varios semáforos de la urbe basados en un sistema de inteligencia artificial.

Se trata de un proyecto del programa de investigación europeo Local4Global. Este tipo de instrumentos son capaces de intuir factores y flujos de tráfico y decidir la duración de los ciclos de luz verde de los semáforos. Lo hacen mediante algoritmos y los tiempos de espera pueden variar entre 45 segundos y 2 minutos. En diciembre de 2012 se implementó un sistema similar en Nueva Jersey y ha conseguido mejorar las condiciones de circulación y reducir los atascos un 25%. Otro claro ejemplo es la ciudad estadounidense de Pittsburgh, donde también se instaló el sistema y se ha conseguido reducir en un 40% el tiempo durante el cual los coches permanecen parados.

Coordinación entre diversos sistemas de trasporte

¿Qué pasa cuando una calle está cortada por obras? La ruta de un autobús se ve modificada a menudo a causa de los impedimentos que pueden surgir a lo largo de la ruta. ¿Te imaginas que el metro y el bus pudiesen coordinarse entre sí ante una avería para que el usuario final no se viera afectado? La empresa Alstom está trabajando con un software inteligente, Mastria, que analiza la información y el estado de los diferentes transportes públicos para proponer soluciones eficaces y reorganizar el escenario en tiempo real y, así, dar al ciudadano una vía alternativa para desplazarse.

Transporte público autónomo

En agosto de 2016 se ejecutaron las primeras pruebas piloto de autobuses sin conductor en Lyon y Helsinki. Es todavía un sector por explorar y por explotar, pero lo cierto es que el siguiente paso de esta nueva tecnología es que el transporte público autónomo tenga la capacidad de intercambiar información para poder optimizar itinerarios y conocer el estado de fluidez de las calles de la ciudad para evitar los atascos.

Así pues, la automatización del tráfico gracias a las nuevas tecnologías es un proceso inminente. Posiblemente llegará a nuestras ciudades muy pronto para optimizar la circulación y fomentar unas metrópolis más sostenibles. Porque, ¿a quién no le gustaría evitar el atasco de todas las mañanas?

]]>

La movilidad y la contaminación son dos de los grandes retos a los que se enfrentan las ciudades inteligentes del siglo XXI. En diciembre veíamos cómo entraban en vigor las restricciones de tráfico en Barcelona en episodios de alta contaminación. Los vehículos menos ecológicos no podrán circular por la conurbación de la Ciudad Condal (Àmbit-40) cuando se identifique un alto grado de polución por dióxido de nitrógeno.

Madrid, París, Londres, Roma… Han sido múltiples las ciudades europeas que han tomado medidas para reducir la contaminación durante este último año. Además, algunas urbes han empezado a incorporar nuevas tecnologías para mejorar la sostenibilidad y la movilidad y optimizar la circulación. ¿Cómo puede ayudar la digitalización a crear ciudades más sostenibles?

Inteligencia artificial a pie de calle

Las congestiones de tráfico pueden disminuir notablemente gracias a una gestión eficaz de los semáforos, modificando su frecuencia y sincronizándolos para conseguir una buena organización de dichas luces y, así, llegar a una movilidad más fluida. Esto es lo que pueden experimentar los ciudadanos de Múnich desde inicios de 2017, momento en el que se instalaron unos dispositivos inteligentes en varios semáforos de la urbe basados en un sistema de inteligencia artificial.

Se trata de un proyecto del programa de investigación europeo Local4Global. Este tipo de instrumentos son capaces de intuir factores y flujos de tráfico y decidir la duración de los ciclos de luz verde de los semáforos. Lo hacen mediante algoritmos y los tiempos de espera pueden variar entre 45 segundos y 2 minutos. En diciembre de 2012 se implementó un sistema similar en Nueva Jersey y ha conseguido mejorar las condiciones de circulación y reducir los atascos un 25%. Otro claro ejemplo es la ciudad estadounidense de Pittsburgh, donde también se instaló el sistema y se ha conseguido reducir en un 40% el tiempo durante el cual los coches permanecen parados.

Coordinación entre diversos sistemas de trasporte

¿Qué pasa cuando una calle está cortada por obras? La ruta de un autobús se ve modificada a menudo a causa de los impedimentos que pueden surgir a lo largo de la ruta. ¿Te imaginas que el metro y el bus pudiesen coordinarse entre sí ante una avería para que el usuario final no se viera afectado? La empresa Alstom está trabajando con un software inteligente, Mastria, que analiza la información y el estado de los diferentes transportes públicos para proponer soluciones eficaces y reorganizar el escenario en tiempo real y, así, dar al ciudadano una vía alternativa para desplazarse.

Transporte público autónomo

En agosto de 2016 se ejecutaron las primeras pruebas piloto de autobuses sin conductor en Lyon y Helsinki. Es todavía un sector por explorar y por explotar, pero lo cierto es que el siguiente paso de esta nueva tecnología es que el transporte público autónomo tenga la capacidad de intercambiar información para poder optimizar itinerarios y conocer el estado de fluidez de las calles de la ciudad para evitar los atascos.

Así pues, la automatización del tráfico gracias a las nuevas tecnologías es un proceso inminente. Posiblemente llegará a nuestras ciudades muy pronto para optimizar la circulación y fomentar unas metrópolis más sostenibles. Porque, ¿a quién no le gustaría evitar el atasco de todas las mañanas?

]]>
https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/ciudades-inteligentes-que-predicen-el-trafico-y-mejoran-la-circulacion/feed/ 0