A tan solo 15 minutos en coche desde Calafell, nos espera nuestro primer pueblo: Banyeres del Penedès. Un municipio situado encima de un acuífero y organizado alrededor de un antiguo castillo, del que solo se conserva una parte de su torre.
La torre de guardia del castillo de Banyeres está situada sobre una pequeña colina. Se encontraron restos de cerámica árabe en su interior, por lo que se cree que el lugar estuvo ocupado por los sarracenos (naturales de la Arabia Feliz, antigua región de Asia).
Seguimos descubriendo el patrimonio del pueblo con la iglesia del priorato dedicada a santa María. Un edificio románico con dos naves, una construida en el siglo xi y la otra añadida en el siglo xiii.
En las afueras está la Casa Murada, una antigua masía fortificada construida en el siglo xiii.
De pasado en pasado, y llegamos a las Masies de Sant Miquel. Un lugar donde, hace apenas veinte años, se descubrió un yacimiento ibérico del siglo iii catalogado como bien cultural de interés nacional, ya que se cree que fue el núcleo de la Cosetania Oriental.
La necrópolis de Mas Canyís es un sector del yacimiento en el que se han encontrado restos de objetos pertenecientes a un guerrero de la Edad de Hierro.