> teléfono móvil – El Blog de CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank El Blog de CaixaBank Fri, 21 Apr 2023 13:58:40 +0000 es-ES hourly 1 Calm technology: cuando la innovación busca el bienestar mental https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/calm-technology-cuando-la-innovacion-busca-el-bienestar-mental/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/calm-technology-cuando-la-innovacion-busca-el-bienestar-mental/#respond Thu, 08 Apr 2021 06:12:13 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=40258

Un anuncio que vemos por el rabillo del ojo mientras visitamos nuestra red social favorita. Un titular llamativo que nos impulsa a visitar una web. Un vídeo que no nos resistimos a dejar pasar. Una lucecita en nuestro smartphone que nos avisa de que tenemos un mensaje. La tecnología actual nos permite estar comunicados de una manera impensable hasta hace pocos años. Eso sí, también compite cada vez más por captar nuestra atención. Un objetivo que, en ocasiones, se alcanza a costa de distraernos, alarmarnos e incluso desinformarnos.

En un contexto de estímulos y alerta constantes, nuestro bienestar mental se puede llegar a resentir. Un problema que se agrava en un escenario como el actual, en el que la pandemia de la COVID-19 pone a prueba la resistencia de todos. Por esta razón, ahora más que nunca hace falta una tecnología calmada que aporte tranquilidad, soluciones objetivas, no exija atención, no distraiga y haga uso de pocos recursos, mentales incluidos.

Qué es la calm technology

La calm technology es un movimiento que persigue devolver al usuario de tecnología a un entorno de bajo nivel de estrés. Popularizado por la conocida antropóloga Amber Case en su libro Calm Technology: Designing for Billions of Devices and the Internet of Things: Principles and Patterns for Non-Intrusive Design (2015), se trata de un movimiento de reacción ante la hiperconexión y un mal uso de la tecnología, generalmente la que deriva del teléfono móvil

¿Por qué necesitamos tecnología calmada?

En España, una de cada tres personas mira el móvil más de 100 veces al día, y el 25 % de los menores de 25 años lo hace 150 veces. Es decir, una vez cada siete minutos. Muchas de las miradas al teléfono son debidas al síndrome de vibración fantasma, una predisposición perceptiva que nos hace sentir que el teléfono ha vibrado cuando, en realidad, no lo ha hecho. ¿Te sientes identificado? El 80 % de la población afirma haber sentido esta falsa vibración, solo para darse cuenta de que en su móvil no había alerta alguna.

En realidad, la economía de la atención propuesta por Thomas H. Davenport y J. C. Beck en 2001 hace tiempo que dejó de ser una teoría. Las redes sociales, videojuegos móviles y otras aplicaciones luchan entre sí por captar tiempo de exposición del usuario, lo que implica sonidos y vibraciones reales que, a su vez, causan todo tipo de distracciones.

Incluso se nos da peor concentrarnos. Según un estudio de Microsoft publicado en 2015, la gente ha pasado de concentrarse en algo durante doce segundos a hacerlo tan solo durante ocho. El continuo bombardeo de estímulos derivados de un mal uso de la tecnología está detrás. Esto incluye la infoxicación (intoxicación por información) y el clickbait (cebos para hacer clic).

¿En qué consiste el diseño de calm technology?

Herramientas como las aplicaciones Good Vibes, que eliminan las notificaciones, o extensiones como Waste No Time, que bloquean páginas web como redes sociales, son parches interesantes que devuelven parte del control a los usuarios. Sin embargo, el movimiento calm technology defiende que resulta necesaria una tecnología que sea calmada por diseño.

En este sentido, según Amber Case, para diseñar buena tecnología hay que seguir ciertas reglas:

– No saturar la atención del usuario

La tecnología actual satura a las personas por el mero hecho de que la economía de la atención trabaja sobre la base de que el usuario de un servicio no es la base de su negocio, sino la publicidad que se dirige hacia él.

Por contra, la calm technology promulga que la tecnología debería ocupar la ”periferia” de nuestros sentidos, sin llegar a colapsarlos, y estar disponible solo bajo demanda. Esto es algo similar a lo que ocurre con los head-up display (HUD) a la hora de guiar a los conductores por la ciudad: el holograma se muestra solo cuando es necesario, sin molestar.

– El tiempo de atención necesario

El tiempo de uso es otro de los factores más problemáticos de la tecnología móvil. Se necesita tecnología que aparezca cuando se la reclama, pero que desaparezca cuando ya no haga falta, en lugar de una tecnología que exija continuamente el tiempo de interacción del usuario.

– ¿Es la tecnología informativa?

Cuando se instala una aplicación de chat o red social, las notificaciones instantáneas están activadas por defecto. Esto significa que el usuario recibe un aviso sonoro o en forma de vibración cada vez que hay una interacción. Algo parecido ocurre con algunos medios de comunicación digitales o aplicaciones similares, muchos de los cuales hacen uso de clickbait con el objetivo de que el usuario acceda a su plataforma.

Sin embargo, la calm technology apuesta por una tecnología que sea informativa por defecto, sin generar dependencia o altos niveles de estrés. Un buen ejemplo de estos tres puntos son las aplicaciones de clima del móvil: basta un vistazo para entender qué tiempo hará, la aplicación no exige que pasemos más tiempo del imprescindible, y no emite avisos preocupantes, a menos que estos merezcan la pena, como las alertas por inundaciones o nevadas.

