ECONOMÍA

El estrecho de Ormuz: ¿por qué es estratégico para la economía mundial?

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El estrecho de Ormuz: ¿por qué es estratégico para la economía mundial?
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Hay ciertos puntos en el planeta que se consideran estratégicos, pero si hay uno que ha acaparado la atención en las últimas semanas ese es el estrecho de Ormuz.

Es uno de esos lugares cuyo nombre se hace conocido, pero no siempre se sabe muy bien por qué hasta que entra en juego en el escenario geopolítico: la República Islámica de Irán ha amagado con cerrar el estrecho de Ormuz, una posibilidad que ha hecho saltar todas las alarmas en muchos países del mundo. En este artículo explicaremos por qué.

¿Por qué es tan importante el estrecho de Ormuz?

En España estamos familiarizados con el valor estratégico de los pasos marítimos angostos. El estrecho de Gibraltar, que conecta al Atlántico con el Mediterráneo, es una de las vías marítimas más importantes del mundo. Por este paso, que separa Europa de África por poco más de 14 km, transitan unos 100.000 buques cada año.

Aunque el estrecho de Ormuz no tiene un tránsito marítimo tan intenso como el de Gibraltar, su situación lo convierte en una pieza clave de la economía global. Concretamente, se encuentra entre Irán y Omán.

La cuestión es que el estrecho de Ormuz no solo separa por mar esos dos países, sino también el golfo Pérsico y el golfo de Omán.

Esto supone que el estrecho de Ormuz es el principal punto de salida al resto del mundo del petróleo procedente de países como Arabia Saudita, Kuwait, Catar o Emiratos Árabes Unidos. Su situación es estratégica y su posible cierre, una disrupción económica de primer nivel.

¿Qué pasaría si se cerrara el estrecho de Ormuz?

Para hacernos una idea de lo que ocurriría si se llegara a cerrar el estrecho de Ormuz, vamos a recurrir a algunos datos y a nuestra memoria reciente.

En primer lugar, veamos los datos: en el primer trimestre de 2025, por ese estrecho se transportaron unos 20 millones de barriles de crudo y productos del petróleo cada día. Esto equivale al 20 % del petróleo líquido que se consume en el mundo, según datos de la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos (EIA).

El papel de este accidente geográfico es crucial para la seguridad energética de muchos países. Su interrupción, aunque fuera momentánea, podría provocar retrasos sustanciales y elevar considerablemente los costes logísticos, lo que afectaría al precio del petróleo.

El principal problema es que hay pocas vías alternativas para transportar todo ese petróleo. Aunque existen oleoductos, su capacidad es mucho más limitada que la del trasiego de buques por el estrecho. Su transporte terrestre también es más lento.

Ese no sería el único impacto directo de un cierre del estrecho de Ormuz: también el suministro mundial de gas natural se vería afectado, ya que aproximadamente una quinta parte del comercio mundial de GNL transcurre por allí, según la EIA.

Lecciones de Ucrania

Seguro que este último dato, relativo al gas natural, ayuda a avivar algún recuerdo reciente de lo que ocurre cuando una fuente de energía importante escasea: que los precios de todo tipo de bienes y servicios se disparan.

Ese recuerdo nos servirá para comprender por qué el cierre del estrecho de Ormuz puede tener consecuencias en el día a día de los ciudadanos y en su economía.

Basta con rememorar lo que ocurrió en 2022 tras la invasión de Ucrania: la menor disponibilidad del gas ruso que consumía la Unión Europea elevó considerablemente los precios de la energía y, con ellos, los de las materias primas.

Ese encarecimiento subió, a su vez, los precios de todo tipo de productos, azuzados también por las disrupciones en el comercio de cereales y otros productos básicos a causa del conflicto. Para contener una posible espiral inflacionaria, el Banco Central Europeo (BCE) aumentó los tipos de interés.

Algo similar podría esperarse de un cierre del estrecho de Ormuz, especialmente si ese cierre se prolongara en el tiempo. Aunque el impacto podría ser mayor en Asia, donde tres cuartas partes de su abastecimiento de crudo y gas natural pasan por ese estrecho, sus consecuencias económicas se dejarían notar en muchas más áreas.

¿Qué ocurriría en España si se cierra el estrecho de Ormuz?

Las consecuencias económicas para España de un posible cierre del estrecho de Ormuz no serían tan graves como las de la guerra de Ucrania, según algunos expertos.

Por un lado, la diversificación energética del país protege su economía, aunque su dependencia del gas natural de Catar, uno de los productores afectados, aumentó desde la guerra de Ucrania.

Por otro lado, una menor disponibilidad de petróleo y gas por la interrupción de ese paso supondría una mayor competencia global por los recursos disponibles, que se encarecerían.

Si esto ocurriese, se provocaría un aumento de precios que podría desembocar en un incremento de la inflación. Sus consecuencias finales las conocemos bien: menor poder adquisitivo para las familias y un acceso más difícil de las empresas a la financiación.

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