Si existe algo parecido a un termómetro en una empresa, esos son los estados financieros o estados contables.
Son documentos muy útiles porque ayudan a conocer la salud económica y financiera del negocio en un periodo determinado y también a tomar decisiones adecuadas sobre su gestión. Reúnen en un solo informe información diversa y muy valiosa.
En este artículo, te contamos:
Los estados financieros o estados contables son documentos que concentran la información financiera y económica relevante de una empresa.
Como esa información suele estar diseminada, es muy útil reunirla y presentarla de manera conjunta. Así resulta más sencillo conocer el desempeño real de la empresa y si su gestión está siendo adecuada, además de establecer medidas correctivas si fuera necesario.
Para eso se elaboran los informes de estados financieros, que agregan la información contable generada por la empresa durante un periodo de tiempo determinado. Generalmente se realizan cada ejercicio, aunque también puede haber informes intermedios o por plazos diferentes, como trimestres o semestres.
Los informes de estados financieros reúnen de manera resumida y por partidas la información contable de un negocio, tal y como explica la Universidad Politécnica de Madrid.
Esto resulta especialmente útil en una serie de actuaciones importantes para una empresa:
- Obtener financiación: estos informes aportan información importante a inversores y entidades financieras sobre el riesgo de las operaciones de financiación con la empresa.
- Pago de impuestos: la Administración requiere los estados financieros para calcular los tributos que debe pagar la empresa.
- Evaluar la evolución de la empresa y compararla con ejercicios anteriores.
- Tomar decisiones estratégicas para el negocio.
Los estados financieros de una empresa constan de hasta cinco documentos, que se corresponden con cinco grandes cuentas:
Este estado contable recoge con detalle todos los elementos que forman parte del patrimonio o capital contable de una empresa, que es la diferencia entre sus activos y sus pasivos o deudas.
Se trata de un documento muy importante, ya que es el que refleja la situación financiera del negocio en un momento determinado, como es el final de un ejercicio.
En este documento se recogen todos los ingresos y gastos que ha realizado la empresa durante el ejercicio o el periodo para el que se realice el informe de estados financieros.
Esto permite conocer si la empresa ha tenido beneficios —más ingresos que gastos— o pérdidas —más gastos que ingresos—.
En el estado de flujos de efectivo se detallan las entradas y salidas de dinero (flujos) de la empresa durante el periodo informado, tanto en caja como en depósitos o ciertos instrumentos financieros.
Este estado contable es útil para conocer la liquidez de la empresa.
Desde las ampliaciones de capital hasta el reparto de dividendos, este documento recoge los cambios que se han efectuado en el patrimonio de una empresa en el periodo de referencia.
Este documento sirve para que la empresa detalle y comente la información de los otros estados contables que incluye el informe de estados financieros y que normalmente están compuestos por números.
Toda la información financiera contenida en los distintos estados contables debe ser clara, comparable, relevante y fiel a la realidad de la empresa. También conviene seguir una misma estructura para poder comparar más fácilmente los informes de distintos periodos.
Hay que tener en cuenta que los documentos que integran los estados financieros no tienen por qué ser los mismos para grandes empresas y pymes. Mientras las primeras deben elaborar los cinco, las pymes no tienen por qué realizar el estado de flujos de efectivo.
Además, las pymes pueden utilizar modelos abreviados para realizar el balance, la memoria o la cuenta de pérdidas y ganancias.