– Tecnología + humanos = tecnología humana

La buena tecnología es aquella que potencia capacidades humanas innatas, en lugar de aquella que nos limita. Por ejemplo, destinar una persona a introducir números en una base de datos es poco estimulante, frente a una base de datos de construcción autónoma sobre la que el trabajador pueda generar conocimiento útil. Gracias a la automatización, este es uno de los puntos más desarrollados.

Sin embargo, hay elementos cuya automatización tiende a deshumanizar las relaciones. Es por ello que una tecnología calmada bien diseñada fomenta la interacción humana. Los traductores automáticos son un buen ejemplo de esto: se usan cuando hacen falta, no demandan atención y además permiten ampliar las posibilidades de comunicación entre poblaciones.

– ¿Es resiliente la tecnología?

Otro de los principios de la tecnología calmada es que debe ser resiliente. Es decir, debe ser capaz de soportar grandes cargas sin romperse. Se diferencia de la resistente en que esta aguanta un gran nivel de carga, pero acaba sucumbiendo pasado un límite. Una tecnología resiliente es aquella que funciona ”en local” en el terminal y no depende de servidores externos, aunque estos se puedan utilizar para complementarla o aportar servicios suplementarios.

Tecnología sostenible

La eficiencia tecnológica es imprescindible a la hora de diseñar calm technology, dado que el despilfarro en el consumo de recursos provoca que estos no puedan destinarse a otro ámbito. Y es que la tecnología calmada, aunque tiene su foco en los móviles, las redes sociales y las distracciones, también puede aplicarse en otros ámbitos como la agricultura, la energía o la industria.

Aunque la propuesta de Amber Case no tiene por qué considerarse un dogma, sí puede servir como guía para plantearnos tanto el uso que hacemos de la tecnología como la necesidad de diseñar herramientas que realmente pongan a las personas en el centro.

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Un anuncio que vemos por el rabillo del ojo mientras visitamos nuestra red social favorita. Un titular llamativo que nos impulsa a visitar una web. Un vídeo que no nos resistimos a dejar pasar. Una lucecita en nuestro smartphone que nos avisa de que tenemos un mensaje. La tecnología actual nos permite estar comunicados de una manera impensable hasta hace pocos años. Eso sí, también compite cada vez más por captar nuestra atención. Un objetivo que, en ocasiones, se alcanza a costa de distraernos, alarmarnos e incluso desinformarnos.

En un contexto de estímulos y alerta constantes, nuestro bienestar mental se puede llegar a resentir. Un problema que se agrava en un escenario como el actual, en el que la pandemia de la COVID-19 pone a prueba la resistencia de todos. Por esta razón, ahora más que nunca hace falta una tecnología calmada que aporte tranquilidad, soluciones objetivas, no exija atención, no distraiga y haga uso de pocos recursos, mentales incluidos.

Qué es la calm technology

La calm technology es un movimiento que persigue devolver al usuario de tecnología a un entorno de bajo nivel de estrés. Popularizado por la conocida antropóloga Amber Case en su libro Calm Technology: Designing for Billions of Devices and the Internet of Things: Principles and Patterns for Non-Intrusive Design (2015), se trata de un movimiento de reacción ante la hiperconexión y un mal uso de la tecnología, generalmente la que deriva del teléfono móvil

¿Por qué necesitamos tecnología calmada?

En España, una de cada tres personas mira el móvil más de 100 veces al día, y el 25 % de los menores de 25 años lo hace 150 veces. Es decir, una vez cada siete minutos. Muchas de las miradas al teléfono son debidas al síndrome de vibración fantasma, una predisposición perceptiva que nos hace sentir que el teléfono ha vibrado cuando, en realidad, no lo ha hecho. ¿Te sientes identificado? El 80 % de la población afirma haber sentido esta falsa vibración, solo para darse cuenta de que en su móvil no había alerta alguna.

En realidad, la economía de la atención propuesta por Thomas H. Davenport y J. C. Beck en 2001 hace tiempo que dejó de ser una teoría. Las redes sociales, videojuegos móviles y otras aplicaciones luchan entre sí por captar tiempo de exposición del usuario, lo que implica sonidos y vibraciones reales que, a su vez, causan todo tipo de distracciones.

Incluso se nos da peor concentrarnos. Según un estudio de Microsoft publicado en 2015, la gente ha pasado de concentrarse en algo durante doce segundos a hacerlo tan solo durante ocho. El continuo bombardeo de estímulos derivados de un mal uso de la tecnología está detrás. Esto incluye la infoxicación (intoxicación por información) y el clickbait (cebos para hacer clic).

¿En qué consiste el diseño de calm technology?

Herramientas como las aplicaciones Good Vibes, que eliminan las notificaciones, o extensiones como Waste No Time, que bloquean páginas web como redes sociales, son parches interesantes que devuelven parte del control a los usuarios. Sin embargo, el movimiento calm technology defiende que resulta necesaria una tecnología que sea calmada por diseño.

En este sentido, según Amber Case, para diseñar buena tecnología hay que seguir ciertas reglas:

– No saturar la atención del usuario

La tecnología actual satura a las personas por el mero hecho de que la economía de la atención trabaja sobre la base de que el usuario de un servicio no es la base de su negocio, sino la publicidad que se dirige hacia él.

Por contra, la calm technology promulga que la tecnología debería ocupar la ”periferia” de nuestros sentidos, sin llegar a colapsarlos, y estar disponible solo bajo demanda. Esto es algo similar a lo que ocurre con los head-up display (HUD) a la hora de guiar a los conductores por la ciudad: el holograma se muestra solo cuando es necesario, sin molestar.

