Todo lo que debes saber antes de invertir por primera vez

La información es poder

Antes de dar el primer paso, es recomendable informarse bien sobre el tipo de producto en el que queremos invertir y, sobre todo, conocer bien sus riesgos y limitaciones. No hay que invertir si no se está seguro de ello.

Sin embargo, no siempre podemos tener un conocimiento lo suficientemente amplio, así que la opinión de un asesor profesional es muy útil. Pide consejo a un gestor personal para que valore tu situación, tu capital y te explique qué tipo de productos son adecuados para tu perfil.

Fija un objetivo

Aunque en la inversión nada está sobre seguro, antes de empezar plantéate un objetivo. Así te será más fácil ver dónde y en qué quieres invertir.

Ten en cuenta todo lo que pretendes conseguir en un periodo de tiempo. Pero, sé realista. Ponte una meta que puedas cumplir o creas que puedes cumplir a medio o largo plazo. Una vez consigas estos objetivos, puedes ampliarlos.

Una opción flexible: fondos de inversión

Los fondos de inversión tienen numerosas ventajas para inversores novatos. Por un lado, diversifican la inversión, reduciendo el riesgo. Además, delega la toma de ciertas decisiones, lo que te ahorra tener que estar pendiente de los vaivenes financieros.

Se adaptan a distintos perfiles de inversor: hay quienes buscan más rentabilidad, con un fondo de más riesgo, y los hay que prefieren una rentabilidad menor pero sin sobresaltos, con un fondo más conservador. Tú mismo puedes echar un vistazo y ver qué fondo de inversión se adapta mejor a tu situación.

También puedes seleccionar fondos de inversión que estén de acuerdo con tus inquietudes: existen fondos de carácter ético, sostenibles, e incluso fondos solidarios que dedican parte de sus beneficios a algún proyecto u organización de corte social. Así, el rendimiento de tu dinero estará generando beneficios más allá de tu cuenta corriente.

Des-pa-cito

Como el hit de Luis Fonsi, es mejor ir despacio y con buena letra. Hacer pequeñas aportaciones en tus fondos, planes o depósitos de manera periódica hará que nos sintamos más cómodos con nuestra inversión. Una vez nos afiancemos, podemos variar las aportaciones y su ritmo.

Eso sí, valora una cantidad que no vayas a echar en falta a corto plazo. Hay que tener en mente que mientras mayor sea la inversión y durante más tiempo permanezca invertida, mayor rentabilidad obtendremos de nuestros ahorros.

La experiencia es un grado

Solo a base de invertir y probar es cómo se descubren los entresijos de las inversiones. No obstante, se trata de un mundo imprevisible. Por ejemplo, se entiende que un título que ha tenido un histórico positivo en la Bolsa será una apuesta rentable. Pero todo puede cambiar y resultar un desastre. Este azar es algo que debemos asumir a la hora de invertir, lo cual no quita que a medida que nos vayamos interesando por el mundo de la inversión, vayamos adquiriendo conocimientos y pericia, lo que llaman “olfato”. Y también interiorizando la experiencia de los demás.