2024 es año olímpico y París es la sede elegida para que atletas de 206 delegaciones diferentes compitan por el ansiado oro.
La gloria olímpica es una inspiración tan antigua que ya en el siglo VIII a. C. había quien soñaba con ella en la ciudad griega de Olimpia, donde se disputaban los Juegos Olímpicos de la antigüedad.
Han cambiado muchas cosas desde entonces, como es natural, aunque tal vez una de las más llamativas tenga que ver con las cifras que rodean cada cita olímpica. Los Juegos Olímpicos de París 2024 no son una excepción en este sentido.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 son los trigésimos terceros de la era moderna y llegan dispuestos a romper registros desde el propio día de su inauguración oficial.
De hecho, su ceremonia de apertura será la de mayor longitud desde que en 1896 comenzaran los Juegos Olímpicos modernos. ¿La razón? Que no estará limitada por las dimensiones de un recinto porque se desarrollará en el río Sena.
Efectivamente, la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, que tendrá lugar el 26 de julio, será la primera que se celebrará fuera de un estadio.
Los atletas desfilarán a bordo de embarcaciones que navegarán por el río Sena en un desfile que alcanzará los 6 km de longitud, según prevé la organización.
Un par de jornadas antes de la ceremonia inaugural se disputarán los primeros partidos de balonmano, fútbol y rugby. Será entonces cuando comience este gran acontecimiento deportivo, que tendrá lugar entre el 24 de julio y el 11 de agosto.
En total se celebrarán hasta 329 eventos a lo largo de 18 días de competición, que convocarán a 10.500 atletas en 41 sitios olímpicos repartidos por París, otras regiones de Francia y territorios de ultramar. Además de la capital francesa, habrá citas en otros lugares como Marsella, Versalles, Nantes, Colombes o incluso Tahití.
En los Juegos Olímpicos de París 2024 se disputarán pruebas correspondientes a un total de 32 disciplinas. De ellas, 28 se corresponden con deportes olímpicos tradicionales y las cuatro restantes son modernas. En esta ocasión, se estrenará el breakdance o break y lo hará en un escenario de excepción: en la plaza de la Concordia.
Unos juegos olímpicos siempre suponen un importante impacto económico en la zona que los alberga.
Así, se estima que, como mínimo, se crearán un total de 150.000 puestos de trabajo gracias a la celebración de este evento en París y se necesitarán unos 1.900 proveedores de servicios. Además, hasta 350.000 horas televisivas sumarán las emisiones vinculadas con los Juegos Olímpicos, que contribuirán a generar millones de euros en publicidad.
En total, se estima que el impacto económico que dejará esta cita deportiva en la economía francesa ascenderá a un total de 10.700 millones de euros en el periodo 2017-2034, de los cuales 3.500 millones serán solamente en turismo.
El comité organizador cuenta con un presupuesto operativo estimado de unos 4.400 millones de euros, que ascenderá hasta los 8.000 millones de euros al incluir los costes de construcción y remodelación de sedes.
En cuanto a la financiación de los Juegos, las aportaciones de los patrocinadores serán una de las principales fuentes de ingresos. Un dato: un año antes de la ceremonia inaugural, en julio de 2023, ya se habían superado los 1.000 millones de euros en ingresos asegurados por esta vía.
También la venta de entradas, cuyo precio partirá de los 24 euros para los eventos deportivos, ayudará a pagar la fiesta olímpica. En el caso de la ceremonia de inauguración en el Sena, asistir costará entre 90 y 2.700 euros. En total, la organización pondrá a la venta 10 millones de tiques para los Juegos Olímpicos de París.
Tal y como comentábamos en el apartado anterior, la huella de los Juegos Olímpicos de París no finalizará con su ceremonia de clausura. Una muestra de ello es la Villa Olímpica, que tras la cita se transformará en un distrito urbano residencial, con 2.800 viviendas que albergarán a unos 6.000 habitantes.
En este nuevo barrio se plantarán 8.876 árboles, con 6 hectáreas de zonas verdes, así como áreas de plantación para peatones y movilidad suave.
Materiales ecológicos, geotermia y paneles solares, edificios y equipamientos que promueven la circulación del aire o accesibilidad serán algunas de las señas de identidad de este distrito, que aspira a convertirse en un laboratorio de la ciudad responsable del futuro.