– El tiempo de atención necesario

El tiempo de uso es otro de los factores más problemáticos de la tecnología móvil. Se necesita tecnología que aparezca cuando se la reclama, pero que desaparezca cuando ya no haga falta, en lugar de una tecnología que exija continuamente el tiempo de interacción del usuario.

– ¿Es la tecnología informativa?

Cuando se instala una aplicación de chat o red social, las notificaciones instantáneas están activadas por defecto. Esto significa que el usuario recibe un aviso sonoro o en forma de vibración cada vez que hay una interacción. Algo parecido ocurre con algunos medios de comunicación digitales o aplicaciones similares, muchos de los cuales hacen uso de clickbait con el objetivo de que el usuario acceda a su plataforma.

Sin embargo, la calm technology apuesta por una tecnología que sea informativa por defecto, sin generar dependencia o altos niveles de estrés. Un buen ejemplo de estos tres puntos son las aplicaciones de clima del móvil: basta un vistazo para entender qué tiempo hará, la aplicación no exige que pasemos más tiempo del imprescindible, y no emite avisos preocupantes, a menos que estos merezcan la pena, como las alertas por inundaciones o nevadas.

– Tecnología + humanos = tecnología humana

La buena tecnología es aquella que potencia capacidades humanas innatas, en lugar de aquella que nos limita. Por ejemplo, destinar una persona a introducir números en una base de datos es poco estimulante, frente a una base de datos de construcción autónoma sobre la que el trabajador pueda generar conocimiento útil. Gracias a la automatización, este es uno de los puntos más desarrollados.

Sin embargo, hay elementos cuya automatización tiende a deshumanizar las relaciones. Es por ello que una tecnología calmada bien diseñada fomenta la interacción humana. Los traductores automáticos son un buen ejemplo de esto: se usan cuando hacen falta, no demandan atención y además permiten ampliar las posibilidades de comunicación entre poblaciones.

– ¿Es resiliente la tecnología?

Otro de los principios de la tecnología calmada es que debe ser resiliente. Es decir, debe ser capaz de soportar grandes cargas sin romperse. Se diferencia de la resistente en que esta aguanta un gran nivel de carga, pero acaba sucumbiendo pasado un límite. Una tecnología resiliente es aquella que funciona ”en local” en el terminal y no depende de servidores externos, aunque estos se puedan utilizar para complementarla o aportar servicios suplementarios.

Tecnología sostenible

La eficiencia tecnológica es imprescindible a la hora de diseñar calm technology, dado que el despilfarro en el consumo de recursos provoca que estos no puedan destinarse a otro ámbito. Y es que la tecnología calmada, aunque tiene su foco en los móviles, las redes sociales y las distracciones, también puede aplicarse en otros ámbitos como la agricultura, la energía o la industria.

Aunque la propuesta de Amber Case no tiene por qué considerarse un dogma, sí puede servir como guía para plantearnos tanto el uso que hacemos de la tecnología como la necesidad de diseñar herramientas que realmente pongan a las personas en el centro.

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Trucos para utilizar tu móvil de manera saludable https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/trucos-para-utilizar-tu-movil-de-manera-saludable/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/trucos-para-utilizar-tu-movil-de-manera-saludable/#respond Tue, 28 Apr 2020 07:13:34 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=37142

En pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus, los smartphones se han convertido prácticamente en extensiones de nuestros cuerpos. Algo natural, si tenemos en cuenta lo tremendamente útiles que nos resultan. Cuánta información nos han facilitado en estos tiempos extraños. Cuántas conversaciones con nuestros seres queridos y reuniones virtuales con nuestros amigos nos han permitido mantener.

Los números dejan bien clara la importancia que han llegado a cobrar estos aparatos en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos en su informe España en Cifras 2019, el 98% de los hogares tiene al menos un teléfono móvil. Han desplazado en popularidad a los teléfonos fijos, que ya solo están presentes en tres de cada cuatro (75,8%). Además, el principal tipo de conexión de banda ancha se realiza a través de un smartphone.

Los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta imprescindible para millones de ciudadanos confinados en sus casas. Son la ventana que nos facilita nuestras relaciones sociales, nuestro ocio o incluso nuestro trabajo. Nos permiten estar permanentemente conectados con nuestros compañeros, familiares y amigos. Una situación que aporta grandes ventajas, pero que puede convertirse también en un inconveniente. Para evitarlo, debemos aprender a gestionarla.

¿Cómo nos afecta el uso del smartphone?

El uso de smartphones y sus efectos sobre nuestra salud mental es motivo de controversia. Cada vez surgen más estudios que apuntan a ciertos efectos negativos relacionados con el empleo de smartphones. Por ejemplo, se han encontrado correlaciones entre el uso de estos dispositivos y la depresión, los cambios en la memoria y los sentimientos de soledad, aislamiento y ansiedad. Otro estudio realizado sobre encuestas a españoles adultos estima que alrededor del 15,4% de ellos se encontraba en riesgo de desarrollar una adicción al teléfono móvil y el 5,1% se correspondía con usuarios que ya realizaban un uso problemático del mismo.

Incluso se ha estudiado la relación entre el phubbing —la práctica que nos lleva a atender nuestro smartphone e ignorar a la persona que tenemos delante—, la erosión de las relaciones sociales y cierta pérdida de nuestra necesidad básica de pertenencia a un grupo, clave en nuestra propia evolución como especie.

