¿Recuerdas qué canción escuchabas en bucle durante los peores años de la crisis? ¿Y la que no parabas de cantar durante el confinamiento?
Según un estudio de la Universidad de Alcalá, en épocas adversas tendemos a escuchar música alegre. La investigación, liderada por Marco Palomeque y Juan de Lucio, indica que el ciclo macroeconómico ejerce un efecto sobre la felicidad y el bienestar que los consumidores contrarrestan modificando el consumo de música.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron una clasificación semanal de las 100 mejores canciones del Billboard Hot 100 en letras positivas y negativas durante el periodo 1958-2019, unos 30.000 temas musicales en total.
«El estudio confirma que situaciones como la alta inflación o los bajos índices bursátiles, que reflejan peores circunstancias socioeconómicas, provocan que los individuos busquen formas de compensarlo emocionalmente escuchando música alegre», afirman.
Para su sorpresa, descubrieron que cuando el desempleo es alto, la sociedad suele preferir canciones positivas. Otros indicadores macroeconómicos como la alta inflación, los altos tipos de interés o las bajas cotizaciones bursátiles también afectan a las preferencias musicales, que nos hacen escuchar temas más optimistas.
Es lo que Palomeque y de Lucio llaman «el efecto pintalabios»: cuando hay crisis, aumentan las ventas de cosméticos y otros productos baratos que nos hacen sentir bien para animarnos. Los investigadores entienden que ese mismo efecto se produce al escuchar música alegre y con mensajes positivos.
Por ejemplo, Diamonds, interpretado por Rihanna, triunfó en 2012, «un año marcado por un largo periodo de alto desempleo tras la crisis financiera de 2008», señalan los autores del estudio.
Sin embargo, solamente tres de las diez canciones más positivas llegaron al número uno en momentos con una tasa de desempleo por debajo del 6 %. «En épocas en las que hay menos paro también hay menos canciones positivas de las que cabría esperar. En el lado opuesto encontramos que cuando el desempleo es más elevado se concentran más canciones alegres», indican.
Además, en un segundo estudio han incorporado datos de Spotify de 31 países, tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos, Canadá, Australia, Chile o México desde 2019, para estudiar el efecto de la pandemia de COVID-19.
Palomeque y de Lucio llegan a la misma conclusión: «a más impacto de noticias relacionadas con la pandemia, se consume más música positiva. De hecho, en España tenemos el caso de la canción Resistiré, que se convirtió en un himno nacional».