La evaluación del PIB se realiza de forma constante, por lo que son frecuentes las revisiones. ¿Qué ocurre cuando son a la baja?
Cómo y por qué se actualizan las previsiones del PIB
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CaixaBank
28 Septiembre, 2021
¿Para qué se realizan las previsiones?
Las previsiones del producto interior bruto (PIB) tienen como objetivo informar sobre su evolución futura. Es un tipo de predicción a nivel macroeconómico, ya que analiza cómo será la producción de bienes y servicios de demanda final de un país en valor monetario. Además, se proyecta para un periodo de tiempo determinado, como puede ser un trimestre o para el año siguiente.
Informa sobre la posible evolución de tendencias económicas presentes, da unas guías generales que ayudan a la toma de decisiones y puede servir de ayuda a la hora de establecer unos presupuestos, entre otros. Así, es una herramienta útil para hacerse una idea de cómo podría estar el país en el futuro cercano.
No obstante, las previsiones pueden fallar, ya que determinar la evolución exacta de los sistemas humanos es prácticamente imposible por la cantidad de variables a los que están sujetos. Por tanto, las autoridades, como el gobierno de cada país o un banco central, y las organizaciones financieras corrigen al alza o a la baja los datos que emiten con relativa frecuencia.
Con estas actualizaciones, la imagen mostrada, pese a que es teórica, pretende ajustarse lo máximo posible a la realidad. Esto aumenta su utilidad para toda la sociedad y puede servir para anticiparse a los hechos que el futuro depare.
CaixaBank también realiza previsiones del PIB y de otros indicadores económicos, para España y para las principales economías desarrolladas y emergentes, a través de su servicio de estudios, CaixaBank Research.
La cuestión de las rebajas
La rebaja de las previsiones, o su alza dependiendo del caso que se dé, se produce un tiempo después de la información original. En este periodo, han ocurrido acontecimientos suficientes como para anular o exigir una modificación de la previsión original, por lo que es importante establecer una nueva mediante una corrección. Esta tiene que estar justificada para que resulte útil y otros organismos tengan la opción de ponerla en duda.
Seguramente has visto en varias ocasiones cómo el Gobierno ofrecía una cifra y pasado un tiempo el Banco de España o la Unión Europea aportaban sus propios cálculos o establecían una corrección. Esto es algo que ocurre en función de los criterios o herramientas que se utilizan para llegar a la previsión. Cada organismo puede utilizar uno diferente, en especial cuando se busca realizar una proyección en distintos periodos de tiempo.
Por ejemplo, uno de los modelos utilizados por el Banco de España es el Spain-STING (Spain, Short-Term Indicator of Growth), el cual tiene en cuenta 10 indicadores mensuales. Ocho están relacionados con la actividad real (índice de producción industrial no energético, afiliados el régimen general de la Seguridad Social, etc.) y dos recogen datos de opinión.
Así, se consigue una previsión de la evolución macroeconómica del país. Por regla general, las discrepancias entre unas cifras y otras no suelen ser amplias. Además, las correcciones se realizan al alza o a la baja, según corresponda.
El impacto en una economía de la variación en las previsiones puede ser importante. Al establecer una revisión a la baja, el optimismo que había causado la primera cifra se diluye, lo que en muchos casos provoca cambios en estrategias de negocio o en la del propio gobierno. Al fin y al cabo, el cambio supone una actualización en las expectativas, por lo que es lógico prestarle atención.
También es necesario conocer la índole del problema que ha provocado la corrección. La incertidumbre siempre está presente, ya que pueden ocurrir sucesos inesperados de todo tipo. Por ejemplo, en la situación pandémica actual, el avance de la vacunación afecta de forma directa al producto interior bruto. Si se estanca, afectará negativamente a las contrataciones y al movimiento de las personas; en caso de acelerarse, sucederá todo lo contrario.
Escenarios para limitar la incertidumbre
Suele ser habitual que se planteen varios escenarios en la previsión. De esta forma, se limitan los efectos de la incertidumbre y se prepara tanto a las instituciones como a la población para varias situaciones. No obstante, una vez más, la realidad puede echar por tierra cualquiera de las predicciones y arrojar unas circunstancias diferentes.
A la hora de juzgar la calidad de una previsión, se valora la exactitud de la misma. Esta puede verse afectada de forma negativa por los sesgos del organismo o grupo que la elabora. Así, el resultado emitido puede resultar demasiado optimista o pesimista en función de diferentes factores. Por ejemplo, el sesgo de confirmación hace que las personas tiendan inconscientemente a buscar argumentos que respalden sus ideas, lo que puede llevarlas a favorecer algunos datos sobre otros y rebajar la exactitud de una predicción.
En definitiva, una rebaja del PIB afecta a las decisiones de la población, las instituciones y empresas. Esta corrección puede realizarse por el organismo que emitió la primera predicción o por otra institución. En cualquier caso, su importancia y repercusión están fuera de toda duda.