El SPIM (acrónimo de Spam over Instant Messaging) es un mensaje no deseado con finalidad comercial, normalmente maliciosa, que se distribuye a través de aplicaciones de mensajería instantánea, SMS o mensajes privados en páginas web. SPAM y SPIM son muy similares, la única diferencia entre los dos es el medio por el que recibimos este mensaje fraudulento.
El envío de SPIM se conoce con el término smishing, que proviene de la unión de SMS y phishing, una práctica que engloba todos los fraudes que se llevan a cabo mediante sistemas de mensajería instantánea.
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías y los avances en la comunicación interpersonal, se abren nuevas vías de cibercrimen de las que debemos estar informados. Términos como phishing o vishing están a la orden del día en cuanto a ciberataques. A estos dos últimos se suma el no tan conocido smishing. ¿Qué característica común comparten estos ciberataques? La suplantación de identidad.