¿Estás pensando en comprar una casa? ¿Crees que es hora de cambiar tu coche? ¿Se te ha ocurrido una gran idea que quieres materializar en un negocio?
En ese caso, lo más probable es que necesites recurrir a una entidad financiera para solicitar una hipoteca o un préstamo, y lo primero que allí harán será comprobar el riesgo de la operación. Aquí es donde entra en juego la CIRBE. Muy atento a este post, porque aquí te explicaremos en qué consiste la CIRBE, decisiva a la hora de que aprueben tu solicitud.
La Central de Información de Riesgos del Banco de España (también llamada CIRBE) es una base de datos en la que figura toda la información relativa a préstamos, créditos, avales y garantías que cada entidad declarante mantiene con sus clientes. Es decir, la CIRBE muestra la situación de los clientes y permite ver el riesgo que tienen sus solicitudes.
¿Estamos todos en ese registro? No. Para figurar en la CIRBE, el cliente tiene que alcanzar un límite mínimo en créditos, préstamos personales, garantías o avales contratados con una entidad financiera. Hasta 2020, el límite era de 9.000 €, pero actualmente ese límite mínimo es de 1.000 €, por lo que las cantidades inferiores no computarán.
¿Qué quiere decir esto? Pues que, si tienes un préstamo de 800 € con una entidad financiera, no figurarás en la CIRBE. Pero hay algo más. Podrías tener créditos, préstamos, avales y garantías con diferentes entidades financieras y, si en cada una de ellas el importe es inferior a 1.000 €, no constarías en el registro.
Es decir, si tienes un préstamo de 2.000 € con un banco, figurarás en la base de datos de la CIRBE, pero si tienes tres préstamos de 700 € en entidades diferentes, aunque sumen 2.100 €, esta información no constará.
Aunque a primera vista podría parecerlo, la CIRBE no es un fichero de morosos. Se trata de un informe agregado sobre los titulares con los que la entidad mantiene algún tipo de riesgo. Los bancos necesitan conocer esta información para evaluar el riesgo de las operaciones, por lo que la CIRBE se la envía mensualmente.
Existen dos tipos de informes de riesgo:
- Agregado mensual para las entidades: aquí figuran el total del importe por cada préstamo, el documento cambiario o de crédito dispuesto, los tipos de garantías y los plazos. Además, el Banco de España puede proporcionar a las entidades, previa solicitud, información sobre las operaciones de riesgo que el titular haya solicitado alguna vez en su vida o si figura como obligado a un pago.
- Informe de riesgos detallado para cada operación: este informe se elabora únicamente para el titular y es más detallado que el anterior. Sirve como registro de deudas y permite, por ejemplo, consultar el estado actual de una deuda.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que esta información es, a la vez, pública y confidencial. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, por un lado, es posible acceder a ella gratuitamente cuando se refiere a uno mismo y, por otro, no está permitido acceder a la información de otros clientes debido a la protección de datos. Por tanto, solo podrá solicitarla:
- Cualquier persona física o jurídica, que podrá conocer los datos declarados a la CIRBE en su nombre accediendo a la solicitud de informes de riesgos por los titulares y realizando una solicitud de informe de riesgos.
- Cualquier entidad declarante o intermediario de crédito inmobiliario (art. 4.5 de la Ley 5/2019), que podrá pedir información concreta de un titular si este le solicita una operación de riesgo o figura como obligado al pago o garante.