¿Qué tecnologías emergentes marcarán 2024? Esta es la pregunta que plantea cada año MIT Technology Review a una serie de expertos de talla mundial.
Por sus respuestas para 2024, la sostenibilidad, con importantes avances para la transición energética, y una electrónica con superpoderes llegan dispuestas a triunfar.
Sin duda, 2023 ha estado marcado por la explosión de la inteligencia artificial generativa. En solo un año, herramientas como ChatGPT han alcanzado una adopción masiva.
Según MIT Technology Review, nunca una tecnología tan radical había pasado de prototipo a producto de consumo de manera tan acelerada y a semejante escala.
Ahora, la inteligencia artificial se extiende a todo tipo de aplicaciones: de softwares ofimáticos capaces de generar presentaciones completas con diapositivas a teléfonos que permiten sustituir caras tristes de las fotos por otras alegres. Una expansión que acelerará aún más este año.
Células solares en tándem de perovskita. Ese es el nombre de la tecnología de nueva generación que bate récords de eficiencia en producción de energía solar fotovoltaica. La perovskita, combinada con el tradicional silicio, permite producir aún más electricidad por célula.
La gran promesa de esta tecnología consiste en su adopción masiva. Si se implementa a gran escala, permitiría producir más electricidad y a menor coste que las células tradicionales.
Esto, a su vez, ayudaría a extender la producción de energía verde. En 2024 se esperan ya los primeros paneles comerciales en tándem de perovskita.
Las gafas de realidad mixta llevan años intentando conquistar el mercado sin éxito. En 2024 llegará un nuevo intento: Apple prevé lanzar sus Apple Vision Pro. Tienen tecnología micro-OLED, con mayor resolución y un contraste más nítido que la mayoría de sus antecesoras.
La apuesta de Apple no solo promete una experiencia más inmersiva. También espera popularizar la realidad mixta, que superpone información sobre la realidad. Ya hizo lo mismo en su día con otra tecnología de consumo masivo como los smartphones. ¿Será 2024 el momento de su arranque definitivo?
La semaglutida ha sido la estrella de los últimos años para combatir un problema, la obesidad, que afecta al 14,1 % de la población adulta en España según el INE.
Se trata del principio activo tras unos medicamentos —los agonistas del GLP1 como Ozempic— formulados inicialmente para tratar la diabetes tipo 2, pero también capaces de ayudar a reducir hasta el 15 % del peso corporal.
Todavía se desconocen los efectos a largo plazo de estos medicamentos. Sin embargo, su uso para reducir peso se prescribe y extiende cada vez más. Los expertos de MIT Technology Review auguran un buen número de desarrollos y aprobaciones de nuevos fármacos como estos en los próximos tiempos.
La geotermia, una fuente de energía estable y renovable, permite extraer calor mediante la perforación del suelo. Ahora, nuevos sistemas mejorados prometen aumentar la explotación de ese calor que está bajo nuestros pies. Lo harán a base de baterías subterráneas gigantes o técnicas de fracturación hidráulica, entre otras.
Existen ya varias empresas que desarrollan y prueban estos sistemas mejorados. Su objetivo: convertir la geotermia en la protagonista de las energías limpias.
Las industrias de alta tecnología exigen la fabricación de chips cada vez más complejos y caros. ¿Cómo abaratar este proceso? Los fabricantes recurren a chiplets, de menor tamaño, modulares y para aplicaciones específicas como almacenar datos o procesar señales, que se pueden conectar entre ellos para construir un sistema.
El sector busca ahora facilitar la combinación de chiplets de distintas empresas. Hacerlo permitiría acelerar los avances en campos tan complejos y dinámicos como la inteligencia artificial, la automoción o la industria aeroespacial.
La anemia falciforme es la primera enfermedad que la técnica CRISPR de edición genética ha derrotado. Por primera vez, esta técnica ha salido del laboratorio para trasladarse a la medicina real. Lo ha hecho con un tratamiento que acaba con los dolorosos síntomas de la enfermedad y que ya ha sido autorizado en Estados Unidos.
Se trata de una terapia cara que requiere hospitalización. Por esa razón los expertos esperan una tendencia hacia el desarrollo de terapias CRISPR más baratas que permitan tratar más enfermedades.
Fue en mayo de 2022 y en Estados Unidos cuando comenzó la era de la computación a exaescala. Lo hizo con un ordenador capaz de realizar en un segundo tantos cálculos como 100.000 portátiles a la vez.
Este año se espera la puesta en marcha de otros ordenadores a exaescala semejantes —incluido uno europeo— o incluso más rápidos, que los científicos esperan como agua de mayo. ¿La razón? Estos ordenadores turbo realizan simulaciones impensables hasta hace poco. Gracias a eso pueden acelerar considerablemente la innovación en distintos campos.
No es una tecnología nueva, pero las bombas de calor eléctricas están viviendo un momento dulce, con aumentos de ventas mundiales de dos dígitos cada año. Solo en Europa, su instalación aumentó el 40 % en 2022 según la AIE.
Se trata de sistemas que funcionan con energías renovables para climatización y que podrían ayudar a oficinas, viviendas e incluso fábricas a reducir drásticamente sus emisiones. Una tecnología que tiene, sin duda, un gran futuro por delante.
La compra de Twitter por Elon Musk y su transformación en X ha llevado a usuarios de todo el mundo a probar redes sociales similares pero descentralizadas. Algunas de ellas son Bluesky, Mastodon o Threads (Meta). En ellas, los usuarios buscan básicamente utilizar un servicio cuyo control no esté en manos de una sola persona.
Estas redes descentralizadas ofrecen una moderación más granular, cambios de servidor sin problemas y mayor seguridad frente a los designios de un único dueño o entidad gubernamental.