Si ahorrar fuese sencillo no escribiríamos tantos posts como este. Pero tampoco tiene que ser difícil si se da con el método adecuado. Y el que traemos hoy tiene muchas virtudes. Se llama Kakebo, es de origen japonés, y está editado por Blackie Books, que lleva cuatro años tratando de ayudar a los españoles a gestionar mejor sus ingresos y sus gastos con esta receta.
Kakebo es un libro de cuentas para el ahorro doméstico. Cada año se publica una nueva edición, porque más que un libro es un cuaderno para anotar los gastos y llevar fácilmente las cuentas, para identificar dónde se va nuestro dinero y lograr el objetivo de ahorro que nos hayamos fijado. Así es como podremos tener un 2017 más desahogado.
Fácil, incluso divertido
A nadie le gusta invertir demasiado tiempo en llevar sus cuentas. Tampoco que se le impongan más obligaciones de las que ya de por sí suponen gestionar un hogar. Y, por supuesto, todos huimos de las labores tediosas que, además, nos hacen sentir mal y parecer derrochadores.
Kakebo esquiva todos estos defectos, tan frecuentes en los métodos de ahorro. Es muy satisfactorio: los resultados son inmediatos y eso motiva para continuar. Pero su principal virtud es la sencillez. Está estructurado en dos ejes distintos:
- Por semanas y meses, para poder visualizar la evolución de nuestras cuentas. A finales de enero, con la contabilidad del primer mes, ya se obtiene un diagnóstico de nuestra economía doméstica.
- Y por categorías: para que sepamos cuánto dinero se va en gastos necesarios y cuánto en gastos superfluos. Ocio, ropa, gastos fijos del hogar, vicios… Cada pago —el libro incluye fundas de plástico para guardar los tickets— tiene que quedar debidamente registrado y categorizado
Gracias a estos dos ejes se facilita la consecución del objetivo de ahorro. Cada uno establece el suyo propio y sabiendo cuánto dinero ingresa cada mes y por dónde se le marcha es fácil elegir qué clase de gastos hay que recortar para alcanzarlo. Y disponer de más dinero siempre resulta divertido.