Con todo, algunos expertos advierten que todavía estamos en una etapa muy inicial en el estudio de los efectos que tienen los teléfonos móviles sobre nuestra salud y bienestar. También que el uso que hacemos del móvil es tan diverso que puede afectar de manera distinta a personas diferentes o incluso a la misma persona en distintos momentos de su vida.

En cualquier caso, los usuarios cada vez se muestran más preocupados por la manera en la que esta tecnología puede afectar a su día a día, sus relaciones y su propio bienestar. Especialmente en un momento como el estado de alerta por coronavirus, en el que es habitual utilizarlo a todas horas. Las noticias sobre tecnólogos de Silicon Valley que prohíben a sus hijos utilizar smartphones contribuyen, sin duda, a esta preocupación, aunque no todos ellos apuesten por medidas tan restrictivas. De hecho, muchos optan por establecer ciertas normas y enseñar a los pequeños a relacionarse de manera sana con los dispositivos. Una lección de la que también los adultos deberíamos tomar nota.

Cómo relacionarse con el smartphone de manera sana

¿Significa todo esto que deberíamos tomarnos unas vacaciones del móvil? ¿Que tendríamos que guardarlo en un cajón y olvidarnos de él durante una buena temporada, como si de una dieta detox se tratara?

Todo esto no parece muy realista, especialmente en un momento como este, en el que debemos quedarnos en casa. Es más, lo cierto es que no hay pruebas de que este tipo de estrategias sean efectivas. De hecho, las retiradas del uso del móvil pueden incluso aumentar los niveles de cortisol, la conocida como hormona del estrés.

Esta es la razón por la que cada vez más expertos recomiendan aprender a relacionarse de manera sana con el smartphone en lugar de evitar todo contacto con él. Sería el equivalente a apostar por mejorar nuestros conocimientos en nutrición tecnológica y aplicarlos en lugar de someternos a dietas digitales estrictas surgidas de la nada.

Entre los consejos, destaca el uso de aplicaciones que nos ayuden a conocer mejor el tiempo que pasamos ante la pantalla de nuestro smartphone, como Screen Time de Apple o Action Dash. Esta información nos permitirá establecer después los pasos que debemos seguir para realizar un uso más saludable del teléfono móvil.

Tomar consciencia sobre cómo utilizamos el smartphone y cuántas veces lo consultamos por simple aburrimiento nos ayudará a construir una relación mucho más racional con él. Esto es especialmente importante durante el tiempo en que permaneceremos confinados. En este sentido, la iniciativa Levanta la Cabeza ha desarrollado una herramienta en colaboración con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción que permite comprobar en cinco minutos si realizamos un uso responsable de la tecnología.

Silenciar o apagar durante ciertos momentos las apps que nos distraen más es una buena idea para retomar el control sobre cuándo consultamos el teléfono móvil. También lo es desactivar notificaciones: de esta manera, elegiremos nosotros el momento en el que leeremos los mensajes que recibamos. En este sentido, Google ha desarrollado un nuevo modo para móviles Android, llamado Focus Mode, que permite pausar ciertas apps durante un periodo de tiempo determinado. Sin duda, una utilidad especialmente positiva en un momento en el que muchos ciudadanos han tenido que recurrir al teletrabajo.

Los expertos también recomiendan realizar una limpieza digital para borrarnos de listas de correo e incluso dejar de seguir cuentas en redes sociales que no nos interesen. Mantener el smartphone alejado de nuestro lugar de descanso y no utilizarlo antes de dormir también es un hábito saludable para nuestro sueño.

Todos estos son ejemplos de hábitos que nos ayudarán a reducir nuestros contactos con el smartphone y, lo que es más importante, a tomar el control sobre este.

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En pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus, los smartphones se han convertido prácticamente en extensiones de nuestros cuerpos. Algo natural, si tenemos en cuenta lo tremendamente útiles que nos resultan. Cuánta información nos han facilitado en estos tiempos extraños. Cuántas conversaciones con nuestros seres queridos y reuniones virtuales con nuestros amigos nos han permitido mantener.

Los números dejan bien clara la importancia que han llegado a cobrar estos aparatos en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos en su informe España en Cifras 2019, el 98% de los hogares tiene al menos un teléfono móvil. Han desplazado en popularidad a los teléfonos fijos, que ya solo están presentes en tres de cada cuatro (75,8%). Además, el principal tipo de conexión de banda ancha se realiza a través de un smartphone.

Los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta imprescindible para millones de ciudadanos confinados en sus casas. Son la ventana que nos facilita nuestras relaciones sociales, nuestro ocio o incluso nuestro trabajo. Nos permiten estar permanentemente conectados con nuestros compañeros, familiares y amigos. Una situación que aporta grandes ventajas, pero que puede convertirse también en un inconveniente. Para evitarlo, debemos aprender a gestionarla.

¿Cómo nos afecta el uso del smartphone?

El uso de smartphones y sus efectos sobre nuestra salud mental es motivo de controversia. Cada vez surgen más estudios que apuntan a ciertos efectos negativos relacionados con el empleo de smartphones. Por ejemplo, se han encontrado correlaciones entre el uso de estos dispositivos y la depresión, los cambios en la memoria y los sentimientos de soledad, aislamiento y ansiedad. Otro estudio realizado sobre encuestas a españoles adultos estima que alrededor del 15,4% de ellos se encontraba en riesgo de desarrollar una adicción al teléfono móvil y el 5,1% se correspondía con usuarios que ya realizaban un uso problemático del mismo.

