De mediados de los años 40 a los años 60 del siglo pasado, el contexto internacional impulsó la natalidad en las sociedades desarrolladas. Es el fenómeno conocido como el Baby Boom. Aquellos que llegaron al mundo en esas décadas, los baby boomers, son conocidos ahora como la generación silver.
En este post, hablamos de sus particularidades y retos en el ámbito económico, ya que su peso en la economía es fundamental. De hecho, ya se habla de Silver Economy.
La generación silver empieza a jubilarse. Llegan en un estado de salud óptimo, ya que los avances científicos en las últimas décadas han ofrecido una mejora en la calidad de vida. Con una buena situación financiera, tiempo libre y un buen físico, buscan disfrutar de todo aquello de lo que no pudieron durante sus años en activo.
Según Marketing Directo, la generación silver «lidera el crecimiento del consumo en España por encima de cualquier otro segmento de edad de la población». «Supera en porcentaje de gasto a los más jóvenes y son los únicos que aumentan su gasto», añade el artículo.
En este contexto, la Unión Europea (UE) ha identificado una oportunidad en el diseño de una estrategia de fomento del crecimiento económico con foco en los mercados tecnológicos y laborales relevantes para esta población y con miras a superar el reto demográfico.
Con sus conclusiones, publicó el informe The Silver Economy, donde sitúa a esta generación como un potente motor económico. El texto prevé que en 2025 la población mayor de 50 años en la UE llegue a 222 millones de personas (el 42,9 % de la población europea) y contará con una capacidad de gasto de 5.000 millones de euros.
El estudio Growing the Silver Economy in Europe, también publicado por la UE, señala oportunidades vinculadas al aumento del gasto público. Asimismo, apunta la oportunidad en la oferta de productos y servicios relacionados con el envejecimiento de la población.
Desde la telemedicina, asistencia presencial o bienestar al Internet de las cosas (IoT), dibujan infinitas posibilidades para este tipo de consumidor. El ocio, el deporte o el turismo también presentan innumerables posibilidades para una generación sin obligaciones profesionales.
El impacto actual de la Silver Economy es palpable: mantiene 4,4 millones de empleos en nuestro país, según recoge el informe La economía de la longevidad en España, elaborado por Oxford Economics y la Universidad de Salamanca para el CENIE (Centro Internacional sobre el Envejecimiento).