Al buscar una app que cubra una necesidad específica, normalmente te encontrarás con distintas opciones. La cuestión es que no todas son de confianza ni garantizan la seguridad de tu dispositivo. Por eso conviene que tengas en cuenta una serie de buenas prácticas que te ayudarán a preservar tu privacidad, así como la integridad de tu teléfono o tableta.
Una de ellas consiste en descargarte aplicaciones únicamente de fuentes oficiales. Las plataformas Google Play o AppStore cuentan con medidas de seguridad que permiten prevenir la aparición de apps maliciosas en sus tiendas. Eso sí, las medidas no son infalibles, así que deberás mantenerte atento.
No es recomendable que hagas jailbreak en tu dispositivo. Esta práctica consiste en eliminar las limitaciones de seguridad impuestas por el fabricante tales como evitar pagar por ciertas apps. Si eliminas las barreras de seguridad que vienen de fábrica, tendrás más problemas que beneficios: el origen de las apps que puedas instalarte no será el oficial y, por tanto, serán potencialmente menos seguras. Tampoco conviene que te descargues apps a través de wifis públicas, siempre debes hacerlo mediante redes conocidas y seguras.
Otra buena práctica consiste en instalar una app de seguridad en el móvil. Estas herramientas pueden protegerte porque son capaces de detectar malware y configuraciones de riesgo en tu smartphone.
Mantener la seguridad de tus dispositivos móviles es muy sencillo si tomas ciertas precauciones. Así podrás sacarles el máximo partido sin ponerte en riesgo de manera innecesaria.