Implantes cerebrales, inteligencia artificial, coches eléctricos con piloto automático e incluso una de las redes sociales más influyentes del mundo.
Elon Musk, considerado el hombre más rico del mundo con un patrimonio de más de 200.000 millones de dólares, participa en empresas de lo más variopintas. Todas tienen algo en común: su objetivo último consiste en solucionar algún desafío complicado y se sirven de la tecnología para conseguirlo.
Aunque se desconoce exactamente cuántas empresas tiene Elon Musk, el diario The New York Times estimaba en 2022 que el magnate estaba vinculado con al menos doce compañías. Una cifra que todavía no contemplaba la compra de Twitter.
A continuación, veremos las 6 empresas más importantes y curiosas a las que está vinculado. Entre ellas, una novedad que todavía es un misterio.
Es una de las empresas que mayor fama han aportado a Elon Musk a nivel mundial. Fue fundada en 2003 y Musk entró como accionista mayoritario en 2004. Actualmente posee alrededor del 13 % de la compañía y mantiene más de 304 millones de dólares en opciones sobre acciones, según Bloomberg.
Tesla se dedica principalmente al diseño, fabricación y comercialización de vehículos eléctricos, su actividad más conocida. A finales de 2022 trabajaban cerca de 128.000 personas en la compañía, con sede en Texas (EE. UU.) y fábricas —conocidas como gigafactorías— en tres continentes (América, Europa y Asia). Se trata de la marca de coches más valorada en el mundo, con un valor de mercado de unos 859.000 millones de dólares.
Los coches eléctricos no son el único foco de negocio de Tesla. La compañía también produce y comercializa soluciones de autoconsumo fotovoltaico y producción de energía renovable a escala a través de su subsidiaria Tesla Energy.
Aunque el espacio ha sido durante muchos años un ámbito restringido a grandes agencias espaciales gubernamentales como la NASA, empresas como SpaceX comenzaron hace años a explorar sus posibilidades de negocio.
Fundada por Elon Musk en 2002, el magnate actualmente posee alrededor del 42 % de la compañía, según estimaciones de Bloomberg.
SpaceX tiene su sede en Hawthorne (California) y se dedica tanto a la fabricación de vehículos espaciales como a la operación de servicios de transporte espacial para otras compañías y agencias.
La compañía ha llevado tanto cargas y abastecimiento como astronautas a la Estación Espacial Internacional, ha desarrollado y lanzado la constelación de satélites para telecomunicaciones Starlink y espera aterrizar su propia aeronave en Marte en dos o tres años, entre otros hitos.
Los implantes cerebrales y sus aplicaciones para aumentar las capacidades de las personas también han llamado la atención de Elon Musk, que fundó en 2016 Neuralink con el fin último de integrar la inteligencia artificial en el cerebro humano.
Hoy, la compañía está valorada en más de 5.000 millones de dólares, según Reuters, aunque la participación de Musk en ella no está del todo clara.
De momento, Neuralink ha conseguido ya el permiso de la Administración Estadounidense de Medicamentos y Alimentación (FDA) para probar en humanos sus chips cerebrales y tratar con ellos problemas como la parálisis en pacientes con lesiones de médula y esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El ensayo durará unos seis años y ya ha comenzado a reclutar voluntario
Aparte de naves espaciales, coches deportivos eléctricos e interfaces cerebro-máquina, Elon Musk se ha adentrado en sectores más prosaicos, como la excavación de túneles. Lo ha hecho a través de una empresa que tiene el significativo nombre de The Boring Company, que fundó en el año 2016.
Con The Boring Company, el magnate pretende solucionar el problema del tráfico en las grandes ciudades, mediante la construcción de túneles subterráneos, que ya ha comenzado en Las Vegas (Estados Unidos). Una pretensión que, al menos de momento, parece lejos de convertirse en realidad. En cualquier caso, el valor estimado en 2022 de la compañía era de unos 5.700 millones de dólares.
Es la última empresa puesta en marcha por Elon Musk y tiene un objetivo tan ambicioso como enigmático: «comprender la verdadera naturaleza del universo», según las propias palabras del magnate. Se llama xAI y se apoyará en la inteligencia artificial para lograr su meta.
Por el momento, xAI ha lanzado un chatbot llamado Grok que se plantea como alternativa a ChatGPT y cuyas respuestas tienen un cierto toque sarcástico. Grok se encuentra actualmente en fase de pruebas y solo es accesible para algunos suscriptores de pago de la red social X.