Incluso se ha estudiado la relación entre el phubbing —la práctica que nos lleva a atender nuestro smartphone e ignorar a la persona que tenemos delante—, la erosión de las relaciones sociales y cierta pérdida de nuestra necesidad básica de pertenencia a un grupo, clave en nuestra propia evolución como especie.

Con todo, algunos expertos advierten que todavía estamos en una etapa muy inicial en el estudio de los efectos que tienen los teléfonos móviles sobre nuestra salud y bienestar. También que el uso que hacemos del móvil es tan diverso que puede afectar de manera distinta a personas diferentes o incluso a la misma persona en distintos momentos de su vida.

En cualquier caso, los usuarios cada vez se muestran más preocupados por la manera en la que esta tecnología puede afectar a su día a día, sus relaciones y su propio bienestar. Especialmente en un momento como el estado de alerta por coronavirus, en el que es habitual utilizarlo a todas horas. Las noticias sobre tecnólogos de Silicon Valley que prohíben a sus hijos utilizar smartphones contribuyen, sin duda, a esta preocupación, aunque no todos ellos apuesten por medidas tan restrictivas. De hecho, muchos optan por establecer ciertas normas y enseñar a los pequeños a relacionarse de manera sana con los dispositivos. Una lección de la que también los adultos deberíamos tomar nota.

Cómo relacionarse con el smartphone de manera sana

¿Significa todo esto que deberíamos tomarnos unas vacaciones del móvil? ¿Que tendríamos que guardarlo en un cajón y olvidarnos de él durante una buena temporada, como si de una dieta detox se tratara?

Todo esto no parece muy realista, especialmente en un momento como este, en el que debemos quedarnos en casa. Es más, lo cierto es que no hay pruebas de que este tipo de estrategias sean efectivas. De hecho, las retiradas del uso del móvil pueden incluso aumentar los niveles de cortisol, la conocida como hormona del estrés.

Esta es la razón por la que cada vez más expertos recomiendan aprender a relacionarse de manera sana con el smartphone en lugar de evitar todo contacto con él. Sería el equivalente a apostar por mejorar nuestros conocimientos en nutrición tecnológica y aplicarlos en lugar de someternos a dietas digitales estrictas surgidas de la nada.

Entre los consejos, destaca el uso de aplicaciones que nos ayuden a conocer mejor el tiempo que pasamos ante la pantalla de nuestro smartphone, como Screen Time de Apple o Action Dash. Esta información nos permitirá establecer después los pasos que debemos seguir para realizar un uso más saludable del teléfono móvil.

Tomar consciencia sobre cómo utilizamos el smartphone y cuántas veces lo consultamos por simple aburrimiento nos ayudará a construir una relación mucho más racional con él. Esto es especialmente importante durante el tiempo en que permaneceremos confinados. En este sentido, la iniciativa Levanta la Cabeza ha desarrollado una herramienta en colaboración con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción que permite comprobar en cinco minutos si realizamos un uso responsable de la tecnología.

Silenciar o apagar durante ciertos momentos las apps que nos distraen más es una buena idea para retomar el control sobre cuándo consultamos el teléfono móvil. También lo es desactivar notificaciones: de esta manera, elegiremos nosotros el momento en el que leeremos los mensajes que recibamos. En este sentido, Google ha desarrollado un nuevo modo para móviles Android, llamado Focus Mode, que permite pausar ciertas apps durante un periodo de tiempo determinado. Sin duda, una utilidad especialmente positiva en un momento en el que muchos ciudadanos han tenido que recurrir al teletrabajo.

Los expertos también recomiendan realizar una limpieza digital para borrarnos de listas de correo e incluso dejar de seguir cuentas en redes sociales que no nos interesen. Mantener el smartphone alejado de nuestro lugar de descanso y no utilizarlo antes de dormir también es un hábito saludable para nuestro sueño.

Todos estos son ejemplos de hábitos que nos ayudarán a reducir nuestros contactos con el smartphone y, lo que es más importante, a tomar el control sobre este.

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Qué es el tethering o cómo sacarle el máximo partido a tu conexión 4G https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/que-es-el-tethering-o-como-sacarle-el-maximo-partido-a-tu-conexion-4g/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/que-es-el-tethering-o-como-sacarle-el-maximo-partido-a-tu-conexion-4g/#respond Fri, 02 Aug 2019 06:55:34 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=33552

Los teléfonos móviles disponen de una función que les permite convertirse en puntos de acceso a internet para todo tipo de dispositivos

Imagina que estás de viaje por trabajo y que el medio de transporte que has escogido –bus o tren, por ejemplo– no dispone de conexión wifi o la que proporciona es lenta y funciona realmente mal. Pero claro, tú necesitas trabajar con tu ordenador portátil y dejar enviados esos correos que no pueden esperar. ¿Cómo lo haces? La solución pasa por el tethering, un término anglosajón que hace referencia a la capacidad de nuestro teléfono móvil para compartir su red de datos con otros dispositivos. Veamos cómo funciona esta opción, una desconocida para muchos usuarios y una auténtica salvavidas en momentos de necesidad.

Convierte tu móvil en un router

Cuando hacemos tethering con el móvil en realidad estamos convirtiendo el dispositivo en un punto de acceso a internet, una especie de router improvisado al que se pueden conectar todo tipo de terminales, desde otros teléfonos hasta ordenadores portátiles.

