¿Qué tipos de tarjeta bancaria existen? ¿Cuál es la diferencia entre una tarjeta de débito, una de crédito o una de prepago? El cuarto capítulo de “Finanzas para followers”, el proyecto de CaixaBank para explicar de forma comprensible los conceptos financieros con los que nos encontramos día a día, trata sobre estas y otras cuestiones, esta vez con la participación del periodista e influencer Julen Hernández.
#FinanzasXaFollowers IV: las tarjetas bancarias
Tiempo de Lectura: 5 minutos
CaixaBank
15 Febrero, 2019
Tarjetas de prepago
Buscando la participación de los usuarios, el presentador de la serie Javier Muñiz inicia el vídeo con una encuesta realizada en Twitter: ¿Cuál es la principal característica de una tarjeta de prepago? Y la verdad es que los internautas no van desencaminados: un 74% de ellos afirma que es una tarjeta que se ha de recargar antes.
En efecto, las tarjetas de prepago (o tarjetas monedero) permiten hacer pagos y sacar dinero del cajero, generalmente de importes pequeños, hasta el valor que previamente se haya “cargado” en la tarjeta. Una vez agotado el saldo, se pueden volver a cargar, por lo que son unas tarjetas muy útiles para limitar los gastos que hacemos.
Tarjetas de débito
Con una tarjeta de débito, en cambio, “puedes pagar o sacar dinero siempre que tengas saldo en tu cuenta”, explica Javier Muñiz. En general, si no tenemos dinero en la cuenta, no podremos pagar con la tarjeta ni sacar dinero del cajero. De esta forma, con una tarjeta de débito, nunca gastaremos más de lo que tenemos en la cuenta.
Todas las operaciones que se hacen se registran automáticamente en la cuenta. Es decir, si, por ejemplo, saco 40 € del cajero, mi cuenta tendrá al instante 40 € menos. O si hago una compra en una tienda y pago 30 € con mi tarjeta de débito, el banco me cobrará los 30 € de la cuenta al momento.
Tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito son otra historia: “puedes pagar o sacar dinero de tu cuenta aunque no tengas saldo, porque el banco te da crédito, o sea, te deja dinero”, cuenta Javier Muñiz. De esta manera, se pueden hacer compras, pero se pagan a inicios del mes siguiente, o se fraccionan en varios plazos.
Estas dos formas de pagar el dinero que has gastado con tu tarjeta de crédito se denominan pago mensual por la totalidad (la más sencilla y frecuente, en la que no pagamos intereses) o pago aplazado (en que podremos aplazar el pago y elegir cuánto pagar cada mes). Eso sí, en este caso tendremos que pagar intereses. Los intereses del pago aplazado y el límite del crédito disponible figuran en el contrato de la tarjeta, por lo que es importante leerlo de antemano.
Tarjetas revolving
Pero las tarjetas que más sorprenden al influencer Julen Hernández son las tarjetas revolving, unas tarjetas de crédito en las que todos los pagos se aplazan de forma automática.
En este tipo de tarjetas, es el usuario el que escoge el importe de los plazos mensuales, que puede ser fijo o un porcentaje de lo que quede por pagar, lo que conlleva una serie de intereses que vendrán especificados en el contrato de la tarjeta.
Elegir una tarjeta
Cada tarjeta tiene, por tanto, características diferentes, y antes de elegir una, deberemos valorar cuál nos conviene más, teniendo en cuenta el uso que le vamos a dar y los costes que conlleva.
Con una tarjeta de débito, nos aseguraremos de que nunca gastaremos más dinero del que tenemos en la cuenta. Pero si nos gusta viajar, para alquilar un coche o reservar un hotel, muchas veces tan solo se aceptan tarjetas de crédito. Además, las de crédito te pueden sacar de un apuro, por ejemplo, si necesitas hacer un pago urgente y no tienes saldo en la cuenta porque todavía no has cobrado la nómina.
¿Con qué tarjeta te quedas?
“Finanzas para followers” regresará muy pronto con una nueva entrega. Recuerda seguir el hashtag #FinanzasXaFollowers y el perfil de CaixaBank en Twitter, @caixabank, para estar informado.
Comentarios