Cada vez viven en España más personas con nacionalidad extranjera. De los 49 millones largos de habitantes que hay actualmente en España, 6.852.348 (14 %) tienen alguna nacionalidad distinta a la española. Según el INE, las principales nacionalidades de los inmigrantes que llegaron a España en el último cuatrimestre de 2024 fueron la colombiana, la venezolana y la marroquí.
Estos datos suponen que hoy viven en España unas 350.000 personas extranjeras más que en 2024. Y si comparamos estos registros con los de hace cinco años, veremos que el peso de los extranjeros sobre la población general aumentó hasta tres puntos porcentuales.
Este es un fenómeno generalizado: todas las comunidades autónomas han experimentado un aumento de la población con nacionalidad extranjera salvo Aragón, que registró un ligero descenso en ese segmento.
Con todo, la mayoría de los extranjeros se concentran, por este orden, en Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana: entre las tres suman más población extranjera (3.755.565 personas) que el resto de las comunidades juntas.
¿Cuáles son los territorios con mayor peso de extranjeros entre sus habitantes? Se trata de Baleares (21,29 %), Comunidad Valenciana (19,32 %), Cataluña (18,71 %), Comunidad de Madrid (16,71 %) y Región de Murcia (15,82 %).
Mientras, los que presentan un mayor peso de población española son Extremadura (95,62 %), Galicia (93,65 %), Ceuta (93,65 %), Asturias (93,33 %) y Cantabria (91,89 %).
También resulta interesante saber en qué comunidades aumentó con más fuerza la población extranjera desde principios de 2024.
En este sentido, los incrementos relativos más fuertes se han registrado en el noroeste de España, con el Principado de Asturias (12,08 %) a la cabeza, seguido por Galicia (11,1 %) y Castilla y León (8,87 %). Precisamente las provincias en las que más peso ha ganado la población extranjera se encuentran allí: Palencia (14,37 %), Lugo (14,01 %), A Coruña (13,26 %) y Asturias (12,08 %).
Los crecimientos relativos más débiles se han dado en comunidades como Aragón —la única que experimenta una pérdida de peso de población extranjera (-0,35 %)—, Baleares (1,60 %) y Canarias (2,84 %).