En concreto, existen tres tipos de tethering que podemos hacer a través del móvil: conexión por Bluetooth, conexión por USB y conexión wifi; es precisamente esta última la más útil y sencilla de realizar, por lo que nos centraremos en ella para explicar cómo activarla.

Cómo activar el tethering

Decíamos que la opción de conexión wifi es la más sencilla de realizar ya que no requiere instalar ninguna aplicación ni llevar encima cable USB.

En el caso de los teléfonos con el sistema operativo Android, lo único que hay que hacer es acudir al menú de ajustes y, en el apartado de redes o conexiones, buscar la opción denominada «zona wifi/compartir conexión». Listo, es así de sencillo, pero atención, porque puede que diferentes versiones de Android denominen de una manera diferente esta opción, pero lo habitual es que siempre se encuentre en el apartado de conexiones de red.

Si tu teléfono móvil es iPhone la opción de tethering se encuentra también en la zona de ajustes y se denomina «Compartir internet». Por cierto, no busques en tu teléfono la palabra tethering porque no la encontrarás, al ser un término más técnico que comercial o para usuarios.

Medidas de seguridad

A la hora de convertir nuestro teléfono en un punto de acceso a internet tenemos que recordar que cualquier dispositivo ajeno se podrá conectar a él, usando datos, por lo que es imprescindible establecer una contraseña para proteger el acceso.

Habitualmente los dispositivos tienen una contraseña genérica del tipo «1234», por lo que es muy recomendable cambiarla la primera vez que vayamos a utilizarla.

Aunque, en realidad, la medida de seguridad más importante que tienes que recordar a la hora de usar el tethering en tu móvil es cuidar el consumo de datos; navegar por internet o ver vídeos en un portátil mientras estamos conectados a través del 4G del móvil puede consumir rápidamente nuestra tarifa de datos, ya que las páginas que visitemos no estarán optimizadas para móvil.

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Los teléfonos móviles disponen de una función que les permite convertirse en puntos de acceso a internet para todo tipo de dispositivos

Imagina que estás de viaje por trabajo y que el medio de transporte que has escogido –bus o tren, por ejemplo– no dispone de conexión wifi o la que proporciona es lenta y funciona realmente mal. Pero claro, tú necesitas trabajar con tu ordenador portátil y dejar enviados esos correos que no pueden esperar. ¿Cómo lo haces? La solución pasa por el tethering, un término anglosajón que hace referencia a la capacidad de nuestro teléfono móvil para compartir su red de datos con otros dispositivos. Veamos cómo funciona esta opción, una desconocida para muchos usuarios y una auténtica salvavidas en momentos de necesidad.

Convierte tu móvil en un router

Cuando hacemos tethering con el móvil en realidad estamos convirtiendo el dispositivo en un punto de acceso a internet, una especie de router improvisado al que se pueden conectar todo tipo de terminales, desde otros teléfonos hasta ordenadores portátiles.

En concreto, existen tres tipos de tethering que podemos hacer a través del móvil: conexión por Bluetooth, conexión por USB y conexión wifi; es precisamente esta última la más útil y sencilla de realizar, por lo que nos centraremos en ella para explicar cómo activarla.

Cómo activar el tethering

Decíamos que la opción de conexión wifi es la más sencilla de realizar ya que no requiere instalar ninguna aplicación ni llevar encima cable USB.

En el caso de los teléfonos con el sistema operativo Android, lo único que hay que hacer es acudir al menú de ajustes y, en el apartado de redes o conexiones, buscar la opción denominada «zona wifi/compartir conexión». Listo, es así de sencillo, pero atención, porque puede que diferentes versiones de Android denominen de una manera diferente esta opción, pero lo habitual es que siempre se encuentre en el apartado de conexiones de red.

Si tu teléfono móvil es iPhone la opción de tethering se encuentra también en la zona de ajustes y se denomina «Compartir internet». Por cierto, no busques en tu teléfono la palabra tethering porque no la encontrarás, al ser un término más técnico que comercial o para usuarios.

Medidas de seguridad

A la hora de convertir nuestro teléfono en un punto de acceso a internet tenemos que recordar que cualquier dispositivo ajeno se podrá conectar a él, usando datos, por lo que es imprescindible establecer una contraseña para proteger el acceso.

Habitualmente los dispositivos tienen una contraseña genérica del tipo «1234», por lo que es muy recomendable cambiarla la primera vez que vayamos a utilizarla.

Aunque, en realidad, la medida de seguridad más importante que tienes que recordar a la hora de usar el tethering en tu móvil es cuidar el consumo de datos; navegar por internet o ver vídeos en un portátil mientras estamos conectados a través del 4G del móvil puede consumir rápidamente nuestra tarifa de datos, ya que las páginas que visitemos no estarán optimizadas para móvil.

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Cómo alargar la vida de la batería del móvil https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/como-alargar-la-vida-de-la-bateria-del-movil/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/como-alargar-la-vida-de-la-bateria-del-movil/#respond Mon, 08 Apr 2019 07:06:42 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=30860

La mayoría de usuarios tiene hábitos de uso que perjudican seriamente la ‘salud‘ de su batería.

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Por muy avanzado que sea nuestro teléfono inteligente, por muchas funcionalidades que traiga consigo y por muy impresionante que sea su diseño, todavía hay algo que sigue lastrando a estos dispositivos que han transformado nuestra vida durante la última década: su batería.

