Estos trucos te ayudarán a ahorrar sin que te des cuenta
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Bankia
29 Diciembre, 2015
Hay algunos más alcanzables que otros. Y si hay uno accesible, ese es el del ahorro. Unas sencillas prácticas recurrentes y consistentes nos permitirán llegar a final de año con unos fondos extra que seguro que agradeceremos cuando los necesitemos más adelante.
Por un lado están las ideas que nos permiten ahorrar siendo más conscientes de lo que gastamos. Revisar contratos y fusionar servicios es buena idea y, con el histórico del año pasado, nos será muy sencillo ver en qué se nos ha ido el dinero y de dónde poder lograr mejores condiciones sin que eso afecte -al menos, no demasiado- a nuestra comodidad. Aquí lo ideal es planificar gastos e ingresos y detectar áreas de mejora: contratos de servicios básicos, seguros, telefonía… También es recomendable tener sentido común y plantear compras de bienes y productos que necesitamos.
Por otro lado tenemos prácticas que nos pueden también ayudar a tener unos ingresos extra con los que no contábamos: la venta de productos de segunda mano (y la compra, por supuesto) nos puede ofrecer ahorros significativos, así que si tenemos cosas que no utilizamos, existen muchas alternativas en forma de servicios online y en móviles para poner a la venta esos productos. eBay, SegundaMano (ahora vibbo), MilAnuncios o el popular Wallapop pueden ser opciones interesantes en este sentido.
En esta estrategia de ahorro, también los bancos te ayudan: además de ser un instrumento perfecto para gestionar el ahorro de forma segura, te ofrecen productos en los que tus ahorros pueden crecer sin que tú intervengas. Es aquí donde el asesoramiento de los profesionales puede servirte tanto para inversiones más conservadoras en productos como la inversión en bolsa, de la que ya hemos hablado en diversas ocasiones.
Trucos caseros para ahorrar. También hay ideas también muy originales para ayudar a ahorrar en casa de una forma divertida y sencilla. Una de las más interesantes es la de tener una hucha de las de toda la vida en la que iremos metiendo tanto dinero como el número de la semana en la que estemos. Es buena idea hacerlo cada domingo, y de este modo el primer domingo del año pondríamos un euro en la hucha, el segundo dos euros, el tercero tres… y el último domingo del año la cantidad a meter habrá crecido a 52 euros. También es posible hacerlo a la inversa, e ir de menos inversión a más inversión para que ese esfuerzo sea mayor al principio y mucho menor al final: aquí la decisión depende de cada uno.
Evidentemente a medida que avanza el año el esfuerzo de ahorro es mayor, pero también lo es la recompensa, porque si cumplimos con este particular reto a finales de año tendremos a nuestra disposición nada menos que 1.378 euros que podremos utilizar para lo que queramos.
En realidad, usar una hucha impone un factor psicológico: tenerla cerca y ver cómo esos ahorros van creciendo puede ayudar, pero ¿por qué no ir metiendo ese dinero en una cuenta remunerada, aunque el interés sea bajo? Podremos hacer ingresos mensuales en lugar de semanales, y al final del periodo es fácil que nos encontremos con algunos euros más de los que habíamos previsto al principio de este singular reto.
Podemos incluso ir más allá e ir metiendo el dinero en un fondo de inversión comprando participaciones poco a poco, y aquí, una clave interesante: según la tendencia prevista del año sea alcista o bajista, deberemos plantear la estrategia “directa” del reto (1 euro la primera semana, 2 la segunda…) o la “inversa” (52 euros la primera semana, 51 la segunda…). Si la tendencia es alcista, conviene adoptar la estrategia inversa (conviene invertir lo máximo posible a primeros de año porque las participaciones valen menos dinero que al final del año), mientras que si es bajista conviene hacer lo contrario.
En ese esfuerzo semanal por mejorar nuestros ahorros, podemos inventar y poner en práctica otros pequeños trucos: cortarnos el pelo en casa con algún familiar o amigo, dejar de tomar un café al día, hacer intercambio de servicios en especie -tú eres diseñador web y le haces la página web a un conocido que no la tenía, y él, experto contable, te lleva la contabilidad, por ejemplo- y por supuesto tener prudencia en nuestro gasto y por ejemplo elegir productos marca blanca ahora que muchos de ellos tienen calidad más que suficiente en comparación con productos de marcas reputadas.
Son infinitos los trucos y las ideas para ahorrar de forma que casi no lo notas y que sí suponen una mejora en tu vida diaria.