La fiebre de las zapatillas deportivas bate récords. En abril de 2021, la casa de subastas Sotheby’s adjudicó unas Nike Air Yeezy 1, un par de zapatillas diseñadas por el músico norteamericano Kanye West y que había pertenecido previamente al artista, por 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros).
Este sorprendente precio supera los 1,5 millones de dólares que se pagaron el pasado octubre por unas Nike Air Ships que habían protegido los pies de la leyenda del baloncesto Michael Jordan en 1984. Estas zapatillas se subastaron en Sotheby’s.
Este nuevo récord es tan solo una muestra del boyante mercado de compraventa de zapatillas deportivas, que se han convertido en un trofeo para coleccionistas. Es tal la adoración por este tipo de calzado que, en muchas ocasiones, los compradores no llegan a sacarlas de las cajas originales para conservarlas en el mejor de los estados junto a su packaging y así poder revenderlas.
Saber reconocer qué modelo exacto será el que más se revalorizará con el tiempo solo está al alcance de los más sagaces. Se espera que, en 2025, la compraventa de zapatillas alcance un volumen de facturación de 85.000 millones de euros en todo el mundo, según Statista.
Marcas como Nike, Adidas, Puma o New Balance están sacando partido a esta fiebre por las deportivas y buscan colaboraciones puntuales y limitadas con otras marcas o creadores, para que sea esa singularidad la que dé más valor a la zapatilla.
Por ejemplo, Nike ha establecido una colaboración con la marca de helados Ben and Jerry’s, conocida por su compromiso social. El resultado han sido las zapatillas Chunky Dunky, que se lanzaron en mayo de 2020 con un precio de salida de 100 dólares. Se agotaron el mismo día del lanzamiento y, en la actualidad, pueden adquirirse por entre 1.200 y 3.000 euros, según el modelo.
Algo similar ha sucedido con una marca a priori menos icónica como Lidl. Su línea de ropa Flow Cost incluía unas deportivas limitadas que se vendían por 19,99 euros. Se agotaron en 3 horas y se han llegado a pagar más de 800 euros en subastas de eBay, recoge La Vanguardia.