No nos referimos solo al hecho de que sea un reto propio de valientes intentar que el móvil nos aguante con batería desde que salimos por la mañana de casa hasta que llegamos ya caída la noche; es la propia vida de la batería la que, uso tras uso, parece acortarse de manera inexorable hasta que finalmente ‘muere’ y nos vemos abocados a llevar con nosotros una batería externa o un cargador. ¿Cómo se puede alargar el ciclo de vida de estas baterías? ¿Debemos resignarnos a comprar una batería nueva al cabo de meses o años, o directamente a cambiar de móvil cuando los tiempos entre recarga y recarga se acortan?

Cuidando la salud de nuestra batería

Aunque hoy les estemos cogiendo algo de manía porque nos dejan tirados cuando más los necesitamos, las baterías de ion de litio supusieron una pequeña revolución allá en 1991, cuando la primera de estas baterías se comercializó y pronto su uso se extendió a numerosos dispositivos electrónicos; entre ellos, los teléfonos móviles. Estas baterías permitieron una movilidad, un ahorro y un uso de dispositivos que hasta entonces era del todo impensable. Pero pronto se quedaron cortas.

Conforme los teléfonos inteligentes se hicieron cada vez más ‘listos’ y llegaban a nuestros bolsillos con más funcionalidades, las baterías de ion de litio fueron resintiéndose, incapaces de mantener su carga durante periodos de uso prolongados e intensivos. Y lo que es peor aún: pronto se constató que la vida útil de las baterías se acortaba con su uso. El problema estaba servido y nos acompaña hasta el día de hoy.

Sin embargo, existen numerosos trucos y pequeñas estrategias que podemos adoptar para mantener saludable la batería de nuestro móvil durante más tiempo. Como todo en la vida, llegará un momento en que tengamos que despedirla con honores y pensar en comprar una nueva, pero hasta que llegue ese momento, lo mejor es:

1. Olvídate de dejar el móvil cargando toda la noche

La rutina nocturna de numerosas personas pasa por lavarse los dientes, ponerse el pijama y, sí, poner a cargar el móvil en la mesita de noche. Porque no hay nada más placentero que levantarse por la mañana y ver ese 100% en la barra de batería.

Sin embargo, esta costumbre es una de las principales culpables de que estemos acortando la vida de nuestras baterías. Los propios fabricantes recomiendan huir de los extremos en lo que se refiere al nivel de carga de la batería, es decir, ni exprimirla al máximo y dejarla al 0% cada jornada, ni olvidarnos del móvil durante toda la noche para que la carga ya esté completa a eso de las 2 o las 3 de la madrugada.

Dicho esto, lo más recomendable es que la batería de nuestro móvil oscile siempre entre el 20% y el 80%. Según dicen, en el equilibrio está la virtud.

2. Utiliza el cargador adecuado

Vale que en caso de necesidad cualquier cargador prestado nos puede sacar de un apuro, pero lo que reconocen los expertos es que la mejor opción para cargar nuestro teléfono —por rapidez y por salud de la batería— es utilizar el cargador de la propia marca.    

No es un capricho ni una estrategia para que la empresa fabricante venda más cargadores, es que los suyos están específicamente diseñados para respetar los voltajes y demás requisitos técnicos de nuestra propia batería.

3. Usa la carga rápida sólo cuando tengas prisa

Esta funcionalidad, que cada vez incluyen más dispositivos, nos puede venir muy bien de vez en cuando, pero convertirlo en norma reducirá notablemente la vida de nuestra batería. Lo dice la Battery University, una iniciativa que vela por la salud de nuestras baterías y que tiene decenas de estudios y documentos útiles para conocer mejor cómo optimizar el uso de nuestros dispositivos.

4. Tu batería también pasa calor… ¡y frío!

¿Recuerdas esas veces en las que has dejado el móvil al sol en una terraza o en la playa? Si sospechabas que tanto calor no podía ser bueno, estabas en lo cierto, porque cuando nuestro móvil se pone a más de 45 grados —que no es tan difícil en verano en España—, la batería comienza a sufrir de manera seria. Por eso, lo más adecuado es mantener siempre el teléfono en una franja normal de temperatura que va de los 0 grados hasta los citados 45. De nuevo, lo ideal es huir de los extremos.

Mi batería está saludable. ¿Cómo consigo que me aguante hasta el final del día?

Aunque estemos estrenando batería en nuestro móvil, sabemos que un uso intensivo va a drenar completamente nuestro dispositivo en cuestión de horas: ver películas, escuchar podcast mientras navegamos por Internet, echar una partida a ese videojuego… Por eso no podemos concluir este artículo sin darte unas rápidas recomendaciones para que no solo cuides la salud de tu batería, sino que le saques el máximo partido al cabo del día.

  • Reduce el brillo de la pantalla porque es, de lejos, lo que más energía consume.
  • Cierra aplicaciones en segundo plano. Es una de las acciones más sencillas que podemos realizar y lo vamos a notar mucho en el consumo de batería.
  • Tira de wifi siempre que puedas. No solo para ahorrar datos, sino porque acceder a Internet de esta manera es mucho más ‘barato’ en términos energéticos que hacerlo a través del 4G.
  • Utiliza solo lo que necesites en cada momento. Si no estás utilizando la localización GPS, el wifi o Bluetooth, desconéctalos.
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La mayoría de usuarios tiene hábitos de uso que perjudican seriamente la ‘salud‘ de su batería.

