La mayoría de usuarios tiene hábitos de uso que perjudican seriamente la ‘salud‘ de su batería.
Cómo alargar la vida de la batería del móvil
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CaixaBank
08 Abril, 2019
Por muy avanzado que sea nuestro teléfono inteligente, por muchas funcionalidades que traiga consigo y por muy impresionante que sea su diseño, todavía hay algo que sigue lastrando a estos dispositivos que han transformado nuestra vida durante la última década: su batería.
No nos referimos solo al hecho de que sea un reto propio de valientes intentar que el móvil nos aguante con batería desde que salimos por la mañana de casa hasta que llegamos ya caída la noche; es la propia vida de la batería la que, uso tras uso, parece acortarse de manera inexorable hasta que finalmente ‘muere’ y nos vemos abocados a llevar con nosotros una batería externa o un cargador. ¿Cómo se puede alargar el ciclo de vida de estas baterías? ¿Debemos resignarnos a comprar una batería nueva al cabo de meses o años, o directamente a cambiar de móvil cuando los tiempos entre recarga y recarga se acortan?
Cuidando la salud de nuestra batería
Aunque hoy les estemos cogiendo algo de manía porque nos dejan tirados cuando más los necesitamos, las baterías de ion de litio supusieron una pequeña revolución allá en 1991, cuando la primera de estas baterías se comercializó y pronto su uso se extendió a numerosos dispositivos electrónicos; entre ellos, los teléfonos móviles. Estas baterías permitieron una movilidad, un ahorro y un uso de dispositivos que hasta entonces era del todo impensable. Pero pronto se quedaron cortas.
Conforme los teléfonos inteligentes se hicieron cada vez más ‘listos’ y llegaban a nuestros bolsillos con más funcionalidades, las baterías de ion de litio fueron resintiéndose, incapaces de mantener su carga durante periodos de uso prolongados e intensivos. Y lo que es peor aún: pronto se constató que la vida útil de las baterías se acortaba con su uso. El problema estaba servido y nos acompaña hasta el día de hoy.
Sin embargo, existen numerosos trucos y pequeñas estrategias que podemos adoptar para mantener saludable la batería de nuestro móvil durante más tiempo. Como todo en la vida, llegará un momento en que tengamos que despedirla con honores y pensar en comprar una nueva, pero hasta que llegue ese momento, lo mejor es:
1. Olvídate de dejar el móvil cargando toda la noche
La rutina nocturna de numerosas personas pasa por lavarse los dientes, ponerse el pijama y, sí, poner a cargar el móvil en la mesita de noche. Porque no hay nada más placentero que levantarse por la mañana y ver ese 100% en la barra de batería.
Sin embargo, esta costumbre es una de las principales culpables de que estemos acortando la vida de nuestras baterías. Los propios fabricantes recomiendan huir de los extremos en lo que se refiere al nivel de carga de la batería, es decir, ni exprimirla al máximo y dejarla al 0% cada jornada, ni olvidarnos del móvil durante toda la noche para que la carga ya esté completa a eso de las 2 o las 3 de la madrugada.
Dicho esto, lo más recomendable es que la batería de nuestro móvil oscile siempre entre el 20% y el 80%. Según dicen, en el equilibrio está la virtud.
2. Utiliza el cargador adecuado
Vale que en caso de necesidad cualquier cargador prestado nos puede sacar de un apuro, pero lo que reconocen los expertos es que la mejor opción para cargar nuestro teléfono —por rapidez y por salud de la batería— es utilizar el cargador de la propia marca.
No es un capricho ni una estrategia para que la empresa fabricante venda más cargadores, es que los suyos están específicamente diseñados para respetar los voltajes y demás requisitos técnicos de nuestra propia batería.
3. Usa la carga rápida sólo cuando tengas prisa
Esta funcionalidad, que cada vez incluyen más dispositivos, nos puede venir muy bien de vez en cuando, pero convertirlo en norma reducirá notablemente la vida de nuestra batería. Lo dice la Battery University, una iniciativa que vela por la salud de nuestras baterías y que tiene decenas de estudios y documentos útiles para conocer mejor cómo optimizar el uso de nuestros dispositivos.
4. Tu batería también pasa calor… ¡y frío!
¿Recuerdas esas veces en las que has dejado el móvil al sol en una terraza o en la playa? Si sospechabas que tanto calor no podía ser bueno, estabas en lo cierto, porque cuando nuestro móvil se pone a más de 45 grados —que no es tan difícil en verano en España—, la batería comienza a sufrir de manera seria. Por eso, lo más adecuado es mantener siempre el teléfono en una franja normal de temperatura que va de los 0 grados hasta los citados 45. De nuevo, lo ideal es huir de los extremos.
Mi batería está saludable. ¿Cómo consigo que me aguante hasta el final del día?
Aunque estemos estrenando batería en nuestro móvil, sabemos que un uso intensivo va a drenar completamente nuestro dispositivo en cuestión de horas: ver películas, escuchar podcast mientras navegamos por Internet, echar una partida a ese videojuego… Por eso no podemos concluir este artículo sin darte unas rápidas recomendaciones para que no solo cuides la salud de tu batería, sino que le saques el máximo partido al cabo del día.
- Reduce el brillo de la pantalla porque es, de lejos, lo que más energía consume.
- Cierra aplicaciones en segundo plano. Es una de las acciones más sencillas que podemos realizar y lo vamos a notar mucho en el consumo de batería.
- Tira de wifi siempre que puedas. No solo para ahorrar datos, sino porque acceder a Internet de esta manera es mucho más ‘barato’ en términos energéticos que hacerlo a través del 4G.
- Utiliza solo lo que necesites en cada momento. Si no estás utilizando la localización GPS, el wifi o Bluetooth, desconéctalos.