¿Viajas a un país fuera de la zona euro? Resuelve tus dudas sobre el cambio de divisas

Si este verano planeas viajar fuera de España, es importante que conozcas la divisa que opera en tu país de destino. Si se trata del euro, no tendrás problema alguno, pero si se trata de otra divisa, es momento de plantear diversos interrogantes: ¿Debo llevar efectivo? ¿Cambio mi dinero en España o en el destino? ¿Dónde puedo cambiar el dinero? ¿Y si pago con mi tarjeta? Damos respuesta a tus dudas en este post.

En realidad, cuando realizamos el cambio, estamos utilizando nuestra moneda, el euro, para comprar otra divisa. La relación entre el valor de ambas monedas es lo que llamamos tipo de cambio. Esta figura es importante porque es la que determina el valor de ambas divisas en el momento del cambio, ya que fluctúa en el tiempo.

El tipo de cambio es información que facilitan los mercados y las instituciones financieras, por ejemplo, el Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE), aunque las entidades de cambio pueden establecer su tipo de cambio propio. Además, las entidades habilitadas para el cambio de moneda suelen aplicar una comisión, que debes tener muy presente a la hora de tomar decisiones.

El tipo de cambio se expresa indicando la unidad de la moneda que se quiere cambiar (1) y la relación con la moneda que queremos obtener. Por ejemplo, para cambiar 15 euros a una divisa con relación 1:1,7 se entiende que, si por cada euro obtenemos 1,7 de la otra divisa, obtendremos 25,5 de la otra moneda.

Existen dos tipos de cambio:

• Precio de venta: el dinero que ofrecen por cada euro que quieras cambiar. Es el precio en el que debes fijarte cuando quieres adquirir otra moneda cuando vayas a viajar. Te interesa que sea alto, para poder comprar más divisa con tus euros.
• Precio de compra: son los euros que te darán al cambiar una divisa. Es en lo que debes fijarte cuando acaba tu viaje y quieres deshacerte de la divisa sobrante para convertirla en euros. En este caso, te interesa que sea lo más baja posible, para que, en el cambio, te den mayor número de euros.

Teniendo en cuenta estos precios, busca el que más se ajuste a los precios de mercado.

• En tu entidad bancaria: siempre que seas cliente y lo hagas con antelación, tu entidad bancaria se encargará de cambiar la cantidad que necesites.
• Casas de cambio: son empresas que puedes encontrar en origen o en destino. Suelen ofrecer precios de venta y de compra algo distintos, con lo que tendrás que valorar si su oferta te compensa. Algunas cobran comisión.
• Aeropuertos: cuentan con casa de cambio que suele aplicar comisiones y tasa, así que es probable que encuentres ofertas mejores.
• Cajeros automáticos: si utilizas tu tarjeta en un cajero en destino, debes tener presente las condiciones aplicables (comisiones, tipos de cambio, topes de dinero que puedes cambiar/sacar).
• Pago con tarjeta: puedes pagar con tu tarjeta o tu móvil en destino, en aquellos establecimientos que la admitan. Comprueba el tipo de cambio, que suele ser ventajoso. A esta circunstancia se añade la comodidad del pago con tarjeta, además de la activación de seguro de compras, asociado a algunos productos. Eso sí, asegúrate de que tu tarjeta está habilitada para pago en el extranjero, que no tiene comisiones para destinos fuera de la zona euro y comprueba el límite de gasto, para que no te lleves ninguna sorpresa cuando vayas a pagar.

Lo más recomendable es que cambies con antelación algo de efectivo para gastos puntuales que no permitan pago con tarjeta, mientras que la mayoría de los pagos los realices con tu tarjeta.

Es cierto que en algunos destinos ofrecen la posibilidad de pagar en moneda local o euros: vigila las equivalencias, ya que el cambio es bastante desfavorable para el precio en euros y quizá estés pagando de más.