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Por muy avanzado que sea nuestro teléfono inteligente, por muchas funcionalidades que traiga consigo y por muy impresionante que sea su diseño, todavía hay algo que sigue lastrando a estos dispositivos que han transformado nuestra vida durante la última década: su batería.

No nos referimos solo al hecho de que sea un reto propio de valientes intentar que el móvil nos aguante con batería desde que salimos por la mañana de casa hasta que llegamos ya caída la noche; es la propia vida de la batería la que, uso tras uso, parece acortarse de manera inexorable hasta que finalmente ‘muere’ y nos vemos abocados a llevar con nosotros una batería externa o un cargador. ¿Cómo se puede alargar el ciclo de vida de estas baterías? ¿Debemos resignarnos a comprar una batería nueva al cabo de meses o años, o directamente a cambiar de móvil cuando los tiempos entre recarga y recarga se acortan?

Cuidando la salud de nuestra batería

Aunque hoy les estemos cogiendo algo de manía porque nos dejan tirados cuando más los necesitamos, las baterías de ion de litio supusieron una pequeña revolución allá en 1991, cuando la primera de estas baterías se comercializó y pronto su uso se extendió a numerosos dispositivos electrónicos; entre ellos, los teléfonos móviles. Estas baterías permitieron una movilidad, un ahorro y un uso de dispositivos que hasta entonces era del todo impensable. Pero pronto se quedaron cortas.

Conforme los teléfonos inteligentes se hicieron cada vez más ‘listos’ y llegaban a nuestros bolsillos con más funcionalidades, las baterías de ion de litio fueron resintiéndose, incapaces de mantener su carga durante periodos de uso prolongados e intensivos. Y lo que es peor aún: pronto se constató que la vida útil de las baterías se acortaba con su uso. El problema estaba servido y nos acompaña hasta el día de hoy.

Sin embargo, existen numerosos trucos y pequeñas estrategias que podemos adoptar para mantener saludable la batería de nuestro móvil durante más tiempo. Como todo en la vida, llegará un momento en que tengamos que despedirla con honores y pensar en comprar una nueva, pero hasta que llegue ese momento, lo mejor es:

1. Olvídate de dejar el móvil cargando toda la noche

La rutina nocturna de numerosas personas pasa por lavarse los dientes, ponerse el pijama y, sí, poner a cargar el móvil en la mesita de noche. Porque no hay nada más placentero que levantarse por la mañana y ver ese 100% en la barra de batería.

Sin embargo, esta costumbre es una de las principales culpables de que estemos acortando la vida de nuestras baterías. Los propios fabricantes recomiendan huir de los extremos en lo que se refiere al nivel de carga de la batería, es decir, ni exprimirla al máximo y dejarla al 0% cada jornada, ni olvidarnos del móvil durante toda la noche para que la carga ya esté completa a eso de las 2 o las 3 de la madrugada.

Dicho esto, lo más recomendable es que la batería de nuestro móvil oscile siempre entre el 20% y el 80%. Según dicen, en el equilibrio está la virtud.

2. Utiliza el cargador adecuado

Vale que en caso de necesidad cualquier cargador prestado nos puede sacar de un apuro, pero lo que reconocen los expertos es que la mejor opción para cargar nuestro teléfono —por rapidez y por salud de la batería— es utilizar el cargador de la propia marca.    

No es un capricho ni una estrategia para que la empresa fabricante venda más cargadores, es que los suyos están específicamente diseñados para respetar los voltajes y demás requisitos técnicos de nuestra propia batería.

3. Usa la carga rápida sólo cuando tengas prisa

Esta funcionalidad, que cada vez incluyen más dispositivos, nos puede venir muy bien de vez en cuando, pero convertirlo en norma reducirá notablemente la vida de nuestra batería. Lo dice la Battery University, una iniciativa que vela por la salud de nuestras baterías y que tiene decenas de estudios y documentos útiles para conocer mejor cómo optimizar el uso de nuestros dispositivos.

4. Tu batería también pasa calor… ¡y frío!

¿Recuerdas esas veces en las que has dejado el móvil al sol en una terraza o en la playa? Si sospechabas que tanto calor no podía ser bueno, estabas en lo cierto, porque cuando nuestro móvil se pone a más de 45 grados —que no es tan difícil en verano en España—, la batería comienza a sufrir de manera seria. Por eso, lo más adecuado es mantener siempre el teléfono en una franja normal de temperatura que va de los 0 grados hasta los citados 45. De nuevo, lo ideal es huir de los extremos.

Mi batería está saludable. ¿Cómo consigo que me aguante hasta el final del día?

Aunque estemos estrenando batería en nuestro móvil, sabemos que un uso intensivo va a drenar completamente nuestro dispositivo en cuestión de horas: ver películas, escuchar podcast mientras navegamos por Internet, echar una partida a ese videojuego… Por eso no podemos concluir este artículo sin darte unas rápidas recomendaciones para que no solo cuides la salud de tu batería, sino que le saques el máximo partido al cabo del día.

  • Reduce el brillo de la pantalla porque es, de lejos, lo que más energía consume.
  • Cierra aplicaciones en segundo plano. Es una de las acciones más sencillas que podemos realizar y lo vamos a notar mucho en el consumo de batería.
  • Tira de wifi siempre que puedas. No solo para ahorrar datos, sino porque acceder a Internet de esta manera es mucho más ‘barato’ en términos energéticos que hacerlo a través del 4G.
  • Utiliza solo lo que necesites en cada momento. Si no estás utilizando la localización GPS, el wifi o Bluetooth, desconéctalos.
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