Se aproxima la fecha clave de las compras de noviembre, el Black Friday. Pero una serie de dinámicas podrían afectar a esta cita comercial tal y como la conocemos.
Black Friday 2021: mayor gasto, pero con crisis de suministros
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CaixaBank
24 Noviembre, 2021
Problemas de suministros
Desde verano, venimos experimentando una crisis mundial de suministro de mercancías. El aumento de la demanda a nivel internacional durante los últimos meses ha generado unos cuellos de botella debido a que la oferta no ha podido recuperarse tan rápidamente.
Se trata de una tormenta perfecta, una confluencia de circunstancias que va a dificultar que muchos productos estén disponibles de manera inmediata en tiendas y almacenes.
Los confinamientos en China durante la pandemia ya habían causado paros en sus fábricas, ralentizando y disminuyendo la producción, con el consiguiente desajuste entre oferta y demanda.
Sin embargo, actualmente, la situación se ha agravado por varios motivos: la crisis energética que vive China hace que las fábricas estén empezando a registrar parones en su producción, desembocando en un encarecimiento del propio precio de producción y del transporte.
Como consecuencia, el desajuste en los puertos hace que la mano de obra no dé abasto con la carga y descarga de contenedores, que se acumulan en los puertos de China y de países de Occidente. Por ello, hay una escasa disponibilidad de contenedores, que hace que su precio se eleve.
La situación ha forzado que los precios de los fletes se multipliquen por diez respecto al año pasado, según informa Diario Sur. Y, a todo esto, hay que añadir que la puntualidad en el transporte marítimo se ha reducido del 80 % en 2019 al 30 % en 2021, según el mismo medio, lo que implica un retraso de 8 días, el doble de antes de la pandemia.
Este complicado escenario logístico pone en jaque la disponibilidad de productos fabricados en China no solo para el Black Friday, sino también para la campaña navideña. Y si nos alejamos de China, la crisis de transporte en el Reino Unido, debida a la falta de conductores de camión por el Brexit, tampoco ofrece una perspectiva halagüeña respecto a los productos británicos.
El presidente de la asociación catalana de comerciantes Retailcat, Joan Carles Calbet, en declaraciones a Efe, señala que se experimentarán “más problemas de falta de algunos productos por escasez de componentes y microchips y por los considerables retrasos en la entrega de mercancías”.
Subida de precios
El incremento del IPC en nuestro país (la inflación general subió en octubre hasta el 5,4%, registrando un nuevo máximo en casi 30 años), también se verá reflejado en nuestras compras de cara al Black Friday, sobre todo si tenemos en cuenta todo lo anterior: no solo sube el precio de fabricación del producto en origen, sino también los costes de su transporte.
Mayor gasto
El ahorro generado por los hogares españoles a causa de las restricciones a la movilidad durante los peores meses de la pandemia está favoreciendo una recuperación del consumo en 2021. Es posible que muchos hogares tengan en cuenta la crisis de suministros y adelanten sus compras navideñas al Black Friday, aumentando su presupuesto para esta fecha.
La subida de precios, sin embargo, también provoca que, para adquirir el mismo producto, el desembolso sea mayor este año respecto a anteriores ediciones del Black Friday, a pesar de las ofertas y promociones.
Por todo ello, los expertos estiman que, en 2021, el gasto medio de los españoles para el Black Friday crecerá un 20 % respecto a 2020, según los datos del ‘Informe Black Friday 2021’, elaborado por Webloyalty, que recoge Europa Press. Este gasto será de 180 euros de media por persona. El gasto medio previsto para el Cyber Monday, el lunes posterior al Black Friday, será similar al registrado el año pasado, en torno a los 98 euros.
Con todo, la capacidad de reacción y absorción del aumento de los costes por parte de las empresas y la flexibilidad de los consumidores ante la escasez de algunos productos (es decir, si están dispuestos a sustituir un tipo de consumo por otro) determinarán la magnitud del impacto de los problemas de suministros sobre el consumo (CaixaBank Research estima que los cuellos de botella contribuirán -0,3 p. p. al crecimiento del PIB en 2022).
No obstante, los comerciantes manifiestan su preocupación por la repercusión que este escenario provoque en el Black Friday y la campaña de Navidad, que juntos suponen el 35 % del total de las ventas anuales del sector, informa Efe.