Estamos en fiestas navideñas, y en ellas, cada año, el consumo de los hogares se dispara. Según un estudio de la consultora Deloitte, cada hogar español gastará un promedio de 600 euros durante estas fechas. La parte negativa para el futuro del planeta es que, a mayor gasto, mayor consumo de comida, bolsas, envases, embalajes y un largo etcétera. No obstante, también es verdad que la mayoría de estos elementos se pueden reciclar, o incluso se les puede dar un segundo uso. En este artículo te ofrecemos cinco consejos para pasar unas Navidades sostenibles, que sean respetuosas con el medio ambiente.
Evita desperdiciar alimentos. En las grandes comilonas de Navidad, se corre el riesgo de querer comprar productos cuanto más mejor, y después tener que tirar más restos de comida de lo habitual. No es necesario. Si acudimos a los comercios de proximidad y compramos productos locales, estaremos ayudando a proteger nuestro entorno. Por otra parte, si nos sobra comida, siempre se pueden guardar las sobras para otro día, y hacer con ellas platos nuevos. Y no olvides que el aceite también se debe reciclar.
Recicla las botellas de vidrio. En estas fechas, también solemos beber más que durante el resto del año: prácticamente un tercio de las botellas de vidrio se consumen durante las fiestas navideñas. Por ello, una vez vaciadas, es importante llevarlas al punto de reciclaje. A los envases de vidrio les corresponde el contenedor verde.
El plástico, al amarillo. Las bolsas de plástico no tienen por qué ser de un solo uso: siempre podremos conservarlas y utilizarlas varias veces. Y cuando ya no den más de sí, al igual que los envases o botellas de plástico, las podemos llevar a reciclar al contenedor amarillo.
Adornos y belenes sostenibles. Las figuras del belén se pueden fabricar con prácticamente cualquier material: desde papel reciclado hasta envases de yogures o botellas vacías. Por otra parte, el resto de adornos navideños también se pueden elaborar con materiales reciclados, y guardarlos de un año para otro. Podemos hacer como los trabajadores de CaixaBank, que durante la Social Week realizaron un Taller de Adornos de Navidad con materiales reciclados. A la hora de crear adornos de Navidad reciclados, el único límite es la imaginación.
La segunda vida de los juguetes. Muchos niños recibirán juguetes nuevos en Navidad o el día de Reyes. Pero ¿qué pasa con los juguetes viejos? Seguramente, muchos estarán olvidados en un armario. Si los llevamos a un mercado de trueque o a una tienda de segunda mano, estaremos dando una segunda vida a los juguetes viejos.
Es inevitable que todos aumentemos el gasto y el consumo de toda clase de productos durante la época navideña. Pero lo que también está en nuestras manos es tener la voluntad de, si seguimos todos estos consejos, contribuir a reducir los residuos lo máximo posible, y pasar así unas fiestas más ecológicas y más sostenibles.
¡Feliz Navidad!