El uso de tarjetas bancarias es muy habitual en verano. En esta época del año resulta especialmente cómodo utilizar estos medios de pago. Es ahora cuando solemos abonar más viajes, compras en el extranjero, consumos en hostelería y, en muchos casos, repostajes en estaciones de servicio.
Evitar fraudes con la tarjeta puede ser muy sencillo si sigues algunos consejos prácticos.
A la hora de pagar en un comercio, procura no perder de vista la tarjeta de crédito, especialmente si te encuentras en un país extranjero. En lugar de facilitar tu tarjeta de crédito para que alguien se la lleve y realice los cargos correspondientes, es mejor realizar personalmente el pago.
De esta manera, evitarás que alguien copie la numeración de la tarjeta o intente duplicarla para realizar después compras sin tu autorización. Si el TPV te solicita que introduzcas el PIN de la tarjeta, hazlo de tal manera que nadie vea lo que tecleas.
El pago a través del smartphone —o de wearables como los relojes inteligentes— es uno de los medios más seguros para realizar tus compras este verano.
Tal y como explica la Oficina de Seguridad del Internauta, el pago sin contacto mediante smartphone exige el uso de aplicaciones como Google Pay, Apple Pay o Samsung Pay. Al realizar una compra, esas aplicaciones emplean una tarjeta virtual distinta a tu tarjeta real o un número único de dispositivo que está encriptado.
Si en verano incrementas el uso de tarjetas bancarias para realizar pagos, no está de más que controles a menudo los cargos en tu cuenta o el extracto de movimientos asociados a la tarjeta de crédito.
Esta práctica te permitirá, por un lado, detectar cuanto antes un posible uso fraudulento de tu tarjeta para solucionarlo antes de que el problema vaya a más. Por otro lado, es un hábito que te permitirá llevar un mejor control de los gastos que efectúas en tus viajes o en tus días de asueto, cuando sueles romper con tus rutinas habituales de compra.
Tanto si pagas con el móvil como con una tarjeta bancaria física o si compras online, es importante que compruebes que la cantidad que te van a cargar es la correcta. Para ello, debes fijarte en lo que pone en la pantalla del TPV antes de acercar tu medio de pago y revisar mediante la firma online que el importe o comercio es correcto.
Si, además, guardas el ticket de compra, podrás comprobar después que el importe del cargo que aparece en tu cuenta o tarjeta coincide, efectivamente, con el de la compra.
Tanto si lo que piensas comprar es una barbacoa nueva como una toalla para la playa, siempre debes guardar ciertas precauciones en las compras online que vayas a pagar con tu tarjeta de crédito.
Hay una serie de precauciones que siempre resultan útiles. Por ejemplo, verificar la legitimidad de la web desde la que se va a comprar y desconfiar de aquellas en las que aparecen erratas u otros detalles sospechosos, como partes mal traducidas o imágenes extrañas.
Un último consejo: evita utilizar redes wifi de acceso público para realizar compras en línea y no hagas clic en enlaces que te hayan llegado por SMS o mensajería instantánea invitándote a ofertas irrechazables. Toda precaución es poca para evitar ataques de phishing que terminen en el robo de tus datos personales y bancarios.